17 Ene. 2016

Entre la síntesis y el péndulo

Oscar A. Bottinelli1

El Observador

En la conducción política hay estilos muy diferentes; en principio puede decirse que hay tres grandes estilos, o se pueden reducir los diferentes estilos a tres grandes modelos, que podemos llamar el de la síntesis, el del péndulo y el de la imposición […] Liber Seregni utilizó el método de la síntesis en su papel de conductor-moderador, de “primus interpares”. En cambio, no utilizó ni la síntesis ni el péndulo cuando jugó el liderazgo estratégico (1981-1985) e impuso su conducción a casi todos los sectores del Frente, utilizó el método de la imposición […] Una conducción estratégica y el papel de “primus interpares” pueden ser ejercidos sucesiva o alternadamente, pero en forma simultánea son incompatibles: un rol sabotea al otro. Y eso le pasó a Seregni toda vez que quiso ejercer ambos roles a la vez.

En la conducción política hay estilos muy diferentes2; en principio puede decirse que hay tres grandes estilos, o se pueden reducir los diferentes estilos a tres grandes modelos, que podemos llamar el de la síntesis, el del péndulo y el de la imposición. Y ello se ha evidenciado en los dos liderazgos o referentes globales del Frente Amplio.

En toda fuerza política -no sólo en el Frente Amplio- hay un abanico muy grande de corrientes, de fracciones articuladas a nivel de grupos políticos, pero además también hay un abanico muy grande de formas de pensar a nivel de la propia gente. La gente tiene muchos matices; hay matices muy grandes y entre una punta y la otra hay normalmente niveles de baja coincidencia. Cuando se representa o se representó a medio país, o cerca de medio país, es evidente que hay formas distintas de ver las cosas sobre los más distintos temas y hasta sobre la valoración del país y de la sociedad. Entonces ¿qué hace un líder que pretender representar a toda esa gente, con ese nivel de matices y de diferencias?

Una de las cosas es la imposición. Es la más simple, la más riesgosa y la más difícil de emplear por largo tiempo Sirve más bien para un objetivo concreto, como el empleado por Liber Seregni para imponer a los frenteamplistas su estrategia de salida a la dictadura. En la imposición, el conductor expone su criterio y ejerce toda su influencia para lograr que sus seguidores lo sigan. Es una apuesta casi al todo o nada.

Lo normal son los otros dos métodos. Una es el de buscar la síntesis ¿A qué se le llama la síntesis? A buscar un punto en que todos se puedan reflejar, en que todas las corrientes y toda la gente se pueda reflejar parcialmente. Lograr que cada uno sienta que lo más significativo de su pensamiento o lo más relevante de la medida circunstancial a adoptarse, o por lo menos una parte muy importante del pensamiento o de la medida, esté reflejado en esa síntesis. El estilo de búsqueda de la síntesis implica que el líder, en lo que dice y en lo que hace, siempre trasmita a todos algún elemento en común en que se puedan reflejar. Puede decirse que la síntesis es como una especie de promedio matemático de las diferentes posturas (o quizás mejor una media geométrica). El líder no se identifica ni en su totalidad ni en su mayoría con una de las posturas, sino que siempre busca estar lo más en el medio posible de todas. Ese estilo de búsqueda de síntesis fue el estilo dominante del general Seregni, el estilo con que condujo al Frente Amplio la mayor parte del tiempo, en su cuarto de siglo de liderazgo.

El otro estilo, es el del péndulo. La definición de péndulo la hace Juan Domingo Perón en una obra que recoge diez lecciones políticas dadas por él en 1949. El libro se llama “La conducción política”. Ahí define que su papel es ir oscilando en el abanico de lo que representa, en el abanico del peronismo, de tal manera que en un momento determinado toda una corriente se vea reflejada en él. Luego abandona lentamente ese punto y se mueve paso a paso hacia el otro extremo: al llegar a ese otro extremo todos quienes están allí se ven reflejados en él. Como ocurre con el péndulo, mientras va de un extremo al otro, de un lado al otro, en cada momento hay alguien que se ve reflejado plenamente en él. Y cuando deja de verse reflejado, como sabe que está ante un péndulo, espera el momento en que el péndulo vuelva a coincidir con su propia postura. El péndulo se mueve en un solo eje, en el tiempo. Aunque puede haber una especie de péndulo mediante movimientos contradictorios en el mismo lapso.

Liber Seregni utilizó el método de la síntesis en su papel de conductor-moderador, de “primus interpares”. En cambio, no utilizó ni la síntesis ni el péndulo cuando jugó el liderazgo estratégico (1981-1985) e impuso su conducción a casi todos los sectores del Frente, utilizó el método de la imposición. Tabaré Vázquez utilizó el método del péndulo en su periodo de liderazgo indiscutido del Frente Amplio (fines de 1998 hasta cerca de fines de 2008). E inclusive utilizó el péndulo en un mismo lapso como cuando a poco de comenzar su mandato presidencial, sintió la necesidad de fortalecer los lazos con México y para ello entrevistarse con el presidente conservador Felipe Calderón; también era conveniente que se entrevistase con el presidente colombiano Álvaro Uribe, en general bastante mal visto por buena parte de la izquierda. ¿Qué hace Vázquez? Visita a Calderón en México y a Uribe en Bogotá, pero en el medio visita a Fidel Castro en La Habana. Presenta un péndulo en que en algún momento de esa gira todo un sector del Uruguay se siente reflejado, sea con Calderón, sea con Fidel Castro, sea con Uribe. En el lapso de una misma gira.

El método del péndulo es factible para todo tipo de liderazgo, sea como intérprete, estratégico o profético, pero es absolutamente incompatible con el rol de “primus interpares”, de conductor-moderador-coordinador. El método de la síntesis es incompatible con el liderazgo profético, en parte compatible con el liderazgo estratégico y hecho a medida para el liderazgo como intérprete; es esencialmente compatible, también como hecho a medida, para el “primus interpares”, es decir, para el que juega el papel de conductor-moderador-coordinador y además sintetizador. Por ello es que el péndulo fue funcional a Tabaré Vázquez (que también pudo elegir la síntesis), pero era incompatible con Liber Seregni en su rol de “primus interpares” (1971-1976 y 1986-1994), así como también incompatible con el Seregni líder estratégico (1981-1985)3.

Una conducción estratégica y el papel de “primus interpares” pueden ser ejercidos sucesiva o alternadamente, pero en forma simultánea son incompatibles: un rol sabotea al otro. Y eso le pasó a Seregni toda vez que quiso ejercer ambos roles a la vez.


1 Secretario político de Seregni desde 1971 a 1987 y portavoz suyo en los tiempos de cárcel y proscripción; desde 1989 analista político independiente.

2 Tercera nota de una serie a propósito del centenario del nacimiento de Liber Seregni. Ver Hacia los 100 años de Liber Seregni, Las 10 etapas del Seregni político.

3 Vacíos en esta periodización del liderazgo de Seregni: entre 1976 y 1980 es el periodo en la cárcel, en que no ejerce conducción alguna, más allá de ser el referente icónico de la izquierda; de 1995 a 1996 es cuando se produce el ocaso de su liderazgo, ya casi sin poder efectivo. En cuanto Vázquez, se considera que consolida su liderazgo a fines de 1998 y comienza a sr cuestionado en tal papel a partir de noviembre de 2008.