La
carrera electoral en Paysandú
Estado de situación al 12 de marzo
del 2000
Oscar
A. Bottinelli - diálogo con
Emiliano Cotelo
EMILIANO COTELO:
Recalamos hoy en Paysandú, otro
departamento clave en la competencia con
vistas a las elecciones municipales del 14
de mayo. Junto con Canelones y Maldonado,
Paysandú es uno de los tres
departamentos del interior donde en las
elecciones nacionales de octubre
ganó el Encuentro Progresista -
Frente Amplio. Y además fue un
triunfo muy holgado sobre el Partido
Colorado y el Partido Nacional.
Después, a la hora del balotaje, se
produjo un casi empate entre Batlle y
Vázquez en el balotaje. Todos esos
elementos hacen sumamente atractiva esta
carrera de la que vamos a hablar ahora con
el politólogo Oscar A. Bottinelli,
director de Factum Opinión
Pública.
OSCAR A. BOTTINELLI:
El escenario de Paysandú fue el
más cambiante entre octubre y
noviembre, el que produjo un mayor hecho
histórico. En Paysandú se
eligió a tres diputados,
correspondiendo dos al Encuentro
Progresista - Frente Amplio (EP-FA) y uno
al Partido Colorado. El Partido Nacional
quedó sin representación
parlamentaria, lo cual es un hecho
particularmente significativo e
histórico. Las cifras de octubre
fueron las siguientes: el EP-FA obtuvo
41%, el Partido Colorado 27%, el Partido
Nacional 25% y el Nuevo Espacio 3% (el 4%
restante es la suma de la Unión
Cívica, en blanco y anulados y los
decimales que surgen de los
redondeos).
Y cuatro semanas después, en
el balotaje de noviembre, Batlle
ganó a Vázquez pero
sólo por un punto porcentual. Es
decir que, fuera de Montevideo -donde
ganó Vázquez- el
único departamento del país
con esa paridad fue el de Paysandú.
Esto crea un grado de incógnita en
la competencia. Por otro lado, la
Intendencia ha estado en manos de los
otros dos partidos con figuras muy
fuertes.
EC - Recordemos quiénes
fueron los titulares.
OAB - En el primer período
post restauración institucional fue
el colorado Walter Belvisi, y en los dos
períodos siguientes triunfa el
Partido Nacional con la figura de Jorge
Larrañaga. Éste
completó el primer período,
1990-95, tras la reelección de 1994
inició un segundo período el
15 de febrero de 1995, y renunció a
fines de julio del año pasado para
dedicarse a la campaña electoral
nacional. No olvidemos que encabezó
un sector político nacional,
completando una especie de fórmula
presidencial con Juan Andrés
Ramírez en las elecciones
preliminares de abril, y luego
encabezó la lista a la
Cámara de Senadores de todo ese
conjunto que formaron Desafío
Nacional, Nueva Fuerza Nacional, Manos a
la Obra y el Movimiento Nacional de Rocha.
Al renunciar Larrañaga quedó
Alvaro Lamas como intendente, desde fines
de julio hasta mediados de febrero en que
renuncia para postularse a la
reelección (recordemos que los
intendentes en ejercicio deben renunciar
tres meses antes de las elecciones
municipales para poder ser candidatos), y
asumió el actual intendente,
Dotti.
EC - Lamas es, entonces, uno de los
candidatos. ¿Cómo se completa
la oferta?
OAB - La oferta está
compuesta por cuatro partidos: el
Encuentro Progresista - Frente Amplio, el
Partido Colorado, el Partido Nacional y el
Nuevo Espacio. El EP-FA, como en todo el
país, presenta un candidato
único, el escribano Ramón
Sosa (el mismo que había presentado
en las elecciones anteriores). El Partido
Colorado presenta dos candidatos: el ex
intendente Walter Belvisi (Foro Batllista)
y Agustín Laborda (Lista 15). En el
Partido Nacional los dos candidatos tienen
sus orígenes en el movimiento de
Larrañaga: Alvaro Lamas (que
sería el candidato oficial de la
opción Larrañaga), y Jorge
Dighiero (también una importante
figura en el gobierno departamental de
Larrañaga). Por último, el
Nuevo Espacio presenta a Alvaro
Erramuspe.
EC - Vamos, ahora sí, a la
encuesta.
