Los
partidos políticos,
entre derecha e izquierda
Oscar
A. Bottinelli - diálogo con
Emiliano
Cotelo
EMILIANO COTELO:
A media mañana En Perspectiva, como
todos los viernes, nos encontramos con
Oscar Bottinelli, director de FACTUM. El
tema de hoy para el espacio La
Opinión Pública es: "Los
partidos políticos: entre derecha e
izquierda".
De alguna manera, hoy vamos a estar
retomando un tipo de análisis que
ya incluimos hace pocas semanas. El 30 de
agosto, concretamente, habíamos
estado manejando una encuesta a
propósito de cómo se ubican
los uruguayos entre derecha e izquierda.
El salto que Oscar Bottinelli nos propone
para hoy, es ver cómo ubican los
uruguayos a los cuatro partidos
políticos y, a su vez, cómo
se ubican a sí mismos los
simpatizantes de cada partido.
OSCAR BOTTINELLI:
Recordemos algunas cosas para los que no
oyeron el 30 de agosto -hace dos semanas-
nuestro análisis sobre la
ubicación izquierda-derecha, que es
muy polémica en el mundo. En
Uruguay, la gente se pregunta si esto
aún tiene vigencia, porque asocia
derecha e izquierda a la forma que
éstas adoptaron durante buena parte
del siglo XX. Y esto quedó
asociado, en buena medida, al mundo
bipolar.
Los términos derecha e izquierda
tienen más de 200 años. Se
iniciaron en el período de la
Revolución Francesa, durante la
Convención. Los sectores más
conservadores, originalmente más
monárquicos, luego partidarios de
una reforma más tenue, se sentaban
a la derecha de la mesa de la Presidencia,
mientras que los sectores más
radicales se sentaban a la izquierda de la
mesa.
Derecha e izquierda pueden querer decir
muchas cosas. En algún momento, sus
adeptos pueden ser partidarios de una
economía de mercado, y en otro, del
Estado. En otra oportunidad pueden ser
partidarios del riesgo individual, y en
otro, de la protección estatal. En
otro momento, la derecha puede querer que
las cosas queden como están, y la
izquierda querer cambiarlas.
A veces es muy complicado saber qué
es derecha e izquierda, sobre todo cuando
la gente se acostumbró a poner a
los partidos comunistas en la izquierda. Y
cuando venían los procesos de
cambio en el mundo socialista, sobre todo
en los países dirigidos por
partidos comunistas, se decía:
"Bueno, pero los que no quieren el cambio,
que quieren mantener el comunismo,
¿son derecha o izquierda?".
Es una clasificación un poco
complicada. Lo cierto es que se usa en
todo el mundo. En Estados Unidos,
más que derecha o izquierda, se
llama conservador o liberal a cada uno de
los dos extremos. En segundo lugar, en
Uruguay, cuando uno pregunta, el 80% de la
gente se ubica en algún lado. La
validez no está dada por la
disposición teórica, sino
porque en la práctica la gente
opera y funciona. Y en tercer lugar, yo
diría que funciona con cierta
lógica.
Lo decíamos el 30 de agosto: en
España, por ejemplo, en las
penúltimas elecciones, Aznar hizo
su campaña electoral hablando de
"nosotros, las derechas". En Uruguay, la
gente que se autodefine de izquierda, se
dice de izquierda. La gente que en una
escala de izquierda-derecha, se ubica en
lugares de derecha, tiende a decir: "Yo
soy de centro". En Uruguay, no está
legitimada semánticamente la
concepción de derecha. Exactamente
al revés que en España,
donde la palabra derecha tiene una
legitimación muy fuerte, desde hace
muchísimas décadas. Eso hace
que a veces resulte poco atractiva la
escala derecha-izquierda para mucha
gente.
EC - ¿Por qué no recordamos
cómo dio la encuesta que manejamos
hace dos semanas?
OB - Recordemos que la escala es de uno a
10. Uno es extrema izquierda, 10 el punto
más extremo a la derecha, y 5.5 el
centro exacto. En el caso de los
uruguayos, el resultado dio 5.8. Es decir,
el centro apenitas corrido a la derecha.
Pero yo diría que ésta es
una oscilación. El promedio en el
largo tiempo anda en 5.5.
Los uruguayos, en general, ven al Frente
Amplio en el 2.7, groseramente en el 3.0,
digamos. Esto es, en una izquierda
moderada o en la frontera entre la
izquierda pura y la izquierda
moderada.
Al Nuevo Espacio lo ubican en el 4.4, en
la izquierda moderada, pero en la frontera
misma con el centro.
Al Partido Nacional, en 7.9, lo que
está dentro de la derecha moderada,
uno diría que en el medio de la
misma.
Al Partido Colorado, los uruguayos lo
ubican en 8.1, lo que ya es el centro de
la derecha moderada. Entre 7.9 y 8.1 casi
no hay diferencia.
Entonces, vemos que al Frente Amplio lo
ubican en la izquierda, entre izquierda
pura e izquierda moderada; al Nuevo
Espacio en la izquierda moderada, lindante
con el centro en un centro-izquierda. Y al
Partido Nacional y al Partido Colorado, el
conjunto de la gente lo ubica en un
casillero que corresponde a la derecha
moderada.
Ahora viene un fenómeno
interesante, sobre el que quizás
vamos a dar muchas cifras. Pero más
que las cifras en sí, lo que
importa es ver la relación que hay
en los juegos de cifras de cada
partido.
Empecemos con el Partido Colorado. Toda la
población lo ubica en el 8.1.
