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La asunción de Vázquez
Oscar A. Bottinelli.
EMILIANO COTELO:
Supongo que vamos a tomar como base los discursos de ayer del
doctor Tabaré Vázquez.
OSCAR A. BOTTINELLI:
Es muy difícil abreviar en un análisis una trasmisión de mando
que tuvo tantos acontecimientos, con tantas etapas, con tantas
señales verbales y no verbales. Sin duda la trasmisión de
mando más espectacular, con efectos escénicos perfectamente
diseñados, equipos de audio y sonido de última generación,
además de un sofisticado manejo de la escenografía. Sin duda
debe haber sido también la de mayor inversión, mayor fervor
popular y participación, por lo menos desde la restauración
democrática, –ahí es muy difícil comparar en cuanto al nivel
de participación por la cantidad de instancias en que estuvo
la gente–, la de mayor despliegue de seguridad y con una nota
no tan alegre: los despachos que aparecen de los periodistas
extranjeros quejándose por las restricciones a la cobertura
periodística, tanto de periodistas extranjeros como
nacionales, en Casa de Gobierno y en el Palacio Legislativo.
EC - Estaba claro que después de lo ocurrido el 15 de febrero
en el Palacio Legislativo en el momento del pase de revista a
las tropas del Batallón Florida algún tipo de orden había que
poner en el trabajo de la prensa, pero evidentemente los
responsables se pasaron para el otro.
OAB - Claro, por ejemplo era innecesario que en toda la
caravana desde del Palacio Legislativo a Casa de Gobierno
hubiera una trasmisión oficial, que además fue paupérrima y
con gravísimos errores.
EC - Pero tú decías que fue una toma de posesión del nuevo
presidente de características singulares en la historia
uruguaya, difícil de considerar en un análisis.
OAB - Son demasiados análisis. También hubo un conjunto muy
largo de anuncios en el discurso de la noche. No vamos a
inventariarlos ya que están presentes en los trabajos
periodísticos, sino a tomar algunos elementos de todos. Esta
trasmisión y los siguientes pasos del gobierno van a tener que
ser desgranados en sucesivos análisis.
EC - Empecemos con un primer apunte.
OAB - Primero vamos a referirnos a dos consignas que hubo en
el discurso ante la Asamblea General que uno diría que
tuvieron la finalidad que tiene toda consigna: de alguna
manera resumir valores o propósitos de todo un período de
gobierno. La primera de ellas fue “libertad, solidaridad e
igualdad de oportunidades”, que aparece como una reformulación
moderna de la clásica trilogía revolucionaria francesa:
libertad, fraternidad e igualdad. Y la segunda fue “por un
Uruguay social, productivo, innovador, democrático e integrado
regionalmente”.
Yo diría que dentro del concepto de discursos políticos
clásicos del Frente Amplio (FA) o de otras fuerzas políticas
de aquí o de otras partes, lo que aparece como bastante
novedoso es que uno de los objetivos del gobierno sea la
innovación.
EC - Referida a la innovación en ciencia y tecnología.
OAB - La alusión básica es a ciencia, tecnología, innovación
en cuanto al uso de la creatividad en general como una fuerza
para el desarrollo de un país.
EC - Fue uno de los capítulos de aquellos seminarios que el
Encuentro Progresista (EP) organizó antes de las elecciones.
OAB - Digamos una cosa general: no hubo grandes sorpresas, más
allá de algunos anuncios puntuales con las medidas concretas,
ya que en toda la campaña electoral, sobre todo la que fue de
junio a octubre, hubo un muy minucioso desarrollo de
objetivos, valores, principios y temáticas que el EP-FA
pensaba desarrollar en el gobierno, y mucho también en la
transición, con lo cual lo que hace ahora es darles un resumen
general y un estado oficial a los postulados con los cuales
convocó a la ciudadanía al voto.
***
OAB - Para nosotros hubo ayer un discurso de Estado y un
discurso de gobierno, un discurso como jefe de Estado ante la
Asamblea General y un discurso como jefe de gobierno ante la
ciudadanía en la explanada del Poder Legislativo.
