El
9 de mayo hubo varios gritos del silencio,
expresados en el voto en blanco total, el voto en
blanco parcial, el voto nulo y la abstención. Uno de
cada nueve electores radicados en el país tuvo una
actitud refractaria y todos los partidos en su
conjunto sufrieron una pérdida de más de un cuarto
de millón de votos. El sistema político recibió un
mensaje que no debe dejar de atender.
En
las elecciones de octubre de 2009 para presidente y
parlamento votaron 2.304.686 personas. Entre octubre
y mayo el padrón electoral se incrementó en 4619,
por lo que el total de votantes debió trepar a
2.309.305. En cambio, en las elecciones
departamentales y locales de mayo de 2010 la
concurrencia fue de 2.214.951. La abstención llegó a
94.182 personas[1].
Por
otro lado, el voto refractario (voto en blanco total
y parcial, más voto nulo) obtuvo el siguiente
comportamiento:
|
VOTO
REFRACTARIO |
OCTUBRE 2009 |
MAYO 2010 |
DIFERENCIA |
|
En blanco total |
22828 |
112497 |
-89669 |
|
En blanco parcial* |
14410 |
55432 |
-41022 |
|
Nulo |
26950 |
58567 |
-31617 |
|
TOTAL |
64188 |
226496 |
-162308 |
* En
octubre corresponde a voto en blanco en las
elecciones nacionales y voto por SI en alguno de los
dos plebiscitos constitucionales; en mayo
corresponde a voto en blanco en lo departamental y
voto efectivo en lo local (municipal)
Cabe
suponer que hay un voto refractario normal, que es
el obtenido en las elecciones nacionales y alcanza a
64.188 personas, que equivale al 2,8% del total de
votantes. Entre 1989 y octubre de 2009, el
porcentaje de voto refractario osciló en este
porcentual. Por tanto, la diferencia de voto
refractario entre mayo 2010 y octubre 2009 cabe
considerarlo como un voto refractario específico, el
cual llega a 162.308 votantes. Sumado a las 94.182
personas que se abstuvieron -lo cual como efecto es
una actitud refractaria- el total de la conducta
refractaria del electorado uruguayo totaliza 256.490
personas, que equivale al 11,1% de quienes debieron
concurrir el 9 de mayo. Dicho de otra manera, es el
11,1% del electorado real, es decir, del conjunto de
electores residentes en el país y en condiciones de
desplazarse a las urnas[2]
Ahora corresponde observar la contrapartida, es
decir, de dónde se detrajeron esas opciones
faltantes:
|
LEMAS |
OCTUBRE 2009 |
MAYO 2010 |
DIFERENCIA |
Porcentaje s/octubre
2009** |
|
Frente Amplio |
1105262 |
938295 |
-166967 |
-15.1% |
|
Partido Nacional |
669942 |
684322 |
14380 |
+2.1% |
|
Partido Colorado |
392307 |
332485 |
-59822 |
-15.2% |
|
P. Independiente |
57360 |
18609 |
-38751 |
-67.6% |
|
Asamblea Popular |
15428 |
14373 |
-1055 |
-6.8% |
|
TOTAL |
2240299 |
1988084 |
-252215 |
-11.3% |
|
|
|
|
|
|
|
PP.TT. en conjunto* |
1062249 |
1016807 |
-45442 |
-4.3% |
*
Partidos Tradicionales en conjunto
**
Porcentaje de la diferencia de cada lema sobre los
votos de cada lema en octubre 2009.
El
total de pérdida de los partidos políticos en
realidad es mayor, ya que se agregan 4.275 votantes,
producto de nuevos votantes que debieron incrementar
el voto de partida de cada lema. Lo que hace que la
pérdida en conjunto de los partidos alcance los
referidos 256.490 votos, que se canalizaron en el
voto refractario o la abstención.
