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Para entender las diferencias en el gobierno
Oscar A. Bottinelli.
Versión no corregida por
el expositor
EMILIANO COTELO:
La semana pasada el gobierno afrontó su primera gran crisis,
durante la cual estuvo en juego la posibilidad de renuncia
del ministro de Economía, Danilo Astori, lo que dio pie a
distintos análisis que se centraron en ese episodio en
particular. El propio Oscar Bottinelli, director de Factum,
estuvo en nuestros micrófonos un par de veces para desgranar
lo que acababa de ocurrir, sus eventuales consecuencias...
Pero hoy nos propone salir del hecho de la semana pasada y
mirar el hecho más en perspectiva. Por eso el título que nos
propone es: "Para entender las diferencias en el gobierno".
***
Oscar, ¿de qué diferencias hablamos?
OSCAR A. BOTTINELLI:
En primer lugar en todo gobierno, en todo oficialismo
siempre hay diferencias, pueden ser mayores o menores,
pueden ser más solucionables, menos solucionables. En este
caso lo primero que tener presente -hay que tener mucho
cuidado porque se ven muchos comentarios- es que éste no es
un gobierno que tenga dos bloques ante los cuales deba estar
arbitrando o inclinándose por uno u otro el presidente.
Muchas veces se simplifica diciendo que el problema del
gobierno es que hay un bloque radical y otro moderado, uno
tradicional y otro pragmático. Y a veces se habla de tres
bloques, uno tradicional, otro moderado y otro que siendo
radical se muestra pragmático. La realidad es mucho más
compleja y lo vamos a ejemplificar en una serie de casos.
EC - Tienes ahí un listado de ejemplos.
OAB - Algunos ejemplos; lo que no quiere decir que sea el
inventario completo.
Con relación al tratado de inversiones con Estados Unidos,
por ejemplo, están de un lado, en la línea contraria,
Gargano y Mujica; a favor Astori, Lepra y el vicepresidente
Nin Novoa; pero el subsecretario de Industria, Ponce, no
tiene la misma línea que el ministro y muy prudentemente no
se ha manifestado a favor ni en contra.
En el tema de la denuncia de Uruguay a Estados Unidos por el
tema del arroz, que es impulsada por el canciller Gargano,
se oponen y buscan un entendimiento con Estados Unidos
Astori, Mujica y Lepra. Acá Mujica está con Astori, en el
tema anterior con Gargano.
En el tema deudores en dólares Mujica y el senador Saravia
están en una línea muy favorable a una especie de perdón o
contemplación de deudores, y Astori y el presidente del
Banco República, Calloia, están en una línea más rígida.
En cuanto al tema consejos de salarios Mujica teme que
perjudiquen a las pequeñas empresas, particularmente del
interior, hay planteos también en esa línea del senador del
Espacio 609 Leonardo Nicolini y enfrente aparecen en una
línea distinta el ministro de Trabajo Eduardo Bonomi apoyado
por Astori. Esta controversia cruza al MPP.
La Vertiente puede aparecer como un sector más rígido o más
fuerte, impulsó la ley de fuero sindical en la Cámara de
Diputados, impulsó lo del 4,5 por ciento para la enseñanza,
y por otro lado es el referente principal que toman muchos
empresarios, sobre todo medianos y pequeños muy vinculados
con sectores muy dinámicos de la economía, que la toman como
un puente para el gobierno.
El Nuevo Espacio en el tema Derechos Humanos aparece como
uno de los sectores más rígidos, más principistas o más
duros, y en política macroeconómica, con el jefe de la
Asesoría Macroeconómica, que es de este sector, aparece como
el más moderado de todos.
En la ley de fuero sindical se observa que no sólo hay
cruces entre sectores sino cruces entre senadores y
diputados de los mismos sectores.
EC - ¿Entonces? ¿Cuáles son las lecciones, si se puede
hablar de lecciones?
OAB - Se puede decir que no hay clivaje, un eje divisorio
único, hay muchos ejes divisorios que determinan que los
alineamientos sean cambiantes según el tema.
No hay que olvidar que hay siete grandes corrientes con
puntos de partida, historias, relaciones, sensibilidades y
fundamentos ideológicos diferenciados.
EC - ¿Cuáles serían esas siete grandes corrientes?
OAB - Asamblea Uruguay; la Vertiente Artiguista; la Alianza
Progresista, que es una corriente plural donde están el
Partido Demócrata Cristiano, la Confluencia Frenteamplista y
el grupo de Nin Novoa; el Espacio 90, cuyo eje es el Partido
Socialista; el Espacio 1001, Democracia Avanzada, cuyo eje
es el Partido Comunista; el Espacio 609, cuyo eje es el
Movimiento de Participación Popular; y el Nuevo Espacio que
lidera Rafael Michelini. Siete grupos que tienen historias
diferentes incluso en cuanto a la construcción del Frente
Amplio, su permanencia en el mismo, el momento de
acercamiento, unos estuvieron, se fueron y volvieron o se
están acercando.
EC - A partir de esa serie de llamados de atención, ¿cuál es
la conclusión? ¿Cómo aconsejas mirar el funcionamiento del
oficialismo?
