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La
vida es sueño
Los uruguayos dicen dormir en
promedio casi siete horas y media. Un poco más las
mujeres que los hombres y también más los del interior
que los de Montevideo. Los que duermen más tiempo son
los jóvenes y menos los mayores de 60 años
El dormir es un acontecimiento de la vida diaria que
provoca las reacciones más dispares. Se puede decir que casi
no hay actitudes neutras. Dormir mucho puede ser considerado
símbolo de holgazanería y dormir poco el equivalente de una
persona dinámica, trabajadora, activa. Pero a la inversa,
dormir bastante puede significar equilibrar las funciones de
la vida, cuidar el cuerpo, reponer energías, y dormir poco
símbolo de ansiedad, preocupaciones, carencia de reposo
espiritual. El ser o estar dormido es un dicho aplicable a
alguien lerdo, mental o físicamente. Estas consideraciones
sobre el dormir sirven mucho como prevención a la hora de
indagar cuántas horas duerme la gente por día. El estudio
sobre cuánto duerme la gente de este país se hizo mediante
pregunta de hábitos (¿Normalmente cuántas horas duerme por
día?) y no a través de la observación personal. Por ello, y al
haber connotaciones positivas o negativas sobre el dormir
mucho o sobre el dormir poco, existe la posibilidad de que la
gente tienda en sus respuestas a ajustarse a los estereotipos,
fundamentalmente a que lo correcto es dormir ocho horas. La
otra precaución es que las cifras son válidas para los cinco o
seis días hábiles de la semana; todos los promedios suben un
poco cuando se toma en cuenta los domingos y feriados, en que
la gente tiende a dormir un poco más que durante la semana
laborable.
El dormir poco o dormir mucho es sólo un componente a la
hora de analizar si la gente descansa lo suficiente, ya que no
sólo debe tenerse en cuenta la cantidad de horas de sueño,
sino la calidad del mismo. Si se despierta con frecuencia, si
su sueño es liviano, si tiene demasiadas pesadillas o sueños
angustiosos. Ello obviamente sólo es estudiable a través de
observaciones muy personalizadas, de tipo clínico, y excede la
investigación a través de la técnica de encuestas. Lo
importante es señalar que no basta decir que se duerme muchas
o pocas horas para tener la respuesta terminante sobre si se
duerme bien o mal, si es suficiente o insuficiente.
En promedio, en todo el país, los uruguayos duermen
alrededor de siete horas y media (la cifra exacta del estudio
da siete horas y 25 minutos, con un margen de aproximación de
más/menos tres minutos). El promedio arroja unos 30 minutos
menos que lo estimado como necesario o correcto, es decir, las
famosas ocho horas, o la famosa división del día en tres
tercios, en tres partes de igual duración: ocho horas para
dormir, ocho para trabajar, ocho para comer, asearse,
descansar y realizar actividades de esparcimiento.
Un 3% de los uruguayos mayores de 15 años duerme muy poco,
entre tres y cuatro horas por día; otro 5% lo hace por cinco
horas, lo que totaliza un 8% que duerme bastante menos de las
famosas ocho horas. A eso hay que sumar un 20% que duerme
solamente seis horas. En total, pues, los que están bastante
por debajo del promedio son el 28% de la población. En el otro
extremo, un 6% duerme alrededor de nueve horas diarias, otro
6% alcanza las 10 horas diarias y otro 2% duerme 11 ó 12 horas
por día; en total un 14% duerme promedialmente bastante más de
las mentadas ocho horas. Tres de cada ocho personas (el 37%)
duerme ese tiempo y otro 20% duerme siete horas. En resumen:
el 28% duerme bastante por debajo del promedio, el 14%
bastante por encima y el 57% está en torno al promedio (37%
hacia las ocho horas, 20% hacia las siete horas).
Como la gente es diferente, aparecen diferencias. La más
notable es en relación a la edad: los jóvenes (de 15 a 30
años) son los que más duermen; luego siguen los adultos medios
(31 a 60 años) y por último los mayores (61 años en adelante),
aunque la diferencia entre éstos y los adultos medios es muy
pequeña. Las mujeres tienden a dormir promedialmente ocho
minutos más que los hombres.
La gente que vive en el interior duerme también en promedio
18 minutos más que los habitantes de Montevideo. El nivel
socioeconómico bajo es el que menos duerme, unos 16 minutos
menos que el nivel socioeconómico medio, que es el que más
duerme.
Las personas con actividad económica (asalariados,
trabajadores por cuenta propia, empresarios, profesionales)
duermen 16 minutos menos, en promedio, que los que no tienen
actividad económica (jubilados, estudiantes que sólo estudian,
amas de casa que no trabajan).
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