Solo el 8% se siente algo discriminado

La gente percibe que existe poco racismo en Uruguay

Cuatro de cada 10 uruguayos cree que en el país hay discriminación contra los negros o la gente de color. En general seis de cada 10 personas perciben la existencia de algún tipo de racismo.

La relación de Uruguay con el racismo es bastante complicada. Por un lado la sociedad hiperintegradora tuvo como uno de sus elementos fundamentales la concepción de que no hay racismo, todos son iguales. Por otro lado, en los últimos tiempos el tema de la discriminación ha tomado mucho impulso, a partir del cuestionamiento de esa sociedad nada racista e igualitaria. De antes y de ahora se señalan ejemplos que podrían indicar que aflora algún sentimiento en tal sentido. Tiempo atrás la página en Internet de la Embajada de Uruguay en Canadá destacaba que el país cuenta con una población casi totalmente europea, sin indígenas. El Libro del Centenario, al que el historiador Gerardo Caetano califica como un documento histórico muy valioso, destaca el carácter europeo de la población, la ausencia del problema indígena y la presencia de un pequeño número de africanos que han perdido sus características culturales originales. Racismo es, según la Real Academia, la exacerbación del sentido racial de un grupo étnico, especialmente cuando convive con otro u otros sectores o también la doctrina antropológica o política basada en este sentimiento y que en ocasiones ha motivado la persecución de un grupo étnico considerado como inferior . Y la palabra afín discriminar, en su segunda acepción, significa dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etcétera.
Hace cinco años Factum detectó dificultad para que los uruguayos identificasen a algún grupo étnico, nacional o religioso hacia el cual tuviesen fuerte antipatía. Ello puede obedecer a que predomina ese imaginario del país igualitario, que impide que nadie tenga antipatía por ningún grupo en particular. Es una forma de sesgar los resultados. La discusión del tema, el planteo que bajo la capa igualitarista campean sentimientos discriminatorios, puede llevar a un sesgo en sentido diferente: el sentir que es obligatorio considerar que en Uruguay hay discriminación.

Una forma de explorar el tema es ver la percepción que la gente tiene de los demás, del conjunto de la sociedad. Así surge por un lado que no hay mucho racismo (apenas un 4%), pero por otro lado que si se suman todos los tonos posibles (mucho, bastante, más o menos o poco) trepa al 66%. Dos tercios, pues, tendrían algún sen- timiento, aunque fuere larvado, de discriminación por razones étnicas. A la inversa, solamente el 8% siente ser víctima de discriminación por razones raciales, religiosas o por su origen nacional. De ellos sólo el 1% considera que es víctima de bastante discriminación. Es decir, la gente considera que hay un relativo racismo, pero no se siente víctima de él.

¿Quiénes son las víctimas?, ¿quién cree la gente que son los perjudicados por el racismo? Los negros. El 40% cree que los negros, la gente de color, los morenos, son discriminados en este país. Luego aparecen varios conjuntos, algunos de ellos productos de un agrupamiento académico. De todos los conjuntos menores, sobresale la percepción que hay discriminación contra los judíos (así piensa el 4%), contra los extranjeros en general (2%) y otro 2% lo enfoca contra latinoamericanos (particularmente peruanos y bolivianos), palestinos, árabes y asiáticos.

Aparecen algunas respuestas interesantes, como sostener que se discrimina a "todo el que no es blanco, rico y limpio", "al distinto a lo normal", "al que no es blanco", "al que tiene algún tinte".

Si se toma la percepción de mucho o bastante racismo, que en el conjunto del país es del 21%, se encuentra que es más fuerte entre los hombres (22%) que entre las mujeres (18%). También es más intensa la percepción entre los frenteamplistas (24%) que entre los nacionalistas (19%) y más aún los colorados (16%). Entre los niveles socioeconómicos hay matices, pero no decisivos. La percepción de mucho o bastante racismo es del 21% en el nivel alto, 26% en el medio, 16% en el semibajo y 18% en el bajo.