|
¿Qué se debate y qué se vota en los referendos?
Oscar A. Bottinelli.
EMILIANO COTELO:
Todavía la Corte Electoral no ha hecho la convocatoria
oficial, no hay fecha para la consulta. De todos modos ya
comenzó la campaña electoral para el referendo sobre Ancap, la
campaña en contra y la campaña a favor. Además del tema de
fondo, hay toda una discusión sobre la conveniencia y
utilización de los referendos.
Este último aspecto es el que el politólogo Oscar Bottinelli
ha venido tratando desde el viernes pasado aquí En
Perspectiva. Hoy nos propone como segundo capítulo este
título: ¿Qué se debate y qué se vota en los referendos?
Recordemos qué es un referendo.
OSCAR A. BOTTINELLI:
Un referendo es un instituto o instrumento destinado a decidir
el mantenimiento o la derogación de una ley, o el
mantenimiento o derogación de parte de una ley. Desde este
punto de vista a priori surge que el debate del referendo, en
la discusión popular, la misma debe ser similar a la discusión
parlamentaria de una ley o de la parte correspondiente de la
ley. Pero ha surgido un debate de parte de los opositores a
los referendos que sostiene que en los mismos se discute
cualquier cosa, incluso algunos han llegado a sostener que se
discute todo menos el tema sometido a referendo.
EC - ¿Qué dicen los antecedentes? ¿Qué pasó en esta materia en
cuanto a qué se discutió en las consultas que ya ha habido?
OAB - Si vamos a los referendos que realmente han sido
llevados o estuvieron a punto de ser llevados a las urnas,
revisando sobre todo la prensa en las campañas respectivas,
observamos por un lado la Ley de Caducidad, referendo del 16
de abril de 1989, y que realmente el tema estuvo centrado en
la violación a los derechos humanos en el período militar, la
amnistía o impunidad para los mismos, término utilizado por
los opositores a la ley, el “juicio y castigo a los culpables”
o la “verdad y justicia”, que eran los dos eslóganes de los
opositores a la ley (que querían decir cosas distintas), o la
“pacificación y mirar hacia delante”, que era un poco lo que
resumía la postura de los partidarios de la ley.
Cuando la Ley de Empresas Públicas, el referendo del 13 de
diciembre de 1992, que fue la primera encuesta a boca de urna
que hicimos aquí en El Espectador, realmente la discusión giró
en dos temas. Uno fue estrictamente lo que era la
privatización o venta a privados de la mayoría del paquete
accionario de Antel, y más genéricamente sobre lo que puede
considerarse el modelo de Estado, el papel del Estado en la
actividad empresaria, comercial y de servicios, y el papel del
mercado. En principio estuvo centrado en eso.
En la ley de Antel-Ancel la discusión previa, cuando la
recolección de firmas, ya que no hubo referendo pero
estuvieron las firmas, ahí estuvo centrado en el papel de
Antel y el papel del Estado. No se vio en lo que se promovía
estrictamente algo que trascendiera este tema y que fuera
“contra toda la política del gobierno”.
EC - Eso es lo que marca la historia.
OAB - Cabría agregar que no es referendo el plebiscito
constitucional autónomo que hubo en agosto de 1994, lo que se
llamó la minirreforma. Ahí sí (que no fue un referendo, sino
una ley constitucional aprobada por dos tercios de cada Cámara
y sometida a plebiscito), se discutió de todo menos de ese
tema.
EC - Seguimos.
