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Liberalismo y populismo
Oscar A. Bottinelli
El
presidente Rodríguez Saa en la CGT en mangas de camisa
cantando la Marcha Peronista, las invocaciones a la
"revolución peronista", los gritos de "Perón! Perón!", la
resurrección de Evita, son señales que aparentan el retorno
del peronismo originario, ausente de la Casa Rosada desde los
albores de 1976. Porque a lo largo de los años noventa, en la
Presidencia estuvo una variante atípica del justicialismo, el
menemismo, que ganó las elecciones con un discurso populista y
gobernó de la mano del liberalismo ortodoxo (al menos en su
primer periodo). Los anuncios del presidente provisional se
encuadran en el populismo, y corresponden a las expectativas
populares: cobro en fecha de pasividades y salarios públicos,
retiro de los bancos de la totalidad de los haberes por
sueldos y jubilaciones, fuerte plan alimentario, significativo
seguro de desempleo y, más vagamente, medidas que apunten a la
reactivación productiva. No se sabe si son los anuncios de un
gobierno producto de una crisis institucional, de un
presidente que acaba de ganar las elecciones, o de un
candidato en el arranque de la campaña electoral. Porque la
asunción de Rodríguez Saa aparece como una rara cruza de
gobierno de emergencia ante una debacle institucional, un
gobierno que se instala para gobernar largo rato y un
presidente que inicia su campaña para quedar en el cargo más
allá de su escueto término de noventa días. Es probable que
esa escena en la CGT y sus posteriores presentaciones persigan
un único objetivo: asegurar la continuidad de su mandato por
todo el 2002 y el 2003; asegurarla mediante su reelección el 3
de marzo o mediante la no convocatoria a elecciones. Pero si
lo que el presidente provisional persigue no es únicamente
sentarse más tiempo en el Sillón de Rivadavia, entonces
Argentina se encuentra a la vuelta de esquina del populismo.
Para Uruguay los sucesos argentinos generan y van a generar un
conjunto de impactos sobre el debate político, o más
precisamente sobre la opinión pública y su posicionamiento en
relación a las diversas ofertas políticas. En cuanto a la
debacle institucional y sus causas, en principio hay tres
líneas interpretativas:
Una, que el éxito económico durante los primeros seis años de
Menem no fue otra cosa que la recaudación fabulosa por la
venta de las empresas de todo tipo: telefonía, correos,
electricidad, agua, gas, armamentos; en consecuencia, que no
hubo éxito económico alguno y se estuvo ante un gobierno
ineficiente y despilfarrador
Dos, que el problema es el modelo y no al mero despilfarro; no
sólo el Estado se desprendió de todos los grandes bienes
públicos con las privatizaciones, sino que además destruyó el
aparato productivo con la apertura indiscriminada de la
Economía. Lo que hubo fue el fracaso del modelo neoliberal
Tres, que las privatizaciones generaron un gran capital para
invertir y fue mal invertido o dilapidado, pero el éxito
económico de los primeros años de Menem fueron el producto de
una economía dinamizada por las desregulaciones, la
desburocratización, la competencia y la apertura de la
economía. En consecuencia, lo que fracasó no fue el modelo,
sino la falta de continuidad del mismo: apenas se dieron los
pasos iniciales, la primera generación de reformas, y luego se
estancó.
A cuál de estas interpretaciones adhiera en mayor medida la
opinión pública uruguaya es sustantivo para ver cómo afecta a
las diversas ofertas políticas. Lo fundamental es cuánto se
considera como responsabilidad del modelo y cuánto no. Y en
caso de considerarse que es responsabilidad del modelo, cuánto
consideran los uruguayos que hay de similitud y cuánto de
diferencia entre el modelo argentino y el modelo uruguayo.
Pero, además, si Rodríguez Saa continúa más allá de marzo y
camina hacia soluciones populistas, también es otro impacto de
consideración hacia Uruguay el éxito o el fracaso que tengan
en estos dos años por venir, cómo resulten el cambio de rumbo
y las medidas del nuevo gobierno argentino. Lo que resulta
claro es que el futuro uruguayo y las varias elecciones del
2004 estarán influidas por lo que ha ocurrido y lo que va a
ocurrir en la vereda de enfrente.
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