OAB - Más que conclusiones, algo así como: apuntemos a la
existencia de un conjunto de ejes divisorios. Primero, como
punto de partida hay grupos que parten del
marxismo-leninismo o del marxismo con aportes de Lenin;
otros que han partido del socialcristianismo o de la
doctrina social de la Iglesia; otros que han partido de la
socialdemocracia; otros que partieron de lo que se puede
llamar la izquierda libertaria.
EC - Esa es una manera de mirar cómo funcionan los grupos
del Frente, cuál es el punto de partida de cada uno de
ellos.
OAB - Exacto. Otra forma es mirar el punto actual, que no
necesariamente coincide con el punto de partida. Hay
sectores que se han mantenido en el marxismo-leninismo, como
el Partido Comunista, o en el marxismo con aportes de Lenin,
como el Partido Socialista; como hay sectores que partieron
del marxismo-leninismo y lo han diluido, abandonado o por lo
menos rebajado, entre los cuales encontramos el tronco
central de la Vertiente Artiguista, de un marxismo-leninismo
con impronta cristiana en su origen hoy totalmente
abandonado, la Confluencia Frenteamplista, que fue
esencialmente la vieja dirección del Partido Comunista con
un marxismo más diluido, muchos sectores que partieron de
vertientes de tipo libertario que se han ido transformando.
El punto de partida no asegura que el punto actual sea el
mismo, y generalmente en estas transiciones hay elementos de
presente y elementos de pasado en los mismos individuos, no
sólo en los grupos políticos.
EC - ¿Qué otros ejes divisorios detectas tú?
OAB - Después tenemos la adaptación al gobierno, en lo que
juega la experiencia previa que cada uno tuvo, el
alejamiento de o la lejanía al gobierno que se ha tenido
desde el Parlamento, porque hay gente que ha estado en el
Parlamento, lo ha observado mucho y se ha visto como si
estuviera en el gobierno, y gente que ha estado en el
gobierno pero viéndolo como una tribuna o un ámbito
comunicacional y recién empieza a observarlo cuando está
sentada en él. Hay gente con experiencia en administración,
gente que proviene de la lucha social, gente que proviene de
la lucha comunicacional. Todo esto también marca perfiles
personales diferentes. Y además está pasando en este
gobierno lo que pasa toda vez que se designan elencos de
gente: hay gente que se adapta muy rápidamente a los cargos
y gente que se nota que no está cerca de las expectativas,
lo que también termina afectando el funcionamiento de un
gobierno.
Otro eje es -este tema es muy importante- la visión de la
llegada al gobierno, es decir, cómo se ve a la izquierda
llegando al gobierno.
EC - ¿Qué quiere decir esto?
OAB - En tren de esquematizar, hay gente que lo ve como un
hito histórico de quiebre, en términos un poco gruesos,
simplificadores uno diría gente que considera que a partir
de este momento en Uruguay empiezan a diluirse los valores,
las reglas de la sociedad capitalista, para pacientemente
comenzar a construir el camino hacia una sociedad diferente,
una sociedad de tipo socialista. Y hay gente que piensa que
hay un cambio de énfasis, que no está en cuestionamiento la
existencia del capital, no está en cuestionamiento la
existencia del mercado sino sus excesos, la falta de
sensibilidad social que considera que ha habido en períodos
anteriores, y por lo tanto es más un ajuste que un quiebre
histórico.
EC - ¿Hay algún otro eje divisorio más?
OAB - Sobre este último quería decir que esto se refleja a
veces si no en términos ideológicos tan claros -y quizás
podría ser un eje separado-, en la consideración del tema
del lucro. Hay gente en el gobierno -que no necesariamente
responde a la existencia de corrientes políticas- para la
cual todo lo que suene a lucro es éticamente condenable. En
cambio otra gente considera que el que lucro, es decir la
ganancia, ya sea en términos renta/capital, ya sea en
términos de trabajo o de servicios, es algo esencial para el
funcionamiento de la economía. Esto también tiñe mucho los
debates y las diferencias en el gobierno.
Y finalmente una cosa bastante obvia: también juegan
expectativas futuras que tienen en el gobierno tanto las
personas como las propias corrientes políticas. Siempre hay
un juego de pesos políticos en el presente y hacia el futuro
de personas, de grupos políticos, con todo lo que puede
haber de personal y de colectivo en esos juegos.
EC - Entonces, a partir de esa visión que tú tienes de cómo
funciona la izquierda, el Encuentro Progresista-Frente
Amplio ahora en el gobierno, ¿cuál es el cierre?
OAB - El cierre es que hay que tener mucho cuidado con las
simplificaciones, que hay que observar que en cada hecho
puntual hay muchos elementos en juego y que esto hace a
veces particularmente difícil procesar las diferencias
porque no se pueden procesar con simplificaciones. El propio
presidente de la República está por encima de un conjunto de
corrientes que no necesariamente tienen las mismas alianzas
ni las mismas posturas en los mismos temas, lo cual lleva a
una permanente necesidad de construcción de consensos para
articular las diferentes líneas de acción del gobierno en
los distintos campos.
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