24 May. 2013

La designación del viceministro de Economía y los juegos de Mujica con los socialistas

Oscar A. Bottinelli – Diálogo con Fernando Vilar

Radiocero y Radio Monte Carlo

El martes fue designado el economista socialista Alejandro Antonelli como subsecretario de Estado de Economía y Finanzas [...] Esta designación, anunciada hace dos semanas, que levantó polvaredas grandes y chicas [...] Todo comienza en el gobierno Vázquez, cuando hay 2 ministros socialistas por senador y 1 ministro MPP por cada 6 senadores [...] Sigue con los dichos de Mujica en PepeColoquios: "El Partido Socialista está hecho una máquina de conseguir puestos" [...] La historia continúa instalarse este gobierno, Mujica en los socialistas privilegia los garganistas contra los renovadores

OAB: El martes fue designado el economista socialista Alejandro Antonelli como subsecretario de Estado de Economía y Finanzas, lo que en los últimos tiempos se le llama viceministro de Economía. Esta designación, anunciada hace dos semanas, que levantó polvaredas grandes y chicas, da para dos tipos de historia, para dos ángulos de análisis: uno, ya muy manejado, el de las relaciones de Mujica con el astorismo y el equipo económico. El otro ángulo, que va a ser el centro del análisis de hoy y en general hemos analizado demasiado poco, es el de las relaciones del presidente de la República con los socialistas.

La historia empieza por el gobierno de Tabaré Vázquez. Allí se dio una gran sobre representación de los socialistas y una fuerte sub representación del MPP. Es decir, el número de cargos socialistas en relación a sus votos fue muy alta y la del MPP muy baja. Por ejemplo, si se comparan los titulares del gobierno con las bancas de senadores ¿qué da? Por titulares del gobierno digamos los ministros y cargos de similar jerarquía de ministro como el secretario de la Presidencia de la República y el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. Bien, sin contar al presidente de la República, en ese entonces afiliado al Partido Socialista, hubo cuatro ministros o equivalentes socialistas y uno del MPP. Los socialistas tuvieron dos senadores y el MPP, seis. Es decir, cuatro ministros socialistas con dos senadores, un ministro del MPP con seis senadores. La comparación es muy fuerte: dos ministros socialistas por cada senador, un ministro del MPP por cada seis senadores. Doce a uno la proporción en favor de los socialistas en detrimento del MPP. Y eso no quedó ahí, sino que más o menos así fue en los demás cargos.

La segunda parte de la historia es la contestación a esto. Es lo que dice el candidato Pepe Mujica de los socialistas en el libro PepeColoquios, sucesión de entrevistas que antes de las elecciones le realiza el periodista Alfredo García. El libro salió a la calle en setiembre de 2009, mes y medio antes de las elecciones. Y creó gran estruendo dentro del Frente Amplio, precisamente por lo que paso a leer.

Dice Mujica: El Partido Socialista está hecho una máquina de conseguir puestos ¿qué tiene que ver con la historia del PS?: no tiene nada que ver. El Partido Socialista fue un semillero de la izquierda, de ahí salió gente que era una cosa bárbara, intelectuales, y ahora salen puestos. No tiene nada que ver con la historia del Partido Socialista.

Estas dos cosas marcan las heridas abiertas en la relación Mujica-socialistas.

FV: ¿Y no hay nada que ver con las próximas elecciones?

OAB: Desde hace casi un año, en la competencia interna de las distintas corrientes en el Frente Amplio, el MPP fue desplazado del primer al tercer lugar, mientras que los socialistas se encaramaron y mantienen un cómodo primer lugar. Bueno, retoma el lugar que tuvo hasta que lo desplazó de allí el MPP en 2002. Ir primero puede ser cómodo pero también es fácil como foco de todos los ataques. Por allí anda también alguna de las explicaciones de nuevas molestias con los socialistas.

FV: ¿El problema es del MPP y Mujica con los socialistas o tiene algo que ver con problemas internos entre los socialistas?

OAB: Para seguir el cuento hay que hablar de la situación interna de los socialistas. Desde hace mucho tiempo esta dividido en diversas corrientes o diversas sensibilidades, como les gusta decir a los socialistas. Esas diversas corrientes en general tienden a agruparse en dos grandes bloques, conocidos popularmente como los “garganistas” o los “ortodoxos” de un lado, y del otro lado los llamados “renovadores”. La base militante del Partido Socialista se divide más o menos pareja entre unos y otros, con una leve preeminencia en los últimos tres congresos del conjunto de corrientes renovadoras.

Hoy por hoy, tras la muerte de Gargano, el liderazgo garganista u ortodoxo ha pasado a las manos del flamante senador Roberto Conde, hasta pocas semanas atrás vicecanciller. Ingresa a la cámara alta por renuncia de Mónica Xavier y ese ingreso le da un formidable destaque político, que puede significar un re equilibrio en la imagen externa de la correlación interna de fuerzas. El operador político del garganismo, candidato a la secretaría general del Partido y uno de los hombres de mayor confianza de Gargano es José Nunes.

En el bloque renovador, que no es una corriente sino la conjunción de varias, hay que situar a la presidente del Frente Amplio Mónica Xavier, al secretario general del Partido diputado Yerú Pardiñas, al senador Daniel Martínez, dirigentes históricos como Eduardo Fernández y Manuel Laguarda, ex-ministro como Daisy Tourné, diputados de peso como Guillermo Bernini, Julio Bango o María Elena Laurnaga.

En la definición de la candidatura presidencial del Frente Amplio, 2008-2009, en el debate interno, el grueso de la corriente renovadora se inclinó por Astori. El grueso, no todo, porque de allí surgió el basamento de la candidatura de Daniel Martínez. Del otro lado, el garganismo miró con mucha simpatía la candidatura Mujica.

FV: ¿Ahí termina todo? ¿O hay otras explicaciones más, otros capítulos del cuento?

OAB: Ahora viene otro capítulo del cuento ¿Qué pasa cuando se instala este gobierno? Mujica elige para el gabinete a figuras socialistas sin pedir primero la opinión de los socialistas. Como acusan dirigentes renovadores: se metió en la interna socialista. Muy claro en la designación de Conde como vicecanciller e incluso en la de Olesker en Salud Pública, un hombre formalmente vinculado al bloque renovador pero que en general actúa con mucha independencia, poca organicidad y es muy afín al actual presidente de la República.

Ahora se llega a la designación de Antonelli, un hombre afín al bloque garganista u orotoxo. El presidente primero ignora al equipo económico y al astorismo y ofrece el cargo sin pedirles opinión. La propia constitución y la práctica política uruguaya constante es que para designar un subsecretario o se le pide una propuesta al ministro o se lo consulta previamente. El que el ministro se entere por los diarios no es lo habitual.

Pero además deja la impresión -así lo acusan los renovadores -de jugar en la interna socialista, al buscar una figura del bloque garganista. Y seguir postergando gente del área renovadora.

Los socialistas se vieron entrampados en este juego, hubo reacciones internas muy duras, como las de Daisy Tourné y finalmente la búsqueda de dar ante la opinión pública la idea de aquí no pasó nada, lo que no parece la mejor solución cuando todo el mundo oyó que pasaba algo.