Este mes estamos realizando un ciclo sobre las explicaciones y fundamentaciones del resultado del plebiscito constitucional del ocho de diciembre. El viernes pasado ya habíamos visto qué percepción tiene la ciudadanía sobre qué dirigentes se han beneficiados y cuáles se han perjudicado con el resultado del acto electoral. Hoy ya vamos a ver una cosa muy interesante: por qué la gente votó SI; y el próximo viernes vamos a ver por qué la gente votó NO.

La exploración, la encuesta, se hizo a la semana del plebiscito, el 14 y 15 de diciembre del año pasado, en todo el país - tanto urbano como rural - a personas que votaron en el acto electoral. En este caso, como se había preguntado qué había votado cada uno, es una repregunta que se realiza a todos los que manifestaron haber votado SI y la pregunta es "¿Cuál fue la principal razón que lo llevó a votar SI? Las respuestas estaban precodificadas, es decir, se presentó una tabla o tarjeta de ocho opciones, más la posibilidad de que cada cual agregara otro tipo de explicaciones.

La razón más mencionada, la que aparece en primer lugar es "Algo había que cambiar", el 22 por ciento de las personas que votan SI es porque algo había que cambiar.

En segundo lugar, es una razón directamente política, "El apoyo a su partido, el apoyo a su sector político, el seguir a su líder político", el 16 por ciento de los que votaron SI lo hacen principalmente o fundamentalmente por lo que se puede llamar una razón de seguimiento político, de seguimiento partidario.

En tercer término, aparece un elemento en el cual se centró buena parte de la fundamentación del proyecto de reforma y de la campaña por el SI, "El otorgamiento de mayor libertad y mayor transparencia al elector", el 13 por ciento de los que votaron por SI fue por considerar que la nueva Constitución o la reforma le otorga más libertad o más transparencia.

En cuarto lugar, casi en la misma posición que ésta, por una razón llamémosla comparativa, "Considerar que proyecto de reforma es mejor que la Constitución vigente, que la Constitución de 1967", sin especificar un punto en particular considerar que entre una y otra, una es mejor que la otra y, al ser mejor el proyecto, decidirse a votar por el SI o por la reforma constitucional. Esta opción es la motivación del 12 por ciento de los votantes.

En quinto lugar aparece otra razón político-partidaria, pero en sentido negativo, había unos que habían votado diciendo yo voto por SI, así sigo a mi partido, a mi sector, a mi líder político. Y acá hay un 9 por ciento que lo hace por oponerse. Vota por SI como oposición a Tabaré Vázquez, o como oposición al Frente Amplio, o como oposición a la izquierda. Es el 9 por ciento y aparece como la quinta razón en orden de importancia.

Luego, en sexto y séptimo lugar, aparecen con el mismo porcentaje quienes votaron por SI también por una razón política, y ésta positiva, que es apoyar al gobierno, considerar que la reforma, el voto por SI era un apuntalamiento al gobierno y estaban de acuerdo con apoyar al gobierno. Esto fue un 7 por ciento y otro 7 por ciento por una razón concreta de la reforma, terminar la ley de lemas, para eliminar, anular el sistema de ley de lemas o de doble voto simultáneo en la elección presidencial.

Y, finalmente, la razón de menos peso elegida por el 5 por ciento de la población representada en la muestra: "Porque la nueva reforma o el proyecto de reforma otorga más gobernabilidad".

Luego, hay un 10 por ciento que no opina o se dispersa en una formidable lista de distinto tipo de respuestas muy variadas, algunas que tienen que ver con la reforma, otras de naturaleza partidaria y otras de otro tipo de motivación, que podríamos llamar hasta anímicas.

Pero, entonces, como primer resumen tenemos que casi la cuarta parte se aferra a la idea que algo había que cambiar, y esto aparece como la motivación mucho más importante. Que las decisiones que apuntan a aspectos que tienen que ver o con la reforma en sí misma o con la comparación de la reforma con la Constitución actual, el dar más libertad o transparencia o ser mejor la Constitución actual, o terminar con la ley de lemas, en conjunto, obtiene el 32 por ciento de las adhesiones. Que las razones puramente políticas - apoyo a su sector, apoyo al gobierno, oposición al Frente, a Tabaré Vázquez - es casi otro tercio, un 32 por ciento quienes se manifiestan por esta opción.

Teníamos que "Algo había que cambiar" como la primer razón, en segundo lugar el "Apoyo al sector político", y luego porque "Esta reforma otorga más libertad y transparencia o porque es mejor que la constitución actual". Esta es una lectura.

