16 Ene. 2015

El reparto del poder en el próximo gobierno

Eduardo Bottinelli – Diálogo con Fernando Vilar

Radiocero y Radio Monte Carlo

Cada vez que se instala un nuevo gobierno se abre un período de designaciones a distintos niveles, hasta el momento ha sido designado para el próximo gobierno el Consejo de Ministros, que como parecía bastante claro luego del resultado electoral, no cuenta con representantes de la oposición. Luego vendrá la designación de otras autoridades de organismos descentralizados, entes, empresas públicas y también dentro de los ministerios las Secretarías Generales o Directores generales.

EB: Cada vez que se instala un nuevo gobierno se abre un período de designaciones a distintos niveles, hasta el momento ha sido designado para el próximo gobierno el Consejo de Ministros, que como parecía bastante claro luego del resultado electoral, no cuenta con representantes de la oposición. Luego vendrá la designación de otras autoridades de organismos descentralizados, entes, empresas públicas y también dentro de los ministerios las Secretarías Generales o Directores generales.

FV: ¿De esa designación del gabinete qué podemos mencionar?

EB: Hay dos cuestiones básicas. Lo primero es que el Consejo de Ministros lo integra el partido de gobierno, dado que por sí solo cuenta con mayoría parlamentaria. Esa es la lógica del sistema. Otra cosa es la administración autónoma y descentralizada.

La segunda cuestión tiene que ver con las designaciones realizadas y la concepción que hay detrás de esas designaciones. En el primer gobierno de Vázquez, donde Vázquez tenía carta libre para armar el gabinete, hubo un criterio establecido en el que no se estableció una distribución matemática en términos de pesos electorales de los distintos sectores sino donde se conformaba un gabinete con los principales líderes de los distintos grupos del Frente Amplio y con asimetrías respecto a los pesos electorales de los distintos sectores.

En el gobierno de Mujica el criterio establecido fue completamente distinto, se respetó casi a rajatabla los pesos electorales de los distintos grupos y se dividieron en cierta forma las zonas de acción de los principales grupos, básicamente el MPP y el Frente Líber Seregni, incluso cuando hubo cambios en el gabinete se mantuvieron esos equilibrios, por ejemplo cuando se cambiaron los ministros de Desarrollo Social y de Salud Pública.

FV: ¿Y en este gabinete se vuelve al criterio del primer gobierno de Vázquez?

EB: En términos generales sí, pero hay algunas diferencias importantes. Para empezar aquel era el primer gobierno de izquierda y el peso de las principales figuras de los sectores era un factor relevante para sostener el cambio que se llevaba adelante, ahora estamos ante el tercer gobierno del Frente Amplio por lo que ese factor pierde peso. Lo que se mantiene en cierta forma es que la designación del gabinete aparece como resorte casi exclusivo del presidente electo sin negociación con los distintos sectores, y también se mantiene que no hay un criterio matemático que refleje el peso electoral de los distintos sectores dentro del Frente Amplio.

Este criterio ha despertado cierto recelo en parte del Frente Amplio, lo más notorio fue desde el MPP y recientemente también se sumó el sector de Constanza Moreira. En el primer caso se ha sentido una especie de falta de consideración al peso electoral del MPP y también de la figura de Mujica y desde el lado de Casa Grande el ser ignorados por el presidente de la República.

FV: ¿Pero eso puede repercutir en el gobierno?

EB: Inicialmente no hay por qué pensar que es un problema en sí mismo, pero dependerá de cómo sea el accionar en el Parlamento de los sectores que han sido desplazados, que a su vez conforman la mayoría de la mayoría, es decir, son la mayoría de las bancas en ambas cámaras dentro del Frente Amplio. En este sentido parece que gran parte de la negociación interna del Frente Amplio y del Gobierno va a estar en el Parlamento.

El otro elemento que va a ser interesante a considerar tiene que ver con el resultado electoral que se produzca en las elecciones departamentales. Hablando estrictamente del Frente Amplio será importante ver cuántas Intendencias logra ganar, pero también será importante ver quiénes son los candidatos ganadores, de qué sectores son, no sólo en el caso de Montevideo, también en Canelones y en algunos otros departamentos del interior del país donde el MPP está buscando posicionarse fuertemente, quizás incluso potenciado por las decisiones que se han tomado en el armado del Gabinete ministerial.

FV: Finalmente está el tema de la participación de la oposición en el Gobierno pero quedando fuera de la participación en el CODICEN, BPS y ASSE. ¿Qué se pude decir de esto?

EB: En este caso hay dos cuestiones a tener en cuenta.

En primer lugar la participación de la oposición como contralor del gobierno desde el propio Poder Ejecutivo, cosa que ya se hizo durante el actual gobierno y que en el primer gobierno de Vázquez no se dio por diferencias entre los líderes partidarios, en este caso parece haber voluntad de ambas partes en la integración por parte de la oposición en algunos organismos.

El segundo aspecto tiene que ver con la exclusión de sectores clave para el próximo gobierno: educación, salud y ligado a esto el Sistema Nacional de Cuidados. El próximo gobierno va a tener, además del tema económico que siempre es de las prioridades para los gobiernos, estarán como principales problemas a resolver: la seguridad pública (donde mantiene la línea del actual gobierno) y la educación (donde probablemente haya algunos cambios centrales). Luego están el tema de la salud y el Sistema Nacional de Cuidados que se presenta como uno de los proyectos más importantes para el próximo gobierno.

Por tanto, excluir a la oposición de los lugares de decisión sobre estos puntos específicos parece indicar que el gobierno no quiere ninguna “piedra en el zapato” en estos temas, al menos desde fuera del Frente Amplio. Habrá que ver cómo son las negociaciones internas para discutir estos aspectos en el seno del FA como partido político y en el propio Parlamento.

FV: ¿Algún apunte final?

EB: Lo último para ir cerrando es tener en cuenta que tanto en las designaciones ministeriales como en los demás entes y organismos, no se trata solo del reparto de cargos o a quién le toca tal o cual ministerio, lo que se está produciendo es un reparto del poder y la cantidad y calidad de los cargos que ejerce cada grupo político significa tener determinado poder o dejar de tenerlo, tanto en cuestiones prácticas como en cuestiones de fondo y de concepciones distintas de las cosas.