El discurso de Estado en la Asamblea General tuvo como
objetivo central señalar continuidades y entendimientos,
trazar las grandes líneas de la política exterior, poner
algunos énfasis, como terrorismo, rechazo a la violencia en
general, no aceptación de injerencia externa, derechos humanos
como un valor central hacia lo que llamamos normalmente
derechos humanos, que es la solución final de las horas
oscuras, como les llamó a los hechos emergentes del período
militar, pero derechos humanos modernizado, aggiornado,
vinculado a jóvenes, niños, personas en envejecimiento,
mujeres, igualdad racial, etcétera, que es lo que sería la
preocupación por los segmentos particularizados de la
sociedad.
El discurso en la explanada del Poder Legislativo como
discurso de jefe de gobierno o discurso de gobierno es una
combinación de enunciado de principios, trazo de objetivos
generales y un paquete de anuncios de objetivos concretos,
medidas puntuales y medidas inmediatas.
Hay que destacar un elemento. Lo normal es que cada ministro
trace los objetivos y las medidas de su ministerio. Anoche el
presidente de la República fue ministerio por ministerio, en
algunos casos en forma más genérica, en otro mucho más precisa
y puntual, trazando esos objetivos y esas medidas.
EC - ¿Qué importancia le asignas a ese detalle?
OAB - Con esto el presidente de la República le dio nivel
presidencial a ese compromiso. Ya no es un compromiso de cada
ministro sobre su futura gestión ministerial, sino un
compromiso presidencial sobre la gestión de los ministros en
cada ministerio. Es un acto de autoridad en el sentido de que
el presidente asume, una asunción plena, total, de la
responsabilidad del mando y de las consecuencias de ese mando,
es decir los efectos de esas decisiones y la responsabilidad
de sus resultados. Obviamente los ministros serán responsables
de lo bien o mal que gestionen la cosa, pero es el propio
presidente de la República el que se pone al frente de todo el
equipo de gobierno y asume toda esa responsabilidad, no son
los ministros los responsables de haber elegido o no un
objetivo, sino el presidente de la República, en todo caso
como cabeza de todo un gobierno. De esta manera le está dando
a toda esta política de gobierno, ya llevada ministerio por
ministerio, un nivel de compromiso presidencial fuerte.
***
EC - ¿Qué otros aspectos te llamaron la atención de estos
discursos de ayer del doctor Tabaré Vázquez?
OAB - Una cosa que la gente podrá ver, tanto en la lectura de
todos los puntos señalados anoche, como por haberlos oído, es
que permanentemente aparecía “crear un consejo”, “crear un
ámbito de discusión”, “crear un ámbito de estudio”. Esto
ocurrió en casi todos los ministerios. Es decir, se llama a
partes involucradas, a sectores que tienen que ver con la
actividad de un ministerio o de una temática a constituir
algún ámbito donde se va a dialogar, a debatir o a estudiar.
Hay que combinar esto con el discurso en la Asamblea General,
donde por un lado hace una muy fuerte reafirmación del
sustento político del gobierno, el macro de sustento político
logrado a través de los acuerdos de todos los partidos
políticos parlamentarios que fue suscrito el 16 de febrero, y
por otro lado habla de sustento social.
Esto marca un énfasis muy fuerte que ha puesto la izquierda
desde hace mucho tiempo y en particular en los últimos tiempos
en una concepción del gobierno en que por un lado hay un
ámbito de juego del sistema político y partidos políticos, y
por otro un ámbito de juego del Estado o del gobierno con las
distintas articulaciones de la sociedad, con los distintos
grupos sociales. El diálogo entre gobierno y sectores sociales
y de los sectores sociales, con sus divergencias entre sí,
como un elemento central de la modalidad de ejercicio del
gobierno.
Él habló del derecho inexcusable y del deber irrenunciable de
los grupos sociales, de las representaciones de la sociedad,
en la participación, en la discusión y en la resolución de
todo este tipo de temas. Luego vendrá la etapa de cuánto se
puede aterrizar, cuánto lo logra, cuáles son las limitaciones,
pero implica un vector de concepción sobre el funcionamiento
del gobierno que claramente es diferente o pretende ser
diferente de los estilos de gobierno realizados hasta el
presente.
EC - Sí, recordemos que se va a crear un ámbito de discusión
del futuro de la seguridad social, otro del sistema de salud;
se crea el Consejo Nacional de Economía, un consejo de
intercambio a propósito de la cultura; en fin, algunos de los
ejemplos que se citaron en la noche de ayer.
