Para Mujica “No nos caracterizamos por matarnos en el laburo” ¿Qué piensan los uruguayos?

Oscar A. Bottinelli – Diálogo con Fernando Vilar

Radiocero y Radio Monte Carlo

OAB: El miércoles el presidente José Mujica dijo en Madrid: “No nos caracterizamos por matarnos en el laburo”. Lo dijo al presentar cómo es el Uruguay ante un selecto grupo de empresarios españoles. Ya hacia fines de 2011 había dicho “A los uruguayos no nos gusta trabajar” y en aquel momento agregó “Uruguay no puede crecer porque su gente no tiene buena preparación”.

Sin duda esta es la visión que tiene Mujica de los uruguayos, y que es un juicio firme, cristalizado. El haber pronunciado al menos dos veces a lo largo de año y medio el mismo concepto hace ver que son arrebatos momentáneos, que no son lapsus, sino la expresión de un pensamiento firme y consciente.

FV: ¿Y qué analizas tú de esto?

OAB: Creo que esta frase demuestra claramente qué parte del Uruguay ve Mujica y cuál parte del Uruguay desconoce. Nuestra observación es que grosso modo se puede dividir a la sociedad en tres partes. Esta parte del análisis no esta´referida a los dichos del presidente, sino a la observación de la sociedad, de la gente. Dos de estas tres partes que señalamos pueden quedar reflejadas en la frase presidencial.

Una parte es de las personas sin cultura de trabajo ni de esfuerzo sostenido, para quienes está en el mismo plano el trabajar, el pedir, el recibir sin contrapartida o inclusive algunas formas menos santas de ganarse la vida sin pasar por el mundo del trabajo. Es un segmento de población que se puede considerar globalmente como marginal o ajena al concepto de trabajo. Este es un sector.

Otro sector de la población está compuesto por personas que tienen empleo pero trabajan poco. Ya sea que trabajan pocas horas, o menos días al año, o que rinden poco en sus horas de trabajo. Es la visión estereotipada que tiene la población sobre los funcionarios públicos y que es correcta en cuanto a la mayoría de los funcionarios del Estado, pero no de todos. Hay muchos funcionarios públicos que trabajan muchas horas y funcionarios que rinden mucho, que tienen una alta productividad. Pero sin duda esta visión registra muchos tipos de conducta: los empleados que conversan mientras no atienden a la gente que hace cola, los empleados que dejan los mostradores vacíos para recibir a una persona con bolsos en los que lleva ropa para vender, los que no atienden para tomarse un té con bizcochos, los que atienden al público de mala gana. También cuando se ve a dos o a tres personas para hacer el trabajo que requiere tan solo de una persona. O cuando al cabo del día se produce la mitad de lo que normalmente debe producirse. Sin duda hay un claro sector de gente que formalmente es trabajadora, en cuanto a tener un empleo, pero que no es trabajadora en cuanto al hábito, la voluntad y el empeño de trabajar. Este es otro sector, al que se ha referido varias veces el presidente Mujica.

Pero en la población existe un tercer sector, muy grande, de personas que trabajan 10, 12 y 14 horas diarias, que trabajan los sábados y los domingos, que en esas horas no matan el tiempo sino que producen. Hay de todo en este sector: médicos, abogados, periodistas, ingenieros, investigadores científicos, profesionales de los más diversos tipos; hay empresarios, hay ejecutivos, comerciantes, industriales, dueños de negocios, vendedores, quiosqueros. Pero hay también empleados u obreros, hay metalúrgicos, de la bebida, del transporte y de otros gremios, hay sanitarios y electricistas por cuenta propia, hay también hurgadores que trabajan muchas horas todos los días. Es gente que pelea por ganarse la vida con gran sacrificio.

Quien recorre el mundo sabe que al menos en el mundo occidental son muy pocos los países en que -al menos un sector muy amplio- trabaja tanto. Muchos extranjeros que visitan al Uruguay se sorprenden de lo que se trabaja en este país. Lo que es claro es que estos extranjeros toman contacto y ven a ese sector trabajador y dinámico de la sociedad. No a los otros: no hacen trámites en oficinas burocráticas ni tienen contactos con ese otro mundo ajeno a la cultura del trabajo y de la formalidad.

Entonces, lo que se puede ver es que hay tres actitudes en los uruguayos. Una es la que pone en el mismo plano el trabajar y el pedir. Otra actitud es de quienes tienen empleo pero trabajan poco. Y otra de quienes trabajan muchísimas horas y fines de semana.

FV: ¿Y qué piensan los uruguayos?

OAB: No de esta frase de Mujica, pero sí de las anteriores y del concepto en sí. Una investigación de la Encuesta Nacional Factum, que no refiere ni a dichos del presidente, hecha el año pasado, mide el juicio de los uruguayos en relación a si a los uruguayos les gusta o no trabajar. Y el resultado es el siguiente:

FV:

A los uruguayos les gusta trabajar, opina el	46%
A los uruguayos no les gusta trabajar, dice el	42%
Ni sí ni no, el	11%
No opina el	1%

OAB: La primera conclusión es que el país se divide por mitades: más o menos la mitad cree que a los uruguayos les gusta trabajar y un poquitito menos piensa que a los uruguayos no les gusta trabajar.

Es importante observar que no hay mucha diferencia entre Montevideo y el interior.

FV: ¿Y hay diferencias en otras categorías?

OAB: Sí, leve diferencia pero las hay. Por ejemplo si vemos por la educación de la gente. Entre las personas con educación exclusivamente escolar predomina claramente la visión negativa, que a los uruguayos no les gusta trabajar. Pero entre la gente cuyo máximo nivel de educación es el secundario o la gente con educación universitaria, en ambos predomina con claridad la visión positiva, de que a los uruguayos les gusta trabajar.

En el mismo sentido, los niveles socioeconómicos bajo y semibajo tienen una visión con predominancia negativa, mientras que en los niveles socioeconómicos medio, medio alto y alto predomina la visión positiva.

A nivel político hay también diferencias. Entre los frenteamplistas predomina la visión positiva, de que a los uruguayos les gusta trabajar. Entre los nacionalistas hay equilibrio. Y entre los colorados predomina la visión negativa, de que a los uruguayos no les gusta trabajar.

Una aclaración, predominar quiere decir que son más, quizás bastante más, los que piensan una cosa. Pero hay mucha gente que piensa lo otro. Esto debe quedar claro: hay gente con educación escolar y visión positiva, aunque son más los que tienen una visión negativa. A la inversa, en la gente con educación media y superior también hay gente con visión negativa, pero son más los que tienen una visión positiva.

FV: ¿En resumen?

OAB: En resumen conviene no simplificar. Hay uruguayos atorrantes, como dijo el presidente y hay uruguayos muy trabajadores. Hay gente sin cultura de trabajo, hay gente con cultura de trabajo pero se empeña poco en el trabajo. Y hay gente muy trabajadora, que trabaja muchas horas, muchos días y muy productiva.

La opinión de los uruguayos se divide más o menos a la mitad. Un poquito más cree que a los uruguayos les gusta trabajar. Y un poquito menos de la mitad cree lo contrario, que a los uruguayos no les gusta trabajar.