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Fernández
Ameglio sacudió el camoatí
Entrevista
con el
politólogo Oscar A. Bottinelli.
EMILIANO
COTELO:
La
semana pasada se concretó la ya anunciada renuncia al Ministerio de
Salud Pública del contador Horacio Fernández Ameglio. Y al día
siguiente, 24 horas después de dejar la cartera, efectuó
explosivas declaraciones periodísticas que desataron polémicas
cruzadas, investigaciones y algunos malestares políticos. Como
quien dice, "Fernández Ameglio sacudió el camoatí". Ese
es el título del análisis político que hoy nos trae Oscar
Bottinelli, politólogo, director de Factum.
¡Qué
título el de hoy, Oscar!
OSCAR A. BOTTINELLI:
Cualquiera
que alguna vez haya andado por el campo y se le haya ocurrido
sacudir un camoatí sabe lo que es. Fernández Ameglio lo sacudió
no una vez sino dos, cuando ingresó, el 2 de marzo del año pasado,
y cuando se fue. Parecía que se había ido en silencio, pero al
otro día explotó con las declaraciones que hasta el día de hoy
siguen provocando consecuencias y rumores.
EC
- ¿Cómo venía el contador Fernández Ameglio en cuanto a su
imagen en la opinión pública?
OAB
- Al irse, la última medición, correspondiente al mes de abril, le
daba un puntaje en el índice Factum -que toma en cuenta todo tipo
de opiniones que puede reflejar una imagen- de 34 puntos en una
escala de 0 a 100. Es un nivel relativamente bajo, que situamos
entre regular y malo. De los 13 miembros del gabinete, incluyendo al
director de Planeamiento, estaría en el tercer lugar desde abajo.
Esto es producto de que hay un 19% de población que considera buena
o muy buena su gestión, un 22% que le da un valor neutro, un 28%
que le da un valor malo o muy malo y un 30 que no opina, lo que en
general es un número bastante aceptable para la mayoría de los
ministros.
EC
- Es interesante cómo se dispersa la opinión entre todas esas
opciones.
OAB
- Sí, uno diría que se divide en cuatro cuartos muy desiguales. Lo
malo para él es que los cuartos desiguales tienden a aumentar hacia
el no opina y hacia el malo y muy malo, y bajar sobre todo hacia el
bueno y el muy bueno. Esta es la visión que tiene la población
desde el punto de vista comunicacional; no necesariamente es un análisis
técnico de gestión. El ex ministro no logró una buena comunicación
con la población, que le permitiera a ésta valorar su gestión,
sintonizar con sus realizaciones y propósitos.
EC
- Repasemos el transcurso de la gestión del ex ministro.
OAB
- Recordemos que debuta con un muy grueso ataque a sus antecesores,
que pertenecían al mismo partido de gobierno, si bien notoriamente
a un sector diferente. Fernández Ameglio es un hombre proveniente
de fuera de la actividad política, al igual que el ministro de
Turismo, ambos designados por el presidente de la República en
función de sus valores personales y no de una actividad política
sostenida. Los dos debutan en líneas de operativos fuertemente
enfrentados al Foro Batllista. En el caso de Fernández Ameglio esto
le generó un primer problema con quien cesaba como subsecretario de
Salud Pública, que entraba como diputado, Gustavo Amén Vaghetti,
quien se sintió directamente atacado y herido, al igual que el Foro
en su conjunto. Esto le complica el comienzo de su gestión; en los
primeros meses tiene una línea de permanente asintonía o de
irritación permanente con el Foro Batllista.
Al
final se puede decir que hay una visión positiva de quienes
defienden su gestión, que ubican básicamente en tres cosas, dos de
ellas muy relacionadas: entienden que Fernández Ameglio hizo un
diagnóstico profundo de la situación del sistema de salud en
general y particularmente del sistema mutual. Las otras dos cosas
tienen que ver con lo que la visión política le atribuye como
despartidización, despolitización del ministerio basada en la
eliminación de los cargos políticos de directores departamentales
de Salud -los directores de los hospitales de cabeza de departamento
entraban dentro de las cuotas políticas- y el ingreso por sorteo al
Ministerio.
EC
- Esa sería la visión positiva. Veamos la negativa.
OAB
- La visión negativa es la de quienes consideran que Fernández
Ameglio hizo un diagnóstico más o menos profundo, pero que no
impulsó soluciones concretas. Algún dirigente del mutualismo fue
muy drástico y dijo "no hizo nada". Esa una visión
obviamente muy contrapuesta a la positiva. Han aparecido críticas
en cuanto a que le faltó una visión general del sistema de salud.