OAB - Antes, una aclaración
válida para todas las encuestas que
hemos presentado y seguiremos presentando:
son representativas del 100% de cada
departamento (otras consultoras
generalmente sólo cubren las
áreas urbanas). Nosotros no
sólo encuestamos lo que
podría llamarse "el Gran
Paysandú" sino el interior del
departamento, en lugares como
Guichón, Porvenir, Gorgoroso,
Merinos, Beisso, es decir que no
sólo representa a esas tres cuartas
partes concentradas en la capital y sus
alrededores, sino también a la
cuarta parte que vive en el resto del
departamento, y que veremos que es
decisiva. La fecha de realización
fue el 11 y 12 de marzo, el margen de
error máximo está en +-
5%.
EC - Vamos ahora a los datos por
partido:
Partido Nacional, 35%;
Encuentro Progresista - Frente Amplio,
26%;
Partido Colorado, 24%;
Nuevo Espacio, no registra;
Indefinidos y en blanco, 15%.
OAB - En cuanto a los candidatos,
obviamente el candidato único del
EP-FA, Ramón Sosa, recoge ese
26%.
El 24% del Partido Colorado se descompone
así: Belvisi, 23 puntos
porcentuales, Laborda 1, son muy escasos
los indecisos entre uno y otro.
EC - Impresionante la diferencia a
favor de Belvisi.
OAB - Recordemos que en 1984 Belvisi
fue electo intendente, al Partido Colorado
le correspondieron 16 ediles en la Junta
Departamental, y 15 de ellos fueron
electos por el sector de Belvisi. Es decir
que su hegemonía dentro del Partido
Colorado no es novedad: se diría
que este es un resultado obvio.
EC - En el Partido Nacional,
¿cómo se distribuye la
interna?
OAB - Alvaro Lamas obtiene 27
puntos, Dighiero 6, y los blancos
indecisos entre ambos candidatos suman 2
puntos.
EC - Es decir que aquí
tenemos un candidato fuertemente
dominante.
OAB - Un candidato muy dominante
que, al haber sido el intendente en los
últimos eses como sucesor de
Larrañaga, quedó
visiblemente como su heredero.
EC - ¿Qué surge de la
comparación con los resultados de
octubre?
OAB - Aquí los cambios son
formidables. El Partido Nacional tiene 10
puntos porcentuales más (de 25%
pasó a 35%). El EP-FA registra 15
puntos porcentuales menos (de 41%
pasó a 26%). Y el Partido Colorado
registra tres puntos menos (de 27% a 24%),
por lo que se diría que está
igual que en octubre en la medida en que
hay un 15% de indecisos.
EC - ¿Cómo se puede
explicar estos números?
OAB - Para explicar sobre todo
cómo el partido que salió
tercero obtiene un lugar tan destacado en
el arranque de la campaña
municipal, no podemos separar la
valoración de la población
sanducera sobre la gestión de la
Intendencia de estos últimos
años.
La gestión de Jorge
Larrañaga hoy es valorada de la
siguiente manera: la aprueba el 75% y la
desaprueba 9%. En el Indice Factum de 0 a
100 esto supone un puntaje de 82, que es
una calificación de excelente. Para
tener una idea de lo que esto significa,
la aprobación de Larrañaga
es del 75% y la de Mariano Arana en
Montevideo es del 69%. Arana tiene una
desaprobación del 11% y la de
Larrañaga es 9%). El puntaje que la
población de Montevideo otorga a
Arana es de 78 puntos contra los 82 puntos
que la población de Paysandú
otorga a Larrañaga.
EC - O sea que esa performance de
Arana en materia de opinión
pública, que siempre ha sido
llamativa por lo fuerte, es superada por
la de Jorge Larrañaga.
OAB - Exacto. Y vale la
comparación porque hay un sentido
generalizado en el país, y en
Montevideo en particular, sobre la alta
valoración que tiene la
población de Montevideo respecto a
la gestión de Arana, como un
intendente con un nivel extraordinario de
aceptación. Viendo las cifras, la
aceptación de Larrañaga es
mayor aún entre los
sanduceros.
Y Lamas, su sucesor, tiene una
aprobación más baja, del
57%, y una desaprobación del 15%,
lo que le da un puntaje de 62 y una
calificación de muy bueno. Como
sucesor, eso le da un punto de arranque
muy alto.
Es decir que tenemos a un ex
intendente que respalda a quien se
presenta como candidato habiendo sido el
sucesor desde mediados del año
pasado, Alvaro Lamas, y que ambos
están poniendo en el asador el
nivel de aprobación a la
gestión de la Intendencia.
EC - ¿Hay otras líneas
de interpretación?