Luego tenemos otra lectura y que es, más o menos, la tercera parte, un poquito más o poquito menos, según lo que incluyamos en esta canasta, lo hizo por algunos aspectos específicamente contenidos en la reforma o manejados en la campaña por el SI, como contenidos en la reforma o que tienen que ver con la comparación de la actual reforma con la anterior. Si consideramos entonces "más libertad y transparencia", "terminar con la ley de lemas", "dar más gobernabilidad" y "es mejor que la constitución actual" estaríamos ya sumando el 37 por ciento, casi cuatro de cada diez personas lo hicieron por considerar que había razones concretas en el proyecto que mejoran el sistema político, o el sistema electoral, o el sistema de gobierno en relación a la constitución vigente.

Si tomamos las razones puramente políticas, es decir porque el partido político que sigue, o el sector, o el líder, o puede ser un líder local, un referente, le dice "hay que votar SI", o no necesariamente el apoyo del sector político, pero sí percibir en plebiscito en términos de gobierno - oposición y le gusta el gobierno, entonces, vota por el gobierno. O lo ve en términos, como fue planteado por algunas personas del NO y algunas del SI, la reforma tiene que ver con apoyar u oponerse a la izquierda, o al Frente, o a Tabaré Vázquez. La suma de estas tres razones, que son lo que podemos llamar razones típicamente políticas, que tienen más que ver con el juego político, con la competencia partidaria. Acá tenemos prácticamente otro tercio de la población. Algo más de tres de cada diez inclinándose por razones políticas.

Y, finalmente, teníamos un 22 por ciento que no está apuntando ni a lo uno ni a lo otro, sino a la vocación de cambio, a la idea que algo había que cambiar, sin estar necesariamente viendo que este cambio se relaciona ni con un gobierno, ni con un partido, ni con reformas específicas a las cuales está adhiriendo.

Es interesante ahora ver un poco qué pasa en el mapa partidario. Entre los votantes por SI que, a su vez, hoy se inclinan por el partido Colorado, la razón que más pesa - yo diría - si sumamos las dos razones de más peso, son: apoyo al sector político y apoyo al gobierno. El 22 por ciento de los colorados que votan por SI lo hicieron para apoyar al partido Colorado, o a su sector, o a su líder, y el 13 por ciento por apoyar al gobierno. Sumados los dos, que tienen mucho parentesco, el 35 por ciento de los colorados lo hizo para apoyar a su partido o al gobierno, por razones político-partidarias.

Entre los blancos que votan por SI aparece más matizado, pero la razón más fuerte es "Algo había que cambiar", y siguen "Porque es mejor que la Constitución actual", "Porque hay más libertad y transparencia", "Por apoyo al partido o al sector". Estas tres casi en pie de igualdad. Pero es importante que el "Algo había que cambiar" es lo que tiene más fuerza.

Entre los frenteamplistas que votan por SI el "Algo había que cambiar" es la razón, por lejos, predominante, 44 por ciento de los frenteamplistas que votan por SI lo hacen porque algo había que cambiar, y la segunda razón de los frenteamplistas que votan por SI - esto es muy interesante - el 22 por ciento de los frenteamplistas que votan por SI, dicen que votan por SI "Por oposición a Vázquez", es decir, que está manifestando una razón de tipo político-partidaria de fuerte competencia interna, es decir, de polarización interna.

Y, de los nuevoespacistas que votan por SI el "Algo había que cambiar" tiene mucha fuerza, menos que entre los frenteamplistas, pero el 28 por ciento.

Vemos, entonces, que el "Algo había que cambiar" es una argumentación que tuvo un peso fundamental, muy fuerte, entre blancos, frenteamplistas y nuevoespacistas que votaron por SI, mientras que lo político-partidario, el apoyo al partido o el apoyo al gobierno, fue lo más relevante, lo de mayor peso entre los colorados que votaron por SI.

Como redondeo, entonces, de este tema: "Cuál fue la principal razón que llevó a votar por SI a la gente que votó por SI", tenemos muy claro que pesa mucho la vocación de cambio, la idea que había que modificar algo del sistema político, del sistema de partidos, del sistema electoral y que esto tiene cierta posición acrítica, no importa tanto cuáles son las reformas ni cómo, pero hay que cambiar. Que no siga esto como está.

Luego sí, la diferencia de énfasis entre colorados, con una visión muy político-partidaria de su definición por el SI y los blancos, frenteamplistas y nuevoespacistas que la necesidad de cambio, la idea de que algo tenía que cambiar, tuvo un peso decisivo. Pero, no olvidarse que prácticamente cuatro de cada diez lo hicieron por motivaciones directas de la reforma, apuntando a la mayor transparencia y libertad del elector que daría la reforma o a la mayor gobernalidad, o a una mejor visión de la nueva Constitución sobre la Constitución del 67, o el terminar con la ley de lemas. Estas son las razones de por qué la gente que votó SI lo hizo así.

El próximo viernes vamos a ver por qué votaron en contra de la aprobación de la reforma los que lo hicieron de esa manera.