La
maldición de Dardo Rocha
Oscar
A.Bottinelli - diálogo con Emiliano
Cotelo
OSCAR A. BOTTINELLI:
Dardo Rocha fue el primer gobernador de la
provincia de Buenos Aires, una vez que la ciudad de
Buenos Aires quedó separada de la provincia.
Dardo Rocha fue quien creó la ciudad de La
Plata, y luego perdió la contienda
presidencial con Julio A. Roca. Desde entonces,
nunca, ningún gobernador de la provincia de
Buenos Aires, logró ganar la Presidencia de
la Nación.
EMILIANO COTELO - Estamos hablando de
¿cuántos años?
OAB - Estamos hablando de un siglo y cuarto.
Por eso los argentinos inventaron esa
expresión de "la maldición de Dardo
Rocha": un gobernador de la provincia no puede
llegar a la Presidencia.
EC - Refresquemos los números
más recientes de esta madrugada: sobre el
97% de las mesas escrutadas, Fernando de la
Rúa se imponía con el 48,5% de los
votos
OAB - De los votantes, y enseguida lo
aclaramos.
EC -
sobre Eduardo Duhalde, con el 38%,
y Domingo Cavallo con el 10,2%.
En la provincia de Buenos Aires, el triunfo
fue para Carlos Ruckauf, con el 48,3%, mientras la
candidata de la Alianza, Graciela Fernández
Meijide, obtenía el 41,4% y Luis Patti el
7,6%.
OAB - Hacía la aclaración de
que eran porcentajes no de votos sino de votantes,
a pesar de la confusión en las informaciones
de prensa. Precisamente (y esto explica algunas de
las diferencias entre las encuestas a boca de urna
y el resultado), las encuestas a boca de urna
fueron proyectadas sobre votos, es decir que la
suma de todos los candidatos daba 100. de la
Rúa obtuvo más del 50% de lo que en
Uruguay llamaríamos voto válido, y
que en Argentina llaman votos afirmativos.
Las encuestas a boca de urna, a nivel
nacional, tuvieron un sorprendente nivel de
precisión. Nosotros quedamos impactados,
porque dieron que de la Rúa andaba en "50
coma algo por ciento" de votos afirmativos, y
obtuvo el "50 coma algo por ciento" de los votos
afirmativos.
En cuanto a las encuestas de hogares, las
empresas tuvieron un excelente comportamiento:
anunciaron el triunfo de de la Rúa en torno
al 13, 14, 15 puntos, y en votos afirmativos (que
es como se expresaban las encuestas) triunfó
por algo más de 11 puntos. El porcentaje
atribuido a de la Rúa fue el
correspondiente, y lo que cambió fue la
diferencia, porque Duhalde obtuvo más votos
en detrimento de otros candidatos menores.
Un error muy grave de las encuestas y de los
medios de comunicación fue el anuncio del
triunfo de Graciela Fernández Meijide en la
provincia de Buenos Aires. ¿Por qué
digo de los medios de comunicación? Porque
me parece muy poco responsable anunciar, como lo
hacía ayer el canal Crónica TV (con
un cartel que ocupaba las tres cuartas partes de la
pantalla): "Ganó Meijide", o Telenoticias
anunciando lo mismo, cuando una encuesta a boca de
urna, proyectada, daba cuatro puntos de
diferencia.
EC - Lo que más llamaba la
atención era cómo los medios
argentinos violaban la veda. Radio Mitre, ya sobre
las cinco de la tarde, daba encuestas a boca de
urna y el triunfo de Fernández Meijide,
cuando la veda terminaba a las seis.
OAB - Crónica decía: "Se
confirma anuncio de Crónica a las 17.21. A
la hora 18.00, en que se puede hacer los anuncios,
queda confirmado
", como diciendo: "Violamos
¿y qué?".