Se señalaba que se puede decir qué cosas el ex ministro considera
que funcionan mal y en algunos lugares cuáles eran los errores,
pero que no dijo cómo debe funcionar el sistema de salud, que le
faltó por lo tanto un proyecto concreto, omnicomprensivo de hacia dónde
iba el sistema.
Hay
una visión de críticas que pueden coincidir o no con la visión
negativa o la positiva, pero que entiende que, si bien eliminó
mucho de la cuotificación partidaria del Ministerio, no eliminó la
cúpula discrecional o política del mismo. Es muy grande la
cantidad de cargos que tiene el Ministerio de Salud Pública que no
son de carrera, que no son producto de una carrera técnica sino
producto de confianza política del gobierno y del ministro.
Confianza política no quiere decir que esas personas necesariamente
pertenezcan al mismo sector o al mismo partido, sino que se refiere
a la forma de designación. Otros consideran que el sorteo, si bien
elimina la discrecionalidad, no asegura calidad, no privilegia de la
misma manera que podría hacerlo el concurso.
De
esta manera se podría resumir muy apretadamente las tres áreas de
visiones sobre la gestión del ex ministro Fernández Ameglio.
***
EC
- Veamos ahora las denuncias que Fernández Ameglio formuló al
dejar el cargo.
OAB
- Lo que más llamó la atención, lo más impactante quizás de las
denuncias, es que las mismas fueron realizadas al salir, después de
haber abandonado el cargo y por vía periodística. Sintetizándolas
-y con el peligro de hacerlas más detonantes de lo que son- apuntó
a considerar que hay incapacidad y corrupción en el mutualismo, que
hay corrupción en el Ministerio o en Salud Pública, sobre todo a
que hay muchos robos a nivel de los centros asistenciales. Este sería
el centro de las denuncias del ex ministro.
El
tema es el momento en que efectuó esas denuncias, que llevó a que
apareciera como tema de fondo y de sorpresa ¿por qué no actuó
siendo titular del cargo? Esto parece central. Una cosa es que
siendo titular hubiera hecho un diagnóstico de esta naturaleza y no
hubiera tenido tiempo o posibilidad de llegar a las conclusiones o
los correctivos, y otra cosa es que no se conoció que estas
denuncias hubieran generado movimientos e investigaciones cuando
Fernández Ameglio era titular del cargo.
EC
- El nuevo ministro, Luis Fraschini, ha dicho que efectivamente están
en trámite varios sumarios que incluso pueden llegar a terminar en
denuncias judiciales, pero eso no se había divulgado.
OAB
- No se había divulgado ni aparece sobre lo más importante de las
denuncias. Las acusaciones contra el mutualismo fueron muy duras,
sin embargo no apareció -al menos públicamente- que esas
consideraciones de incapacidad de gestión o de corrupción en buena
parte del mutualismo hayan sido realizadas durante su gestión.
Quedan
muchas preguntas. Una es qué pasó: ¿quiso hacer esto y no pudo?
¿No tuvo apoyo superior, del gobierno, del presidente, y por eso
después de irse hace las denuncias, por la impotencia que tuvo? ¿O
tuvo el apoyo y no pudo conseguir quien lo acompañase dentro del
Ministerio, se sintió con cierta soledad que luego expresa en las
denuncias? ¿Intentó y fue frenado, saboteado, encontró una falta
de poder para hacerlo? ¿No se animó a hacer las denuncias? ¿Temió,
siendo ministro, desatar una serie de fantasmas que le terminaran
coartando la gestión que quería realizar? ¿O directamente no
quiso o no previó realizar este tipo de denuncias?
Estas
preguntas quedan abiertas porque realmente no es común que estas
cosas ocurran, sobre todo porque no se trata de acusaciones sobre
hechos que ocurrieron ayer o que ayer le determinaron la renuncia al
Ministerio. También está el tema de que las denuncias fueron muy
genéricas, lo que lleva a que surja la interrogante a propósito de
qué quieren decir las mismas, cuántos son los incapaces, los
corruptos en el área privada y en la pública, si son todos, si es
la mayoría o la minoría, si son casos aislados, cuánto pesan y cuánto
no pesan.
El
efecto final es que creó una continuidad con su sucesor, quien a
las 24 horas de asumir salió a defender al ex ministro y tomó las
denuncias. De alguna manera, estos hechos marcaron a Fraschini en
una línea de continuidad quizás mucho mayor de la prevista
originalmente.
EC
- ¿Conclusiones?
OAB
- La primera conclusión es que hay una primera indagación. No
estamos hablando de investigaciones ni sumarios, sino de una
indagación: por qué se realiza estas denuncias y acusaciones luego
de dejar la cartera. Quizás si hay respuesta a estas preguntas
pueda arrojarse luz sobre qué está pasando en el sistema de salud,
que es tan fuerte, tan grande y tan poderoso.
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