13 Jun. 2014

Los ecos electorales y el comienzo del mundial

Oscar A. Bottinelli – diálogo con Camilo Delelli

Radiocero y Radio Monte Carlo

Durante la jornada de ayer comenzó el Campeonato del Mundo. De todas las encuestas realizadas se destaca que los uruguayos desean que Uruguay sea el campeón del mundo, pero se mantienen realistas y en su mayoría sostienen que el campeón será Brasil. Por otra parte, durante este campeonato se oficializa la fórmula Lacalle Pou – Larrañaga, el Frente Amplio discute la designación de Raúl Sendic como candidato vicepresidencial, y el Partido Colorado se toma un tiempo.

OAB: Ayer comenzó el Campeonato del Mundo. Entonces, antes de ver los ecos electorales, veamos algunos datos de opinión pública sobre el Campeonato del Mundo de Fútbol. Son cuatro encuestas: ¿hasta dónde creen los uruguayos que llega Uruguay? ¿Cuál es el nivel de aprobación de Tabárez? ¿Quién es el campeón del mundo? ¿Y cuál es la segunda selección de preferencia de los uruguayos? Son datos de la Encuesta Nacional Factum de mayo pasado, fresquitas.

Por orden: La primer pregunta es: Sin tomar en cuenta sus deseos ¿a qué altura cree Vd. que llegará Uruguay en el próximo Campeonato Mundial de Fútbol?


OAB: ¿Cuál es el nivel de aprobación de Oscar Washington Tabárez como director técnico de la selección uruguaya de fútbol?


OAB: Ahora viene: Sin tomar en cuenta sus deseos ¿quién cree que será el próximo Campeón del Mundo?


OAB: Finalmente: Después de Uruguay ¿por cuál selección va a hinchar, cuál prefiere?


OAB: Bueno. Lo más importante de estos datos es el relativo realismo de los uruguayos, que con el corazón en la mano quieren que Uruguay sea campeón del Mundo, pero con la cabeza son más realistas. Aunque, será realismo o deseos, la mitad cree que Uruguay vuelve a estar entre los 4 mejores. Y solo 6% cree que se queda en la serie inicial. La preferencia por Brasil y la idea que Brasil se lleva la copa, son dominantes, sin duda alguna. Cabe comparar con la opinión publica francesa, que en 2006 el 95% de los franceses creía que Francia iba a ser el Campeón del Mundo y resultó vice.

Después de estos datos, que son muy interesantes, vayamos rápidamente a la política.

CD: ¿Qué debemos destacar?

OAB: Se esperaba que el complemento de las fórmulas presidenciales, la designación de los vices, se haría o la semana pasada o después de terminado el Mundial o al menos después de terminada la participación de Uruguay. En cambio, lo que no aparece como un gesto de contacto con el grueso de la sociedad: a minutos de comenzar la ceremonia inaugural del Mundial se oficializa la fórmula Lacalle Pou-Larrañaga y en medio del debut de Uruguay el Frente Amplio discute la designación de Raúl Sendic como candidato vicepresidencial. Mientras tanto, el Partido Colorado se toma su tiempo.

Sin duda el primer tema que quedó sobre la mesa, tras la elección de Lacalle Pou, es el de las edades de los candidatos. De los tres partidos que disputan la Presidencia y Vicepresidencia de la República habría cinco nombres, con la falta del vice colorado y si damos como un hecho la designación de Sendic en el Frente Amplio. Tres de los cinco se mueven en la generación de la cincuentena, que es la predominante en el sistema político uruguayo: los dos candidatos vicepresidenciales, Sendic y Larrañaga, y el candidato presidencial Bordaberry, todos andan en los cincuenta y pico. Desnivelan Tabaré Vázquez para arriba, con 74 años y Luis Lacalle Pou para abajo, con 41 a la fecha de las elecciones.

El 26 de octubre la fórmula frenteamplista promedia 63 años mientras la fórmula nacionalista promedia 49 años y medio. Es decir, hay un promedio de 14 años, exatamente 13 y medio más en la fórmula frenteamplista que en la blanca, y 33 años más en el candidato presidencial oficialista que en el nacionalista.

Sobre el tema de fondo, la candidatura de Lacalle Pou corrió al Partido Nacional un poco desplazado fuera del centro ideológico. La designación de Larrañaga, corre nuevamente la fórmula hacia el centro, precisamente en el mismo momento en que el Frente Amplio corre la fórmula presidencial más hacia la izquierda, con la designación de un exponente de la gran área mujiquista.

Como vemos, aparecen dos grandes líneas de debate entre el Frente Amplio y el Partido Nacional. Una en el eje de las edades, en el eje generacional, con un Frente Amplio con el mayor de los candidatos y otro de la edad promedio, y con un Partido Nacional con el menor de los candidatos y otro también de la edad promedio. En definitiva, la diferencia generacional se da entre los dos presidenciables, con dos vicepresidenciables de la misma generación de la cincuentena.

La otra línea de debate tiene que ver con lo ideológico o programático. En materia de candidatos presidenciales Vázquez aparece más cerca del centro que Lacalle Pou. Pero Larrañaga aparece mucho más cerca del centro que Sendic. Del Partido Colorado hay que esperar que se termine de delinear la fórmula presidencial para hacer el análisis.

CD: ¿Y cuáles son los riesgos para estos dos de los tres protagonistas?

OAB: Los riesgos del Partido Nacional son la pérdida de votos hacia el Partido Independiente y hacia el Frente Liber Seregni, es decir, el astorismo. En principio este riesgo lo podría detener la candidatura de Larrañaga.

En el Frente Amplio, la definición de la candidatura a vicepresidente y la forma de la definición aparecen como una jugada exitosa y una imposición desde José Mujica y el mujiquismo. Esas mismas formas han debilitado mucho a Tabaré Vázquez, que a su vez ha dado varios traspiés desde la misma noche del 1° de junio. Y la forma de la definición y el desbalance de la fórmula hacia posturas más radicales, son elementos debilitantes del astorismo, del Frente Liber Seregni. Aquí están los riesgos. Los riesgos de fuga de votos moderados del Frente Amplio y esencialmente de votos astoristas, hacia el Partido Independiente y hacia el larrañaguismo.

Cuando el mundial se apague para los uruguayos, se verá con más nitidez los efectos de estos primeros movimientos políticos post elección del 1° de junio.