OAB - Fue una enumeración desde cosas muy globales hasta cosas
muy puntuales, por ejemplo los consejos de salario rama por
rama.
EC - Otro punto interesante fue que Vázquez quiso de algún
modo pasar raya, enmarcar en qué condiciones recibe el país.
OAB - Habló de las auditorías y uno decía: la auditoría número
uno son las macrolíneas del inventario social-económico,
“recibí el país así”. Esto en general es una práctica habitual
de todo gobierno que no es continuidad del anterior y que
pretende marcar ante las limitaciones que siempre surgen de
dónde partió. El Partido Nacional cuando asumió en 1959 hizo
un inventario público en un acto en la plaza Constitución, en
la plaza Matriz, al que llamó “el Inventario de la herencia
maldita”. Aquí estamos en otro nivel de entendimiento entre
los partidos, donde los términos tienen que manejarse con
mucha más sutileza, entonces hablemos de inventario de punto
de partida.
Por otro lado Batlle le dio pie en su brevísima alocución en
Casa de Gobierno. Allí Vázquez no habló y esto también fue un
cambio muy fuerte en las tradiciones, en Casa de Gobierno
siempre había un discurso menor y más informal del presidente
entrante. Batlle marca tres cosas: que deja un país con
libertades, lo que sin duda es un logro importante en función
de lo que pasó en el año dramático de 2002, un país en paz y
un país en recuperación, en reactivación. Esto tuvo como
contrapartida lo que Vázquez dijo en una frase al final de la
introducción del discurso en la explanada legislativa: “Es
verdad que estamos mejor que en 2002, pero no hemos llegado
siquiera a como estábamos en 1998”, ahí relativiza el estado
de bienestar que tenían los uruguayos.
EC - De todos modos reconoce que estamos saliendo, incluso con
una comparación con temas de su propia profesión, dice:
“Uruguay ya no está en el CTI, pero todavía está en cuidados
intermedios”.
OAB - Lo pone en un lugar bastante complicado, uno se alegra
de estar en cuidados intermedios después de haber estado en el
CTI.
EC - En ese momento da una serie de números, es quizás el
único momento del discurso en el que ingresa en los números.
OAB - Sí, trazó los puntos de partida y los marcó. Básicamente
los niveles de pobreza, tanto de la niñez temprana, es decir
de 0 a 5 años, como de adolescencia, de 13 a 17, los lugares
que ocupaba Uruguay en el ranking del Índice de Desarrollo
Humano, mencionó el de 2003, cuando estaba en el punto 46,
había partido del punto 37 unos años atrás, y en relación al
producto interno bruto global y a la deuda bruta y por lo
tanto al ratio no trazó los números pero dejó claro el ratio
entre deuda bruta y producto interno bruto global.
EC - Recordó que en 1999 la deuda bruta del sector público era
de 8.500 millones de dólares y en 2004 de 13.500, cuando el
PBI pasó de 21.000 millones de dólares en 1999 a 13.000 el año
pasado.
OAB - Sí, llamó la atención que muchas de estas comparaciones
podían haber sido hechas por los otros dos gobiernos
anteriores, porque siempre tomó como punto de partida un año
relacionado con gobiernos anteriores, mencionó el 91, el 98 y
2000, con los efectos de cada gobierno anterior. Uno diría que
también Lacalle y Sanguinetti podrían haber mencionado esta
caída diciendo “nosotros no tenemos nada que ver, fue Batlle”,
quedó muy centrado en una caída del período de Jorge Batlle,
más allá de que era necesario desde el punto de vista de
inventariar y trazar el punto de partida.
Vamos a encontrar este punto de partida en algún momento más
adelante, sobre todo si en algunos indicadores puede haber
alguna insatisfacción de la gente, son claramente mejores que
lo actual, que el gobierno recurra a recordar el punto de
partida. Esto además es habitual y necesario en los gobiernos.
EC - Recordar el punto de partida.
OAB - Recordar el punto de partida porque a veces los
gobiernos logran resultados que no satisfacen a la gente
porque hay mayores expectativas, es recordarles: miren de
dónde partimos y miren dónde estamos ahora, miren todo lo que
hemos mejorado. Es una técnica gubernamental que muchas veces
es necesaria y es buena cuando se trazaron los cinco números
básicos de ese punto de partida.
