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Si hoy hubiera elecciones
El Frente Amplio
crece y hoy ganaría en primera vuelta
Con 5% de personas sin
definición partidaria, el EP-FA alcanza al 50% del
total de votantes. Si se proyectan esos indefinidos,
su votación actual oscilaría entre el 52 y el 53%.
Obtendría una mayoría absoluta holgada en ambas
cámaras Entre quienes tienen plenamente decidido el
voto, en octubre la izquierda obtiene el 47%, los
blancos el 27% y los colorados el 8%. El total de
gente volátil es de 390 mil personas (17%)
Si hoy hubiera elecciones el resultado más
probable, una vez proyectada la gente sin definición
partidaria, el Encuentro Progresista-Frente
Amplio-Nueva Mayoría obtendría la adhesión de entre
el 52% y el 53% del total de votantes, mientras el
Partido Nacional se ubicaría en el 33-34% y el
Partido Colorado en el 10-11%. El Partido
Independiente rondaría en torno al 1% y los votos en
blanco, anulados y por los otros cuatro partidos se
situarían entre el 2% y el 3%.
Pero quedan cinco semanas para los comicios. La
actitud para el 31 de octubre es diferente, ya que
tiene definido el voto por el EP-FA el 47%, por el
nacionalismo el 27%, por el coloradismo el 8%, por el
voto en blanco o anulado el 1% y por los otros cinco
partidos menos del 1%. Hay pues un 17% de personas de
voto volátil (unos 390 mil individuos), que se
discriminan así según su inclinación o simpatía
partidaria:
EP-FA 95.000 4%
P. Nacional 115.000 5%
P. Colorado 45.000 2%
En blanco/anulado/otros 35.000 1%
Sin definición ni inclinación 100.000 4%
Al día de hoy, cabe registrar cinco categorías de
votantes:
Decididos. Constituyen en total el 83% de todo el
electorado y son quienes al día de hoy manifiestan
tener completamente decidido el voto por partido y
candidato presidencial
Inclinados por partido, con dudas. Si hoy hubiera
elecciones tienen definido a quien votar, pero
manifiestan dudas en cuanto a mantener o cambiar el
voto hacia el 31 de octubre. Constituyen el 10% del
electorado (la suma de decididos más definidos con
dudas totalizan el 93% del Cuerpo Electoral)
Con preferencia por candidato. No expresan
inclinación por ningún partido en especial, pero se
inclinan con claridad a votar a un determinado
candidato presidencial. Son el 2% de los electores.
El conjunto formado por los votantes decididos, los
definidos por partidos con dudas y los con
preferencia por candidato, totalizan el 95%. Este
nivel es el que se toma para computar la intención de
voto actual, es decir, si hoy hubiera elecciones.
Indefinidos con simpatía partidaria. Personas que
aunque no tienen definición de voto, manifiestan
simpatía por un partido político determinado o
cercanía a un partido. Constituyen el 1% del
electorado. El conjunto formado por los decididos,
los definidos con dudas, las personas con preferencia
por candidato y los indefinidos con simpatía,
totalizan el 96%
Sin inclinación. Indefinidos puros. Son el último
reducto de la indefinición, el 4% final del Cuerpo
Electoral. No expresan definición, ni preferencia ni
simpatía por partido o candidato alguno.
Si se analizan estos indefinidos, se toma en cuenta
su conducta en elecciones anteriores y referendos,
los rechazos y antipatías por partidos y candidatos,
su ubicación en el espectro ideológico y otros
elementos socio-culturales, permite inferir que de
ellos entre el 1 y el 2% votaría hoy por la
izquierda, otro tanto lo haría por el nacionalismo y
el restante 1% se podría dividir entre el coloradismo
y el voto en blanco.
Con estos datos, si las elecciones fuesen hoy el
EP-FA obtendría la Presidencia y la Vicepresidencia
de la República en primera vuelta. En la Cámara de
Representantes el EP-FA lograría 53-54 diputados, el
Partido Nacional 34-35, el Partido Colorado alrededor
de 10 y el Partido Independiente estaría cerca de su
acceso al Parlamento. En la rama alta lograría 16-17
senadores el EP-FA (más el vicepresidente de la
República, con lo que totalizaría 17 ó 18 miembros),
10-11 el Partido Nacional y 3 el Partido Colorado. Es
necesario recordar que para la composición del
Parlamento solo se toman en cuenta los votos válidos,
es decir, los votos emitidos a favor de un partido
político (lema).
En la definición presidencial del 31 de octubre, en
cambio, participan todos los votantes, sin excepción.
Dado los guarismos, el último domingo del mes que
viene los dos resultados posibles son o la elección
de Tabaré Vázquez o el balotaje. Para que gane
Vázquez, los votos para el EP-FA deben superar la
mitad del total de votantes (ser medio voto o un voto
más de la mitad). Para que haya balotaje, debe
superar la mitad del total de votantes todo lo demás.
Para votar a favor del balotaje es indistinto el voto
por el Partido Nacional, por el Partido Colorado, por
el Partido Independiente, por los cuatro partidos
menores (Intransigente, Unión Cívica, Liberal y de
los Trabajadores), el voto en blanco y el voto cuyo
contenido es nulo.
El eje de la campaña electoral se centra por supuesto
en la captación de las personas sin inclinación ni
definición partidaria. Pero para que no haya balotaje
es necesario que los opositores a Vázquez perforen su
base de sustentación y logren desviar el voto de esas
95.000 personas que hoy votarían el EP-FA pero tienen
dudas, o que hoy no saben que votarían pero se
sienten más cercanos o simpatizantes de la izquierda.
Allí está el eje de la decisión del resultado
electoral.
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