OAB - Cuando uno dice “Qué vota la gente”, viendo lo que fue
la campaña, da la impresión de que en los distintos temas se
puede votar distintas cosas. Hay quien dice que lo que se vota
es una definición sobre el tema estricto de fondo, es decir la
caducidad o no de la acción penal del Estado en la ley de
caducidad, el destino de Antel o el destino de Ancel; ésa es
una primera posibilidad de lo que se vota. Una segunda es que
se define algo más de eso sin salirse del marco en que está
inserto el tema, vale decir la pacificación o la necesidad de
que no haya impunidad, el papel del Estado o de lo estatal y
el papel de lo privado; sería un segundo renglón de qué puede
votarse en un referendo. Hay un tercero que es decidir que en
un referendo en definitiva pesa mucho o es un ingrediente más
un juicio global sobre la gestión del gobierno. Si vemos
respecto de lo pasado, parecería que no existió nada de juicio
global sobre la gestión del gobierno en abril de 1989, que el
tema del período militar y de la violación a los derechos
humanos fue lo que centró la votación de la gente. Es difícil
apreciarlo en el 92, porque es el peor momento de imagen del
gobierno, y aunque el tema no estuvo en la discusión, era
notorio que el referendo se hizo en el contexto de un gobierno
con muy bajo apoyo de opinión pública. Y ahora, en el tema de
la ley de Antel-Ancel lo que se vio fue que en el verano de
2002, es decir cuando estalló la crisis argentina y repercutió
acá con la primera gran modificación a la banda cambiaria, ahí
hubo un envión formidable que llevó a que el 21 de diciembre
se viera prácticamente imposible alcanzar las firmas, pero a
fines de enero se las había conseguido, lo cual quiere decir
que hubo un envión ajeno al tema propiamente Antel-Ancel,
sobre lo cual no hubo ninguna novedad en el mes de enero.
***
EC - A partir de los antecedentes, vamos a lo que está por
delante, esta consulta concreta. ¿Cuáles podrían ser las
discusiones en esta ocasión?
OAB - Proponemos el ejercicio de hacer un inventario, y dentro
de cuatro meses vamos a ver qué pasó. Es una forma interesante
de evaluar de qué lado podría estar o qué porcentaje de razón
puede tener cada una de las partes sobre el tema.
Si la discusión se realiza sin apartarse del sentido más
estricto de un referendo, de menor a mayor, de lo más estricto
a lo más elástico, vemos tres escalones. Uno, que se discuta
exclusivamente la ley de asociación de Ancap en los términos
más estrictos de la misma, es decir la asociación con
privados, la refinería y la caída del monopolio. En un segundo
escalón, ya un poco más amplio, la discusión global sobre el
destino de Ancap y en particular sobre la refinería. Y en un
tercer escalón, el más amplio de todos sin salirse de los
límites del referendo o en el borde del límite –para unos está
dentro y para otros está fuera– globalmente cuál es el papel
del Estado y cuál es el papel del mercado referido al tema
Ancap...
EC - ¿Qué estaría fuera de un referendo en cuanto a temas
concretos?
OAB - Exacto, en cuanto a temas concretos, porque existe la
teoría de que en definitiva todo acto votacional siempre es un
acto en el cual hay un juzgamiento general del gobierno, una
expresión de satisfacción o insatisfacción de la gente.
Entonces saliendo de lo que era el tema concreto, podría ser,
primer escalón, un juicio sobre la política económica del
gobierno, un segundo escalón un juicio global sobre la
política del gobierno y ya en un escaloncito más, además de
todo esto, un ensayo general de las elecciones del año que
viene.
EC - ¿Conclusiones?
OAB - La conclusión es que la campaña electoral (por eso
hicimos esta especie de inventario o de guía para
observadores), dirá si se va a mantener en los límites
estrictos de la temática referendaria, o estará fuera de ella.
Los primeros actos permiten prever que los defensores de la
ley tratarán de circunscribir la discusión estrictamente a la
ley o al destino de Ancap y la refinería, mientras que los
opositores tratarán de ir a lo más amplio y de discutir el
modelo de Estado o quizás, más ampliamente, buscar un juicio
general sobre el gobierno o inclusive llegar hasta un ensayo
general de las elecciones del año que viene. Una y otra serían
a priori las posturas más convenientes para cada uno de los
campos. |