***
EC - ¿Qué último aspecto eliges para cerrar este análisis de
hoy?
OAB - Voy a tomar un aspecto aclarando que no hay una
jerarquización de temas, quedan muchos en el tintero y vamos a
seguir desgranándolos en sucesivos análisis.
Uno que resultó interesante por la novedad en cuanto a
políticas de gobierno en este país fue la preocupación por la
diáspora, el país peregrino, como le llamó, el 15 por ciento
que vive en el exterior. Estamos hablando de que cada ocho
ciudadanos uruguayos uno vive fuera del país. Apuntó a la
organización de la diáspora; Uruguay es un país que no ha
tenido lazos, no está organizado entre sí ese país peregrino,
estuvo organizado desde el ángulo político opositor y político
frenteamplista en el período militar, pero no hay una
organización motivada, generada por el Estado y con vínculos,
más allá de las relaciones puntuales de cada individuo con los
consulados, algunos bien atendidos y otros mal atendidos.
EC - En este período de gobierno se inició un relevamiento de
los uruguayos residentes en el exterior, todavía no sabemos
qué resultados dejó, pero ahora el doctor Vázquez anuncia la
creación de una dependencia especializada a esos efectos en la
cancillería.
OAB - En este gobierno hubo un primer paso uno diría de
diagnóstico cuantitativo y de registro, pero no hubo una
política en un sentido global hacia la diáspora. Aquí se crea
una organización partiendo de la vieja Dirección de Asuntos
Consulares, que se ocupará de los uruguayos del exterior,
además de los asuntos consulares. Va a haber que esperar para
ver cuáles son los planes concretos.
Se empieza por lo más complicado, polémico y difícil de
instrumentar, que es el voto epistolar. El voto epistolar no
es nada fácil, los proyectos que ha habido hasta ahora son muy
diferentes de la tradición uruguaya en cuanto a que no
aseguran las mismas garantías electorales que hay dentro del
país, lo cual técnicamente es complicado. Además requiere ley
por dos tercios de cada cámara, lo que tampoco es fácil. Uno
piensa que va a haber un plan mucho más concreto, se pueden
tomar los ejemplos de Italia, que tiene muy desarrollado el
tema, y de España, que lo está desarrollando, donde se han
creado verdaderas estructuras estatales que parten de
organismos llamémosles de base de los ciudadanos del país que
viven en el ámbito o en la jurisdicción de cada consulado.
EC - Vázquez dijo: “Cuando hablamos de vinculación hablamos de
apoyo a nuestros compatriotas, de creación de una red que les
permita mantener y reforzar sus lazos con Uruguay, recibir y
aportar cultura, recibir y aportar conocimientos científicos y
tecnológicos, fomentar el comercio y las inversiones”.
OAB - Exacto. En este sentido Uruguay puede contar con la
suerte de que justo dos países con los que tiene mucha
vinculación, muchos nexos y sangre común, como Italia y
España, en ese orden en cuanto a la antigüedad en el manejo
del tema, pueden aportar mucha experiencia, incluso se pueden
ver los aciertos y los errores y las complejidades de este
tipo de organizaciones, que en el caso italiano concluye en
una conferencia general de todos los italianos en el exterior,
con una gran estructura, con un comité ejecutivo y una
secretaría con sede permanente en Roma. Es un tema bastante
importante para estudiar.
Me parece que el gobierno confundió en el anuncio un tema que
puede complicar la discusión, que son tres temas completamente
distintos, uno es la organización de los uruguayos en el
exterior, la conveniencia, necesidad o derecho de que
participen, aporten y demanden; por otro lado su participación
en el voto, que en el mundo, en Italia, en España, genera otro
tipo de discusión, que a su vez tiene dos facetas, la técnica,
esto de si mantiene o no garantías electorales, una discusión
política donde siempre va a jugar la conveniencia o
inconveniencia de que esos votantes voten según el partido
político al que se pertenezca; y el derecho o no que tiene una
persona que vive fuera del país, que no va a recibir los
efectos del voto, a votar. Es una discusión que en Italia está
presente en este momento, que es muy fuerte, que tiene sus
partidarios y sus detractores. Los temas del voto y de la
organización de los uruguayos en el exterior generan debates o
propuestas diferentes y quizás quedaron un poco empaquetadas.
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