El
balance es negativo para el sistema de partidos en
su conjunto, por lo que debe ser estudiado y
analizado sin pasión, con frialdad, porque en
sustancia no hay ganadores sino que a lo sumo hay
grandes perdedores y pequeños perdedores. Los
impactos más importantes sobre los lemas fueron:
-
El Frente Amplio es sin duda
el gran perdedor de las elecciones de mayo, con
una caída de casi 167 mil votos, de los cuales
117 mil son en Montevideo pero también hay
pérdida de 50 mil en el interior. El F.A. pierde
entre la séptima parte de su electorado nacional
y en Montevideo pierde entre la cuarta y la
quinta parte de su electorado capitalino.
-
El Partido Nacional gana 14
mil votos en todo el país, especialmente por el
gran crecimiento en Soriano, Colonia, San José y
Tacuarembó en principio como trasvase del
Partido Colorado. Pero en Montevideo y Canelones
en conjunto pierde 47 mil votos.
-
El Partido Colorado pierde 60
mil votos. Si bien crece en 21 mil votos en
Montevideo registra un retroceso de 17 mil votos
en Canelones, por lo que en el conjunto
metropolitano presenta un magro avance de 4 mil
votos. En el interior puro su caída es de 64 mil
sufragios
-
Los partidos tradicionales en
conjunto a escala nacional pierden más de 45 mil
votos
-
El Partido Independiente cae
casi 39 mil votos, que son los dos tercios del
lema
-
Asamblea Popular pierde poco
más de un millar de votos
De
lo anterior surge con bastante fuerza algunas
conclusiones:
-
Hay un fuerte trasvase de
votos de un partido tradicional al otro, que
confirma la tesis de que el electorado de ambos
lemas considera pertencer a una misma área
política, y se desplaza dentro de la misma como
si fuese un desplazamiento intrapartidario. Son
muy claros los casos de Salto y Paysandú, donde
los desplazamientos son opuestos y equivalentes
(de lo blanco a lo colorado y viceversa)
-
Se mantiene una rígida
frontera entre el Frente Amplio y lo demás. Los
partidos tradicionales, pese al espectacular
desplome frenteamplista, no logran captar votos
de la izquierda y en conjunto ni siquiera logran
mantener su propio electorado
-
El leve crecimiento
nacionalista (tasa del 2%), concentrado en el
interior puro, es producto exclusivo del
trasvasamiento de votos colorados, sin avance
sobre el F.A.
-
El Partido Independiente no
es visto como alternativa por los votantes
frenteamplistas desafectos, que prefieren una
opción sin consecuencia jurídica alguna (el voto
refractario) antes que una opción que presenta
al menos probabilidades teóricas o, en el peor
de los casos, la misma efectividad del voto en
blanco o nulo. Tampoco logra fidelizar a sus
propios votantes hacia una opción de tipo
testimonial, lo cual es significativo en una
elección donde el voto refractario, por
naturaleza testimonial, alcanza dimensiones tan
elevadas
-
Asamblea Popular demuestra un
alta inelasticidad, aunque tiene una leve
pérdida de electorado y una dificultad
sustantiva de poder captar votos del Frente
Amplio, aún en una instancia en que protagoniza
una caída de tal magnitud
Parece conveniente que el elenco político tome nota
del mensaje de la ciudadanía, de los formidables
gritos emitidos en silencio (Cuarto de una serie de
análisis sobre la reforma política)
[1]
Esta cifra resulta
de restar 172 votos, que es la diferencia
entre los votos observados descartados de
mayo 2010 en más respecto a octubre 2009
[2]
Como los
habilitados son 2.567.869, surge una
diferencia de 258.564 personas mayormente
residentes en el exterior y unas pocas
(circa 25-30.000) con problemas de salud que
le impiden concurrir a las urnas o
circunstancialmente en el exterior (el
número exacto se conocerá una vez concluido
el periodo de justificación de la no emisión
del voto; la cifra estimada surge del número
de justificaciones realizadas en las
elecciones nacionales anteriores)