Ahora bien: ¿por qué se
equivocaron la encuesta de hogares previa y la
encuesta a boca de urna? Creo que las dos cosas
tienen una primera explicación: una
técnica y otra política. La
técnica es que los argentinos tienen un
método de presentar las encuestas que va a
contrapelo de lo que nosotros venimos gritando: lo
hacen como proyección y pronóstico.
En la encuesta a boca de urna no presentaron la
encuesta, yo supongo que sería de la
Rúa 40, Duhalde 28, Cavallo 7, otros 5, no
contesta 20, sino que daban un resultado final,
donde en lugar de asumir que no contestó un
20% de los encuestados, lo distribuían
según programas de proyección, lo
cual es peligrosísimo. Ya no era el
resultado de una encuesta sino un pronóstico
en base a una encuesta. Les dio exacto,
maravillosamente bien a nivel federal. Realmente me
saco el sombrero: acá no estamos en
condiciones de hacerlo. Pero el peligro es en la
provincia de Buenos Aires, donde la
proyección les dio al revés.
EC - Lo que además me llamó la
atención es que, cuando esa
proyección le daba el triunfo a
Fernández Meijide por un margen tan
reducido, no se hacía constantemente la
advertencia de que ese resultado quizá
podría cambiar cuando se procesara los votos
en el escrutinio.
OAB - No, no. Fue una contundencia, si se
quiere soberbia, de las encuestadoras y de los
medios de comunicación.
EC - Había periodistas que ironizaban
y casi se reían de los dirigentes
justicialistas cuando éstos señalaban
que tenían otras proyecciones según
las cuales podían estar ganando en la
provincia de Buenos Aires.
OAB - Sí: en general, el periodismo en
Argentina peca por falta de prudencia y poca
objetividad.
Por otra parte, Bacman -director de una de
las empresas encuestadoras (Ceop)- daba ayer una
explicación que nos parece muy convincente,
pero eso debió advertírsele a la
gente: en la provincia de Buenos Aires es muy
complicado medir si había lo que llaman
"corte de boleta", es decir voto cruzado: votar por
separado a presidente, a gobernador, a intendente,
también a legisladores, cortando la hoja
sábana. La impresión es que hubo
bastante corte de boletas, tanto a nivel de
intendencias como de gobernador. Da la
impresión que el número no fue
demasiado grande, pero sí lo suficientemente
significativo para afectar el resultado: voto a de
la Rúa para presidente y Ruckauf para
gobernador. Duhalde lo atribuyó a radicales,
a un sector moderado o conservador del radicalismo,
que se sentía más identificado con
Ruckauf que con una candidata del extremo del
espectro de la Alianza, como Graciela
Fernández Meijide; con esta visión
coincidieron muchos observadores.
EC - Aquí deberíamos explicar
qué es la Alianza UCR - Frepaso, que
quizá muchas veces no se tiene en cuenta, y
tiende a vérsela como un bloque, como una
unidad, cuando tiene un interior disperso, con
diferencias.
OAB - La Alianza es la unión de, en
principio, dos fuerzas políticas. La primera
es la Unión Cívica Radical, un
partido político centenario, que se origina
en la vieja Unión Cívica, se
identifica con la revolución de Alem, de
hace poco más de cien años, y que
toma el ideario de los grupos radical liberales
europeos de fines de siglo pasado y principios de
este. Tiene algún parentesco con los
planteos de los grupos políticos liberales
uruguayos (el batllismo por un lado, el
nacionalismo no herrerista por el otro). La UCR es
un grupo muy defensor del papel de los partidos
políticos, de la visión de la
democracia clásica, muy en sintonía
con las clases medias; en las últimas
décadas fue cambiando hasta sintonizar con
la socialdemocracia europea, que pasó a
integrar junto el Partido Popular
Democrático chileno, del candidato Carlos
Lago. Hizo la gran transformación
política de principios de siglo en
Argentina, desde 1916 a 1930, primero con
Hipólito Irigoyen, después ya con el
ala conservadora de Marcelo Torcuato de Alvear,
luego volvió Hipólito Irigoyen, que
fue derrocado en el 30, y empezó esa
sucesión de inestabilidad que se mantuvo en
Argentina prácticamente hasta 1983. El
radicalismo fue la gran oposición a
Perón en todo su primer ciclo, y luego el
que logra junto a Perón el intento fallido
de reinstitucionalización argentina; ocurre
en la etapa final de la vida de Perón y
también en el final de la vida de su
líder de medio siglo, Ricardo Balbín.
