A fines de abril se inició en América del Sur la disputa del décimo sexto Campeonato Mundial de Fútbol, cuya ronda final se realizará en 1998 en Francia, con la participación de 32 países, cuatro de ellos sudamericanos, además de Brasil, actual Campeón del Mundo. Esta primera fase clasificatoria, conocida como las Eliminatorias clasifica cuatro países sudamericanos de los nueve que compiten, ya que el ´decimo, Brasil, está clasificado directamente por ser el actual campeón del mundo.

Las Eliminatorias sudamericanas se disputan a lo largo de un año y medio, todos contra todos, en partidos de ida y vuelta. Ya se han jugado dos fechas, en las cuales Uruguay ganó a Venezuela de visitante y perdió 2 a 0 contra Paraguay en el Estadio Centenario.

¿Qué posibilidades le asigna la opinión pública a Uruguay? ¿Se clasifica o no? ¿Es seguro o probable que se clasifique; o es seguro o probable que no? La opinión de la gente fue recogida por FACTUM Opinión Pública en el mes de abril, en forma previa al inicio de la competencia. Las conclusiones de la investigación no están condicionados ni por el debut triunfal frente a Venezuela ni en el debut perdidoso como local, frente a Paraguay. Este estudio, que se realiza dentro de la línea de investigación de temas sociales y populares, es divulgado especialmente en el espacio "La Gente" de "En Perspectiva". La exploración se hizo sobre una muestra representativa de todo el país, urbano y rural, de personas de 15 años en adelante.



Bien ¿qué probabilidades le asigna la gente a la clasificación de Uruguay para el Mundial de Fútbol de Francia '98? ¿La celeste estará entre los cuatro primeros de sudamérica o entre los cinco eliminados?

Se clasifica seguro, opina el 21%

Probablemente se clasifica, lo dice el 36%

Las probabilidades son equilibradas, es tan probable que sí como que no, lo afirma el 9%

Probablemente no se clasifique, opina el 11%

Y seguramente no se clasifica, lo dice el 9%

El restante 15% no opina, porque no le interesa o no se considera en condiciones de profetizar qué pasará en definitiva con los celestes.


En resumen tenemos que tiene una visión optimista una holgada mayoría absoluta, el 57%; mientras presenta una visión pesimista la quinta parte de los uruguayos, el 20%. Y relacionados unos con otros, surge que por cada pesimista hay casi tres optimistas. Dentro de dieciséis partidos y más de un año se sabrá si el talante de la opinión pública corresponde o no a los resultados de la selección.


Pero el optimismo no es parejo:
entre los simpatizantes de los cuadros chicos son el 77%
entre los peñarolenses, el 66%
entre los nacionalófilos, el 59%
y entre los que carecen de una definición clubística, de simpatía por un club de fútbol, los optimistas son sólo el 17%.

En cambio, es igual el optimismo en capital que en el interior. Y tampoco hay diferencias según el nivel social y económico de la gente, ni según el nivel de educación. Parece que lo único que diferencia a los uruguayos, en sus pronósticos sobre la selección, son sus definiciones clubísticas, su calidad de nacionalófilo, peñarolense, hincha de cuadro chico o esa fuerte minoría de gente sin identificación con club alguno.