30 May. 2018

Venezuela: de inhabilitaciones

Oscar A. Bottinelli

El Observador

Los presidentes (de la máxima magistratura) … fueron ideologizados y politizados, sin la ponderación connatural a la función de magistrado: no parecen dar confianza de imparcialidad. El Consejo Nacional Electoral dio confianza […] Oficialismo y oposición participacionista acusan: la MUD proclamó la abstención porque no logró acuerdo en torno a un candidato […] Parece ser que Venezuela es un peón en el nuevo tablero del ajedrez mundial.

En proscripciones debe tenerse criterios universales y no según el país

AVISO A LOS NAVEGANTES. Este es un análisis -con pretensión de objetividad e imparcialidad. producto de una observación directa sobre el terrero, “apto solo para los que entienden y valoran los matices, y juzgan en base a información cierta”. Este es el último de una serie de cuatro artículos1.

Un punto significativo de las elecciones presidenciales del 20 de mayo son las proscripciones e inhabilitaciones. Antes que nada un comentario absolutamente subjetivo, en base a las impresiones causadas por los discursos de los presidentes del Supremo Tribunal de Justicia y de su Sala Constitucional, que fueron ideologizados y politizados, sin la ponderación connatural a la función de magistrado: no parecen dar confianza de imparcialidad. De paso, a contrario sensu, dio una señal subjetiva de confianza el Consejo Nacional Electoral. En uno y otro caso, las valoraciones quedan sujetas a prolijas investigaciones sobre el proceder de unos y otros, que este autor no ha hecho.

Pero lo que más importa, más allá de juzgadores, es analizar la sustancia de las acusaciones. Las dos inhabilitaciones relevantes son las de los líderes opositores Leopoldo López (Voluntad Popular, derechista) y Henrique Capriles (Primero Justicia, centro derecha).

Leopoldo López participó directa y activamente en el golpe de Estado de abril de 2002 contra el presidente Chávez. Fue amnistiado. Pero una década más tarde hizo llamados a la realización de manifestaciones que derivaron en actos de violencia, e hizo llamados al desconocimiento de las autoridades constituidas. Según la lectura de lo publicado por el gobierno por un lado y por los defensores de López por otro, quedan muchas dudas si efectivamente contra él hay una persecución política, o se trata de una persona que ha cometido delitos de orden público, aunque tuviesen inspiración política. Se puede sostener que Leopoldo López, si sus actuaciones hubiesen sido en Uruguay, tendría muchas probabilidades de ser encausado, acorde a las normas penales del Uruguay. En el caso de Henrique Capriles, en cambio, las acusaciones que lo llevan a la inhabilitación, se basan en una interpretación rígida y piedeletrista de las normas administrativas que habría violado como gobernador del Estado de Miranda. Su inhabilitación huele a exceso.

Pero hay que tener criterios universales. No fueron los únicos proscriptos de este año en Occidente. Lo han sido o están por serlo, con efectos en las elecciones y en la formación de gobierno, Lula en Brasil, Puigdemont en España (Cataluña) y Berlusconi en Italia. En todos los casos producto de magistrados con alta ideologización o politización, de dudosa imparcialidad. Como se ve,el tema no es de izquierda y derecha. Si lo de López se considera un exceso, con más razón lo de Capriles, y también lo de Lula, Puigdemont y Berlusconi. A la inversa, si Lula o Puigdemont o Berlusconi están bien proscriptos, entonces no puede haber duda sobre Capriles y mucho menos todavía sobre López.

El caso de la inhabilitación de la marca MUD no tiene fundamentos sólidos y constituye una fenomenal torpeza de las autoridades judiciales, una decisión muy sesgada, de poco fair play. Ahora bien, Venezuela no es el primer caso en que alguien va a las elecciones en condiciones desventajosas, pasa en muchas partes. La gente de Falcón fue a las elecciones, “bajo protesta”, pero fue. Consideró que la estrategia de abstención de la Mesa de la Unidad Democrática no ofrecía ningún camino, pues dividía a la oposición y facilitaba el triunfo de Maduro, como ocurrió. Y además la MUD presentaba como único camino el de la confrontación abierta, el querer derrumbar el gobierno venezolano mediante la asfixia económica, lo cual implica un camino que tiene algo de pacífico pero algo de violento.

Lo que planea contra la oposición abstencionista es la acusación dicha abiertamente por los oficialistas y deslizada por los opositores participacionistas: la MUD proclamó la abstención porque no logró acuerdo en torno a un candidato. Consideran que la MUD está afectada por la lucha ideológica -porque es un abanico muy grande de posturas- pero esencialmente está afectada por las luchas personales, por el combate por el liderazgo opositor, en que ninguno le cede la posta al otro.

En diciembre de 2015 se eligió la Asamblea Nacional. Segunda vez que perdió el chavismo de un total de 23 actos electorales. Ganó 21 y perdió 2. La otra vez el que perdió fue el propio Chávez y aceptó el resultado. Esta vez no se desconoció el resultado electoral como tal, pero en agosto de 2017 la Asamblea Nacional Constituyente le quitó la potestades legislativas a la Asamblea Nacional, con lo que de hecho la disolvió. Desde de punto vista leguleyo, de la lectura piedeletrista de las normas con salteo de la teleología, hay un artículo de la Constitución que otorgaría a la Constituyente el poder originario, y eso se interpreta como que está por encima de los otros poderes. Desde el punto de vista de la teoría de la democracia, se puede ver de otra manera, más claro en términos ajedrecísticos: antes que tirar el Rey, pateo el tablero. Sin duda esto es lo que más le ha costado a Venezuela y más afecta su conceptualización de democracia. También en materia comparativa tampoco debe olvidarse que con argumentaciones piedeletristas y en oposición a la teoría de la democracia en Brasil ocurrió algo parecido, aunque al revés: se destituyó al presidente elegido por la ciudadanía por parte de una mayoría parlamentaria

Y como tema final, observar las alineaciones internacionales en el apoyo y el combate al gobierno venezolano: de un lado (combatientes) aparecen Estados Unidos, la Unión Europea y el llamado Grupo de Lima, cuyos principales países son Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia y México; del otro lado, con efusivos saludos a Maduro: Rusia, China, Irán, Turquía, Cuba, Bolivia. Parece ser que Venezuela es un peón en el nuevo tablero del ajedrez mundial


1 Ver “Venezuela para armar y desarmar”, “Venezuela:el conteo de votos” y “Venezuela: denuncias y efectos” en El Observador, mayo 25, 28 y 29 de 2018. Para más información, ver “Venezuela: la necesidad de bajar la pelota al piso y analizar detenidamente cada elemento”, “Venezuela: la división política del país, las denuncias de la oposición y la equidad electoral” y “Venezuela: los aspectos controversiales del contexto electoral” Todo ello se encuentra en Factum Digital.