Gana modernamente la Presidencia con Illia, pero
con el peronismo proscrito, que es derrocado por un
golpe militar; y luego la gana con Alfonsín,
que tampoco termina su mandato ya que lo entrega
antes, en medio de una crisis política y
social. O sea que el radicalismo no pudo terminar
en tiempo y forma sus tres últimas
presidencias: Irigoyen e Illia derrocados, y
Alfonsín que, como decía Menem, no
recibió el mando sino que se lo tiraron por
la cabeza.
Por otra parte, el Frepaso, Frente
País Solidario, es una alianza de alianzas.
Uno de los integrantes del Frepaso es el Frente
Grande, que a su vez es una subalianza de una serie
de formaciones políticas. La
geografía del Frepaso sería muy larga
de hacer, pero esencialmente: una de sus corrientes
fuertes está integrada por diputados
peronistas, de izquierda o de centroizquierda, que
van rompiendo con Menem y el menemismo y apostando
a una nueva conformación cuyo líder
es el vicepresidente electo, Carlos "Chacho"
Alvarez, diputado por Capital Federal. Luego,
corrientes de izquierda vinculadas a expresiones
socialcristianas, entre otras a la vieja Democracia
Cristiana argentina. Otra gente que no se
formó directamente en la política
sino más bien en los movimientos por las
libertades o por los derechos humanos: de
ahí surge Enrique Fernández Meijide y
luego su mujer, Graciela
EC - Padres de desaparecidos.
OAB - Exactamente. El Frepaso no es
abarcativo de toda la izquierda argentina, como
puede serlo acá el Frente Amplio: grupos
comunistas, grupos de definición marxista,
están fuera del Frepaso. Al punto que el
último debate que se pudo ver en
Telenoticias, representantes de esos partidos de
izquierda llamaban a votarlos a ellos "contra el
continuismo" que representaba la Alianza. Es decir
que hay una izquierda a la izquierda del Frepaso, y
no necesariamente muy radical. Hay de todo a la
izquierda del Frepaso.
Es decir que la Alianza es un movimiento muy
mezclado. Uno diría que básicamente
tiene al radicalismo, con posiciones desde bastante
conservadoras hasta claramente
socialdemócratas, y al Frepaso que tiene
desde posiciones llamadas progresistas, no
clásicamente de izquierda (Chacho Alvarez no
es un hombre clásicamente de izquierda), a
posiciones que yo diría de izquierda ,y
otras posturas antisistema. Graciela
Fernández Meijide más que una
posición en sí misma de izquierda
representa a lo antisistema, al descreimiento total
en la política, los dirigentes
políticos, a la idea de que existe una
contraposición entre los ciudadanos y los
políticos, una idea que en Argentina tiene
un peso bastante importante. Esa línea de
descreimiento que tiene como lo más
representativo al periodismo argentino, el cual
presenta esa visión de que hay que descreer
de todo (si un individuo dice "Yo quiero ganar" le
dicen: "No. Usted tiene otra intención. Debe
querer otra cosa que no sea ganar"), de que lo
explícito nunca es aceptado. Además,
Fernández Meijide no digo que sea la
exponente clara de un ala orgánica, de un
sector que se reúne y tiene una serie de
decisiones políticas orgánicas, pero
sí que expresa con mucha claridad el
sentimiento de un conjunto importante de gente del
Frepaso que tiene una idea intransigente de los
principios, y que ve el pragmatismo
político, la necesidad de acuerdos, como
algo espurio per se: se lucha por los principios,
se los impone, no se los transa aunque se
pierda.