Recordemos que 10 es la punta de la
derecha, uno es hacia la izquierda, cinco
y medio el centro. Reitero que toda la
población ve al Partido Colorado en
el 8.1, pero los colorados ven a su
partido en 7.8. Es decir, la
población lo ve un poco más
hacia el extremo de lo que lo ven los
propios integrantes del partido.
La diferencia es menor, pero lo ven un
poquito más al centro. Y los
colorados se ubican a sí mismos en
el 7.3. La diferencia también es
tenue, pero da que los colorados se ubican
más al centro de lo que ubican a su
propio partido. Y toda la gente ve a ese
partido más a la derecha.
El Partido Nacional da lo mismo. Toda la
población lo ubica en 7.9, y los
propios blancos en 7.8. Y los blancos se
ven a sí mismos en 7.1. Es decir
que toda la población ve al Partido
Nacional en un lugar más hacia la
derecha, mientras que los propios blancos
lo ven un poquitito menos a la derecha, y
a sí mismos se ven un poco
más hacia el centro.
Con respecto al Frente Amplio, hay que
invertir el espejo. Toda la
población lo ve en 2.7, en una
izquierda moderada, lindante con la
izquierda pura. Los frenteamplistas ven al
Frente un poco más hacia el centro,
en 2.9, y se ven a sí mismos en el
3.5, ya en una izquierda muy moderada. Es
el mismo fenómeno en cuanto a
centro extremo, pero al revés.
La población tiende a ver a los
partidos mucho más distanciados
ideológicamente. Los propios
partidarios ven a su partido más al
centro que los demás.
Cuando se les pregunta "¿y usted
mismo?", contestan: "Ah, yo estoy
todavía más al centro que mi
propio partido".
Al Nuevo Espacio se lo ve en el 4.4.
Habíamos dicho que es una izquierda
moderada, lindante con el centro, y que
sus propios partidarios lo ven entre
centro y centro-izquierda, en el 4.9, pero
que se ven a sí mismos en el 5.1.
Ellos se ven en el centro.
Así que en los cuatro partidos
existe la misma visión. Repitamos
algo que es importante: la gente ve a los
partidos mucho más separados de lo
que se ven a sí mismos. La
población en conjunto ve a cada
partido más hacia un extremo de lo
que lo ven los propios partidarios. Para
toda la población, el Partido
Colorado o el Partido Nacional
están más a la derecha de lo
que lo ven los blancos y colorados.
También ocurre que toda la
población ve al Frente Amplio o al
Nuevo Espacio más a la izquierda de
lo que los ven los frenteamplistas y los
nuevoespacistas. Cada uno tiende a ver a
su partido más hacia el centro de
lo que lo ve el resto de la
población. Hay dos perspectivas
para ver a cada partido
político.
Recalquemos algo que dijimos hace un
ratito, pero que es muy importante. En
promedio, los adeptos de cada partido se
ubican mucho más al centro. Los
frenteamplistas se consideran mucho
más hacia el centro de lo que
ubican al Frente. Los colorados se ubican
mucho más al centro de lo que
ubican al Partido Colorado. Los blancos se
ubican mucho más al centro de lo
que ubican al Partido Nacional. Y
aún los partidarios del Nuevo
Espacio, que ya está ubicado
bastante en el centro, lo ven
todavía más al centro.
Aún ahí, el juego de matices
hace que la gente se corra
muchísimo más hacia el
centro.
Cabe hacer una aclaración.
Más allá de que los
resultados que estamos presentando son de
los últimos, esto no es producto de
una encuesta, sino que desde comienzos de
1993 exploramos este tema en todas las
encuestas. Muchas veces se usan esos
elementos de clasificación:
cómo la gente está
acostumbrada a ver, por edades, nivel
socio económico, etc.
Encontramos algunas cosas interesantes. En
materia de edad, entre los 30 y los 50
años la gente tiende a ubicarse
más hacia el centro. A menor edad,
más a la izquierda. A mayor edad,
de 51 en adelante, tienden,
progresivamente, a autodefinirse
más hacia la derecha.
Yo diría que los niveles
socio-económicos altos y medios
tienden a ubicarse en el centro, con una
levísima tendencia de izquierda.
Los niveles socio-económicos
semibajos y bajos, sin salir de un centro
(porque en los niveles no hay diferencias
tan fuertes como en la edad), tienden a
ubicarse hacia la derecha. Los niveles
bajos están más a la derecha
que los niveles medios y altos.
Lo mismo pasa en materia de
educación. La gente que ha cursado
estudios universitarios tiende a estar
desde el centro hacia la izquierda.
Quienes han cursado estudios secundarios
sin pasar de ellos, o estudios medios
-incluyendo técnicos-, se ubican en
los centros puros. Y la gente que
solamente ha hecho estudios escolares o
que no ha tenido instrucción,
tiende a ubicarse desde el centro,
levemente, hacia la derecha.
Este es un tema importante, porque
está marcando posicionamientos que
no se corresponden con algunos de los
esterotipos que podrían existir.
Alguien puede suponer que, cuanto
más alto el nivel
socio-económico, más a la
derecha, y cuanto más bajo,
más hacia la izquierda. Pero es al
revés.
En materia de sexo, ratifica lo que
siempre manejamos en todos los temas
sociopolíticos: no hay diferencias.
Los hombres y las mujeres, por el hecho de
hombres y mujeres, no se diferencian en la
forma de clasificarse
ideológicamente. Si se diferencian
es por el nivel socio-económico,
por la educación o por la edad,
pero no por el sexo.
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