OAB - Más que ver el
resultado actual, ver los de octubre y
noviembre, porque estamos viendo la
comparación entre unos y otros. El
Partido Nacional, que en Paysandú
había ganado las elecciones
nacionales en 1994 y por eso obtuvo la
Intendencia (recordemos que en aquel
momento se votaba todo en un mismo acto),
queda tercero en octubre. Recordemos que
Larrañaga, que
acompañó en la
precandidatura presidencial a
Ramírez, se presentó en una
línea muy fuertemente opositora,
crítica, extremadamente dura, a la
figura del doctor Luis Alberto Lacalle y a
su candidatura presidencial. Eso determina
que Lacalle, candidato único del
Partido Nacional, deje a Larrañaga
en una situación tremendamente
incómoda, difícil, en su
propio departamento: apoyar como candidato
presidencial único a una figura a
la que había combatido con dureza.
Por otro lado, Larrñaga
también había trazado una
línea extremadamente dura respecto
al modelo económico, a lo que
podríamos llamar "modelo de
país" impulsado en los
últimos períodos,
particularmente en el de Sanguinetti.
Recordemos que Paysandú pasa por
una situación económica
mucho más difícil que Salto,
por ejemplo, lo cual determinaba una
visión muy enfrentada a ese modelo.
Y la apoyatura de Larrañaga a
Batlle (como lo hizo todo el Partido
Nacional) también lo dejó
con ciertas asintonías respecto a
su electorado.
Lo que aparece muy claro en la
lectura de los resultados de octubre es
que hubo un importante desplazamiento de
votos nacionalistas hacia el Encuentro
Progresista - Frente Amplio: ese 41% que
obtuvo en octubre está
esencialmente engrosado por la
pérdida de votos del Partido
Nacional, votos que en general
podrían ser considerados
"larrañaguistas". Y hay un segundo
desplazamiento de quienes habían
votado al Partido Nacional en octubre,
pero en noviembre no siguen a su partido
en el apoyo a Batlle, sino que votan a
Tabaré Vázquez.
Quedaba una gran incógnita:
si ese electorado perdido por el
nacionalismo se había ido del todo,
si era una pérdida, o si era una
especie de préstamo: al Encuentro
Progresista en octubre, a Batlle en
noviembre,. Es decir, si había
emigrado definitivamente de la
colectividad histórica, o retornaba
a sus sus raíces en la disputa
municipal.
Y sobre estas situaciones ya tenemos
algunos otros ejemplos. Entre ellos, en el
departamento de Río Negro se
está haciendo muy visible que el
EP-FA se vio beneficiado con un importante
electorado que lo votó en octubre
pero que, ya en el momento de comprometer
su voto en lo nacional, había
anunciado que en lo departamental su
lealtad para Mario Carminatti
seguía incambiada. Es decir que el
voto al EP-FA en octubre no implicaba que
se mantuviera hacia mayo, sino qe en
ésta se produce el retorno al
origen. Da la impresión de que en
Paysandú se estaría
produciendo el mismo fenómeno: que
con esos encuadres particulares se
disoció el voto en octubre y
noviembre con el voto en mayo, donde
retorna la figura de Jorge
Larrañaga, que está sin duda
detrás de estos grandes
números que muestran robustecido al
Partido Nacional.
Un dato interesante: el candidato
oficialista en lo municipal, Alvaro Lamas,
por sí mismo está por encima
o prácticamente igual con el
candidato único del EP-FA,
Ramón Sosa. Es decir que no
sólo el Partido Nacional le gana al
Frente Amplio, sino que le gana uno solo
de sus candidatos, Lamas. Es un caso
peculiar porque en general, en estos
departamentos donde el Encuentro
Progresista - Frente Amplio ganó en
octubre y hoy puede estar con dificultades
para retener la mayoría, eso es
producto de que suman votos más de
un candidato de los otros partidos.
Acá, aunque hay dos candidatos, el
candidato principal está en la
delantera por sí solo.
Otro dato interesante: en la ciudad
de Paysandú, en la parte urbana,
hay prácticamente una
situación de empate entre el
Partido Nacional y el Encuentro
Progresista - Frente Amplio. En cambio, en
el interior del departamento (que
representa aproximadamente a la cuarta
parte del electorado sanducero) el Partido
Nacional obtiene el 48% mientras el EP-FA
obtiene el 9%. Es decir que el gran
desnivel que saca el Partido Nacional
está dado por la gran diferencia
fuera de la ciudad de Paysandú, en
todo el interior del departamento.
Recordemos por último que
estos datos fueron recogidos de distintas
formas: ya sea porque la gente dice el
nombre del candidato al que piensa votar,
ya diga a qué partido, ya diga a
qué partido y después a
qué candidato. Es decir que se toma
en cuenta la distinta forma de expresar la
preferencia electoral. Y también
están sumados, por supuesto, los
votos absolutamente seguros como aquellos
con una inclinación primaria aunque
mantienen cierto nivel de duda.
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