Este es uno de los problemas de la Alianza al
ganar. ¿Por qué las caras no tan
felices de Fernando de la Rúa y "Chacho"
Alvarez? Una primera razón es que, al hablar
anoche, ya veían que se les estaba esfumando
el sueño de ganar la provincia de Buenos
Aires. Y es uno de los tantos hechos
históricos de ayer: aparte de cumplirse "la
maldición de Dardo Rocha", se dio que, por
primera vez en la historia, el partido que gana la
Presidencia de la Nación pierde la provincia
de Buenos Aires, lo cual crea una situación
bastante compleja. Y veamos esas dificultades. Para
empezar, de tipo político: la Alianza tiene
la mayor cantidad de diputados, pero no
mayoría absoluta en la Cámara, de
modo que deberá negociar. No es demasiado
cómodo el espectro para la
negociación: uno diría que el
Justicialismo puede tener más juego con los
otros partidos que la Alianza, más
allá de que fue muy explícita la
actitud de Cavallo, cuando anunció "Toda
nuestra colaboración al presidente
electo".
Segunda dificultad: está en franca
minoría en la Cámara de Senadores, la
que representa a la Federación Argentina,
con igual cantidad de senadores por provincia:
tienen tres senadores tanto la provincia de Buenos
Aires como Tierra del Fuego.
Tercera: Argentina ha avanzado y funciona
cada vez más acorde al diseño
constitucional. El 80% de las gobernaciones
están en manos ajenas a la Alianza,
básicamente justicialistas o afines. Entre
ellas, las provincias de Buenos Aires,
Córdoba y Santa Fe, es decir que las tres
más importantes están en manos del
justicialismo.
Otro aspecto complicado es que la expectativa
que genera el triunfo de la Alianza en el plano
social no es de fácil
realización.
EC - ¿Por qué?
OAB - Porque la situación argentina
(hoy lo expresaba Chacho Alvarez post victoria) es
extremadamente difícil; es muy escaso el
margen de maniobra que tiene el gobierno para
satisfacer rápidamente las demandas en
materia de fuentes de trabajo y recursos para la
educación, que eran los dos grandes
puntales. El propio Chacho Alvarez, que
quizá ha sido el hombre más concreto,
más prolijo de la fórmula en la
definición de políticas, manejaba
cuatro grandes problemas. El primero de ellos
(claro que es el que van a poder encarar
rápidamente) es el de la falta de
transparencia, corrupción, despilfarro, con
pocas señales y fuertes como la venta del
avión presidencial, un estilo de vida
más austero, el fin de lo que se
llamó "pizza con champagne"
Será una señal de austeridad que
dará un poco de tranquilidad, que se va a
corresponder con señales de austeridad
también del justicialismo, como ya las
está dando Reutemann en Santa Fe (que es el
estilo de Reutemann, y no un cambio de
política), y sin ninguna duda las va a dar
Ruckauf (ya las anunció) porque
además corresponde al tiempo moderno; como
las hubiera dado Duhalde también. Y las
está dando De la Sota en Córdoba, que
surge de esta elección como uno de los popes
del peronismo.
EC - Decías que ese es el plano
más sencillo para demostrar cambios.
OAB - El segundo es el de la inseguridad
pública en el que, si bien es un campo muy
difícil, diría que la mitad del
problema pasa por el plano económico pero la
otra mitad no: pasa por tener eficiencia y romper
círculos de poder que se han incrustado en
las fuerzas de seguridad, para lograr ir generando
un mayor clima de seguridad. Donde además la
responsabilidad no es totalmente del gobierno
federal, porque no olvidemos que en Argentina es
muy importante el peso de las policías
provinciales, y la más complicada de todas,
la más cuestionada, es la de Buenos Aires
que quedó (por suerte para la Alianza) fuera
de su responsabilidad y en manos de
Ruckauf.
