Los
uruguayos y la religión
Informe
de Factum Opinión
Pública
La actitud religiosa de los
uruguayos es un tema no demasiado
estudiado en el país, que Factum
Opinión Pública explora
regularmente desde hace siete años.
El tema es bastante complicado, sobretodo
porque tras una definición
genérica de católico, a la
que adhiere la mitad del país, se
esconden diferencias muy profundas en
cuanto al perfil religioso.
¿Cuál es la actitud religiosa
de los uruguayos? ¿Cuántos
creen en Dios y cuántos no?
¿Cuán religiosa es la gente de
este país?
¿Cuánta gente cree en
Dios y cuánta no en este
país?
Cree en Dios o en algún ser
superior, el 79% de los uruguayos y no
cree en ningún ser superior, o
tiene fuertes dudas, el 19%
Pero esta proporción es muy
diferente en la capital que en el resto
del país. En Montevideo los
creyentes son muy poco más de la
mitad, el 52%, mientras que en el interior
son casi las dos terceras partes,
exactamente el 64%.
Por su parte, los no creyentes, es decir,
ateos, agnósticos,
escépticos y dubitativos,
constituyen casi la cuarta parte de los
capitalinos y la sexta parte de la gente
del interior. Con exactitud, los
porcentajes son 23% en Montevideo y 16% en
interior.
Ahora bien ¿cómo se
clasifica la gente tomando en cuenta la
religión y el grado de
religiosidad? ¿cuántos
pertenecen a cada categoría?
En todo el país
Los católicos que se consideran de
alta religiosidad constituyen el 13% de
los uruguayos
Los católicos de media religiosidad
son el 27%
Y los católicos de baja o muy
escasa religiosidad son el 18%
La gente de otras religiones representa el
8% del país.
Los creyentes sin religión son el
14% y
Los no creyentes el 19%.
gEl grupo definido como "gente de
otras religiones" es un muy
heterogéneo, ya que al mismo
pertenecen las personas adscriptas a
religiones cristianas no católicas,
como evangélicos, valdenses,
bautistas, pentecostales, mormones,
Testigos de Jehová y las diversas
religiones modernas que se expanden por el
uso de los medios electrónicos de
comunicación, como por ejemplo La
Iglesia de los Milagros de Jesús.
Pero también se incluyen los
adherentes a religiones no cristianas,
como las personas de religión
judía. Y asimismo quienes adhieren
como religión a diversos cultos
sincréticos, como el umbandismo. Al
respecto se impone una aclaración:
las personas que en Uruguay practican
cultos sincréticos es superior a
ese 8% clasificado como personas de otras
religiones. Sucede que sólo se
incluyen en este grupo a los umbandistas
que se definen de tal manera en tanto
religión. Porque ocurre que la
mayoría de los practicantes del
umbandismo y otros cultos de origen afro,
desde el punto de vista religioso se
autodefinen como católicos, y por
tanto, se clasifican en dicho
grupo.
En cuanto al grado de religiosidad,
también aparece una diferencia
significativa entre Montevideo y el
interior. Las personas con algún
grado de religiosidad constituyen el 44%
de los capitalinos y el 51% de los
habitantes del interior del
país.
De lo presentado hasta ahora podemos
extraer algunas conclusiones:
Uno. El nivel de creencia en Dios y de
religiosidad es mucho más fuerte en
el interior que en Montevideo.
Dos. El catolicismo supera la mitad de la
población: seis de cada diez
uruguayos se definen como tales. La
incidencia católica es mucho
más intensa en el interior que en
la capital. Los dos tercios de la gente
del interior se define católica, y
sólo la mitad de los
montevideanos.
Tres. La gente de alta religiosidad en el
país, es decir, que se considera
muy religiosa o bastante religiosa,
constituye la sexta parte del
país.
Cuatro. La quinta parte del país es
atea o agnóstica.
Cinco. La tercera parte del país no
se inclina por ninguna religión
Seis. Casi la quinta parte de los
católicos consideran que no son
religiosos o son de baja religiosidad.
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