Para
los uruguayos ¿qué es un
trabajador?
Oscar
A. Bottinelli - diálogo con
Emiliano Cotelo
EMILIANO COTELO - El espacio
destinado a La Opinión
Pública hoy no va a estar dedicado
a lo electoral, sino a otros temas que nos
interesa incluir cada tanto, como los que
hacen a comportamientos y valores de fondo
de la sociedad. Para el espacio de hoy,
Oscar, utilizaste un título
bastante enigmático: "Para los
uruguayos ¿qué es un
trabajador?".
OSCAR A. BOTINELLI - La interrogante
surge a raíz del uso de la palabra
"trabajador" cuando, en el debate social o
político, se habla de "los derechos
de los trabajadores", "las necesidades de
los trabajadores", "esto beneficia o esto
perjudica a los trabajadores"
Para
muchos parece bastante obvio a qué
se refieren con la palabra, pero cuando se
analiza lo que uno u otro considera
trabajador, y pregunta a un tercero
qué considera trabajador, resulta
que estamos hablando de cosas distintas.
Entonces investigamos qué piensa la
gente, y vimos que surgen cuatro
categorías que irían de la
más restrictiva a la más
amplia de todas. La más restrictiva
es la que asimila al trabajador al
concepto original de obrero asalariado, el
que se asocia al surgimiento de las
primeras asociaciones de trabajadores, que
agremiaban a las personas que realizaban
un trabajo físico, manual: peones y
obreros. En el otro extremo, la
categoría incluye a toda persona
que realiza una labor, independientemente
de en qué calidad lo hace.
Entonces, tenemos una visión
más restrictiva (obrero,
peón, limpiador), donde predomina
el trabajo manual asalariado.
Una segunda categoría es la
que se fue desarrollando para constituir
asociaciones sindicales: la de quien
realiza una labor en relación de
dependencia, asalariado,
independientemente de que el trabajo sea
manual o lo que se llama "trabajadores de
cuello blanco", de oficina, funcionarios
públicos, técnicos o
inclusive profesionales, siempre que
actúen como empleados, siempre que
estén en relación de
dependencia, que cobren un salario
así sea el Estado, de una sociedad
anónima, etcétera.
Una tercera categoría
incluiría, además de los
anteriores, a los que trabajan por cuenta
propia, sin personal a su cargo. Es una
idea que se empieza a manejar
también en el movimiento sindical:
incluir entre los trabajadores a los
cuentapropistas, siempre que no tengan una
empresa (entendiendo por empresa a contar
con empleados).
Y por último, una cuarta
categoría considera trabajador a
todo el que realiza un trabajo, con
patrón o sin él, con o sin
personal a su cargo. De donde
además serían trabajadores
todos los profesionales que ejercen por su
cuenta, los empresarios (chicos, medianos
o grandes) siempre que ellos estén
trabajando directamente. En esta
concepción, la palabra trabajador
quedaría prácticamente
asimilada a lo que técnicamente se
denomina Población
Económicamente Activa. Sólo
quedarían excluidos los
estudiantes, los jubilados y pensionistas
o los que viven de rentas.
A partir de esto, Factum hizo una
encuesta (bastante corta, 448 casos, que
da un margen de error en más o en
menos de 4,7%) entre la población
adulta del país. La pregunta
realizada fue: "Muchas veces se habla de
los trabajadores, de los derechos de los
trabajadores, de las necesidades de los
trabajadores. Cuando se habla de «los
trabajadores», ¿qué es
para usted un trabajador?", y se dio a los
encuestados las cuatro opciones que antes
mencionábamos.
EC - A partir de esas
categorías, las respuestas se
agruparon de esta forma: Es un trabajador
manual, 19%; Es un asalariado, manual o
no, dependiente de un patrón o del
Estado, 31%; Es un dependiente o
trabajador por cuenta propia sin
empleados, 14%; Es un asalariado,
profesional o empresario, toda persona que
realiza un trabajo, con patrón o
sin él, con o sin personal a su
cargo, 14%. No opina, 21%
¿Analizamos estas
cifras?
OAB - Vemos en primer lugar que hay
bastante paridad entre quienes consideran
que el trabajador es exclusivamente el
manual, quienes consideran que lo es todo
asalariado más todos los
cuentapropistas, y entre quienes responden
que son todos los que tienen alguna
actividad laboral, incluyendo a los
propietarios de empresas, siempre que
estén trabajando personalmente. En
cambio, la categoría que
individualmente recoge más
adhesiones, un 31%, es la que considera
que trabajador es todo asalariado, realice
tareas manuales, de oficina o
técnicas.
Cuando analizamos acumulativamente,
podemos decir que más de la mitad
considera que el trabajador es el que
responde a la definición
clásica del PIT-CNT: las personas
que realizan tareas en relación de
dependencia o en calidad de asalariados. Y
llega a los dos tercios de la
población la que coincide con la
definición más amplia y
más moderna que adopta el
movimiento sindical, que incluye a los
trabajadores por cuenta propia e
independientes, entendiendo por tales a
quienes no constituyen una empresa (y
empresa entendida como la que tiene una
relación de patrón -
empleado, con personal a su cargo). De
otra manera, se puede decir que, para los
uruguayos, predomina la idea de que
trabajador es toda persona que realiza una
actividad laboral en relación de
dependencia o por sí mismo pero sin
tener empleados a su cargo.
Hay algunos matices. Si analizamos
la categoría minoritaria, la de
quienes también consideran
trabajadores a los técnicos y
profesionales universitarios no
dependientes y a los empresarios, vemos
que esta posición -que recoge un
14% en todo el país- tiene una
adhesión del 25% en Montevideo y
del 6% en el interior. Una
diferenciación bastante
nítida entre la capital y el
interior.
No es tan grande la diferencia
según la filiación
política de los encuestados, aunque
aparece más baja entre los
colorados (11%), entre los blancos y los
frenteamplistas llega al 16%, y entre los
nuevoespacistas al 25%.
Puede resultar algo sorprendente que
no hay diferencias demasiado grandes por
nivel socioeconómico. Veamos los
niveles alto y medio, donde se concentran
los profesionales y los empresarios: en el
nivel alto, sólo el 15% considera
que también los profesionales y
empresarios son trabajadores, y en el
nivel medio es el 15%. En el semibajo el
18%, y en el nivel bajo sí hay
diferencia, es el 8%, porque además
es el nivel socioeconómico en el
que predomina la definición de
trabajador como operario manual.
Si consideramos cómo la gente
se ve a sí misma según su
ocupación, es en la
categoría de empresarios y
profesionales donde éstos
más se ven a si mismos como
trabajadores, con un 23%, lo que no es
demasiado alto en relación al 14%
general. Luego son los trabajadores
públicos y los jubilados quienes
los incluyen, con un 20%, los trabajadores
independientes, con un 17%, los
asalariados privados con un 13%, y donde
los profesionales y empresarios son menos
vistos como trabajadores es entre los
estudiantes y las amas de casa, con 8% y
5% respectivamente.
Como conclusión, entonces, es
bastante consensual, sin grandes
diferencias, la definición de
trabajador básicamente como quien
actúa en relación de
dependencia y, si no es así, lo
hace por su cuenta pero sin tener personal
a su cargo. Este es un trabajador para los
uruguayos, cuando se habla de los derechos
y necesidades de los trabajadores.
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