La muerte, el fin de la vida, es sin duda uno de los grandes temas que ha angustiado al hombre desde los orígenes conocidos. El gran dilema es creer en que la muerte es el fin de todo, o que tras ella el hombre de alguna manera continúa, que hay otra vida después de la muerte.¿Que creen los uruguayos? ¿Creen que después de la muerte hay otra vida? ¿O no?. Lo investigó FACTUM Opinión Pública, en una encuesta realizada en todo el país, tanto urbano como rural, a personas de 18 años en adelante.

Después de la muerte ¿Vd. cree que hay otra vida?
SI, cree que hay otra vida después de la muerte, el 50% de los uruguayos adultos
NO, no cree que haya otra vida después de la muerte, el 41%
No sabe si hay otra vida, no opina, el restante 9%

Como se ve, los residentes en el país se dividen en el tema en dos grandes partes. De cada diez personas, cinco creen en otra vida, cuatro no creen y uno queda en la duda.

En general no hay grandes diferencias entre los habitantes de la capital y los del interior, aunque es levemente mayor en Montevideo el porcentaje de gente que cree en otra vida.

Un dato interesante es lo que puede aparecer como ciertas contradicciones de la gente, o por lo menos como creencias e ideas mixtas:
De las personas no creyentes en Dios, el 17% cree que hay otra vida después de la muerte y un 20% duda. es decir, no cree en otra vida el 64% de los no creyentes.
A la inversa, de las personas que creen en Dios, el 38% no cree que haya otra vida y el 7% duda. Cree en la existencia de una vida después de la muerte el 55% de los creyentes en Dios

Ahora bien, no debe confundirse creencia en otra vida después de la muerte con creencia en la inmortalidad del alma. Hay quienes creen que después de la muerte hay otra vida, pero no creen en el alma o en su inmortalidad. Y al revés. Así resulta que:
creen en otra vida después de la muerte y también en la inmortalidad del alma, el 43% de los uruguayos adultos.
cree en otra vida pero no en la inmortalidad del alma, el 3%
no cree en otra vida después de la muerte, pero sí cree en la inmortalidad del alma, el 14%
y no cree ni en lo uno ni en lo otro el 20%
El restante 20% presenta dudas en uno, otro o ambos temas.

Centrando el estudio en la existencia o no de vida después de la muerte, aparece como un dato fuerte la importancia diferencia entre mujeres y hombres. Entre las personas de sexo femenino predominan las creyentes en otra vida (en una proporción de once a ocho), mientras que en el sexo masculino hay una virtual paridad entre ambas opciones.

Asimismo, se tiende a ser más escéptico en el tema cuanto menor es el nivel educativo y el nivel socioeconómico. Así resulta que tanto en el nivel socioeconómico bajo y entre las personas con educación exclusivamente escolar, en ambos casos predomina la no creencia en otra vida. Mientras que en el otro extremo, en los niveles socioeconómicos alto y medio, y entre las personas con educación universitaria o terciaria, en todos ellos hay una muy fuerte predominancia de creyentes en la existencia de vida después de la muerte.

A su vez, entre los adultos medios, las personas de entre 31 y 60 años de edad, hay una virtual paridad entre creyentes y no creyentes en otra vida. Mientras que entre los jóvenes y adultos jóvenes, la gente de 18 a 30 años, es muy fuerte la prevalencia de quienes creen en otra vida: cinco a tres. En un plano intermedio se sitúa la gente mayor, la de más de 60 años, donde por cada cinco creyentes en una vida después de la muerte, hay cuatro que no creen.

Una visión interesante es la relación de este tema con la filiación política. Colorados y nuevoespacistas presentan una gran paridad entre creyentes y no creyentes en otra vida. Mientras que entre nacionalistas, y con más fuerza aún entre los frenteamplistas, prevalecen quienes creen en una vida después de la muerte. La relación es entre los blancos de diez a ocho y entre los frenteamplistas de once a siete.

Como en otros temas relacionados con las creencias, valores e ideas de los uruguayos, la creencia o no en la existencia de otra vida después de la muerte, en la trascendencia de esta vida, divide al país en posiciones relativamente equilibradas. Pero si se toma en cuenta a quienes creen en la existencia de otra vida o sin que exista otra vida, en la persistencia del alma, en su inmortalidad, seis de cada diez uruguayos creen en una u otra forma de ir más allá de la muerte.