Después sí, los otros problemas
que vienen son los que se complican: el desempleo y
la educación. La educación implica
inversiones muy altas según todos los
cálculos, y el desempleo está a la
luz de todas las políticas económicas
en que no es demasiado lo que puede hacer
Argentina, en función de no querer afectar
la política de estabilidad monetaria, de
estabilidad fiscal, denominada Plan de
Convertibilidad.
EC - Al revés, todo indica que
habría que hacer un ajuste severo.
OAB - Ellos apuestan a la capacidad de mayor
aporte por control de evasión, que hay
quienes sostienen que en Argentina es descomunal.
Otros dicen que no es tan grande, sino de poca
gente que evade muchísimo, en
términos de fortunas personales que se
pueden hacer mediante la evasión (tanto la
aduanera, vulgo "contrabando", que en Argentina es
muy importante y no tanto el "contrabando hormiga"
como el nuestro, sino el contrabando organizado,
mayúsculo, como la evasión de
impuestos directos). Hay quienes sostienen que,
sumado en término de lo que rinde en
términos impositivos, no es tanto; que es
más un tema ético que fiscal y no
cambia demasiado las cosas. Son dos visiones y no
es nuestra especialidad, así que lo dejamos
por ahí.
EC - El hecho de que Graciela
Fernández Meijide no haya ganado en Buenos
Aires, ¿qué implica en cuanto a la
ecuación interna del poder en la Alianza, y
eventualmente en cuanto al rumbo de la
gestión de gobierno de de la
Rúa?
OAB - Aparentemente, debilita algo al Frepaso
en beneficio de la UCR. La UCR tiene el mejor
aparato político de la Alianza, tiene las
gobernaciones, tiene la abrumadora mayoría
de la bancada futura oficialista de Diputados, con
lo cual queda en muy buena posición ante un
Frepaso que tiene menor unidad y más
debilidad.
Ahora bien: la presencia de Graciela
Fernández Meijide en la gobernación
de Buenos Aires implicaba dos cosas: por un lado,
un gran factor de poder y por otro lado la
posibilidad de un gran dolor de cabeza, con un
gobierno federal teniendo que asistir
permanentemente a la provincia o incluso entrando
en conflicto con la provincia, conflicto que le
pudiera repercutir en el plano federal. Para
Ruckauf es muy importante tener de su lado al
gobierno federal. Para el gobierno federal, es muy
importante tener de su lado a las provincias de
Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Ruckauf es
un hombre de Duhalde, más allá de ser
vicepresidente la Nación con Menem.
Reutemann implica toda una línea diferente
al menemismo, y De la Sota está surgiendo
como una línea autónoma, en bastante
sintonía con Reutemann. Por lo tanto, de la
Rúa tiene la posibilidad de pactar con tres
áreas de poder del justicialismo, que no son
del menemismo.
Es decir que le facilita el juego
político el que la provincia de Buenos Aires
también esté en manos de un
justicialismo no menemista. Porque el gran problema
para de la Rúa va a ser Menem.Primero por lo
que señalaba antes respecto a la
transparencia, que va a ir acompañado de
investigaciones; esto va a ser entendido por parte
del menemismo como ataques a Menem, y por lo tanto
el menemismo va a estar crispado frente a lo que
haga el gobierno federal. No así los
justicialistas discrepantes con Menem, como estas
tres alas que acabo de mencionar.
Además, el triunfo de Ruckauf le quita
al gobierno la posibilidad de un gobierno demasiado
intransigente en la provincia de Buenos Aires, que
además presionase hacia una intensigencia
del gobierno federal. El problema es que, por otro
lado, Graciela Fernández Meijide desde la
diputación le puede complicar, ya que puede
nuclear a un número de diputados que jueguen
a posturas muy duras, muy intransigentes, y que
estén picaneando en forma permanente a un
gobierno que va a tener necesitar de permanentes
políticas de transacción,
básicamente con el peronismo, ya sea a nivel
de diputados, ya de senadores, ya de
provincias.
EC - ¿Cómo ves el impacto del
resultado en las elecciones argentinas en este
tramo final de la campaña uruguaya?
OAB - Creo que, sobre la población, el
impacto es bajo porque no hay una linealidad tan
fuerte. Creo que el impacto va a ser indirecto: ya
que mi colega Luis Costa Bonino mencionaba la
elección chilena del 70, yo diría que
también ella tuvo un impacto indirecto,
sobre élites militantes que lo reprodujeron
sobre la sociedad uruguaya.
EC - Te refieres a la creación de la
Unidad Popular en Chile, ...
OAB -
que no fue determinante para la
creación del Frente Amplio, porque el
proceso de formación del Frente había
empezado en 1969. Otra cosa es inscribir en
procesos globales, continentales o regionales. Es
probable, sí, que en este momento haya un
cierto péndulo que pueda llevar al triunfo
de de la Rúa en Argentina, al de Lagos en
Chile, pero no olvidemos que Lagos integra el mismo
bloque que está gobernando en Chile, de modo
que si en Argentina es un voto opositor en Chile es
oficialista, y ya no hay una lectura de correntada
de cambio.
Como decía ayer en la radio, me parece
que el impacto mayor es la lectura que hagan los
grupos políticos uruguayos y lo trasladen a
la campaña electoral, tratando cada uno de
darle al resultado argentino una lectura favoirable
a sus posiciones. Y esto es factible en la medida
en que no hay un correlato total entre los grupos
argentinos y los uruguayos: ¿con quién
se correlaciona de la Rúa? Bromeando
decíamos que el primero es por el apellido:
de la Rúa en gallego se traduce como de la
calle (risas), así que todos pueden
encontrar algún correlato. Pero, hablando en
serio, hacíamos la historia de la UCR y
decíamos que básicamente sintoniza
con el batllismo, aunque más modernamente,
en la medida en que la UCR se acercó a la
socialdemocracia, no cabe duda de que sintoniza
más con Sanguinetti y el Foro Batllista que
con Jorge Batlle.
Por otro lado, pese a que la
vinculación de de la Rúa y la de
Tabaré Vázquez se dan casi por los
extremos de la socialdemocracia, les da un punto en
común: Lagos, de la Rúa y
Vázquez estuvieron juntos en la
reunión de la Internacional Socialista hace
unos tres meses en Buenos Aires. Por otro lado, si
bien el Frepaso no tiene un correlato con el Frente
Amplio y el Encuentro Progresista, quizá son
los dos grupos que más pueden sintonizar
entre sí. Entonces, el Encuentro Progresista
puede capitalizar este triunfo por un nexo tenue
pero existente entre Vázquez y de la
Rúa, intermediado por la Internacional
Socialista; por un nexo más fuerte entre el
Frente Amplio y el Frepaso, y por una lectura de
"acá hay una misma política aplicada
en Argentina y Uruguay durante 15 años, que
es castigada por el pueblo allá como lo va a
ser acá, votando al Encuentro Progresista -
Frente Amplio". Esta parece que sería la
lectura lógica de explotación de este
resultado por parte del Encuentro
Progresista.
La lectura que puede hacer el Partido
Colorado (sobre todo con el discurso clásico
de Sanguinetti): "de la Rúa es un hombre
moderado, de centro, liberal, ajeno al marxismo,
que integra la posición moderada de la
socialdemocracia, y que triunfa con un modelo
similar al de acá, rechazando los excesos de
una política extremadamente privatizadora,
ya que Argentina no fue por el camino medio y ahora
que propone de la Rúa, esa 'tercera
vía' que es la de Tony Blair en Gran
Bretaña y es la que aplicó el Partido
Colorado acá". Esperemos un rato y sin duda
vamos a oír estos discursos
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