OSCAR A.
BOTTINELLI:
Un conjunto de
espacios, no
necesariamente
consecutivos porque
hay que
intercalarlos con
temas más de
actualidad, sobre
los actores
políticos hacia este
segundo ciclo
electoral del siglo
XXI que comienza en
julio del año que
viene. Para salir un
poco de esa crónica
mezcla de carrera
ciclística y relato
del periodo de
pases. Uno tiene la
percepción de que la
gente quiere
calibrar otras
cosas, que no son
necesariamente las
apuestas a ganador.
El cuarto partido
parlamentario desde
la restauración
institucional, que
vino a hacer que el
tripartidismo no
fuese un Parlamento
en que se cuentan
solo tres partidos.
Pero todos tuvieron
magnitudes
diferentes:
En 1984 fue la Unión
Cívica, un producto
de los
desgajamientos de la
Democracia Cristiana
entre 1966 y 1971.
Bajo la figura
descollante de Juan
Vicente Chiarino
logró 2 diputados.
En 1989 se produce
el cuarto espacio
más rutilante, cuya
magnitud es casi la
misma que tiene hoy
el Partido Colorado:
el primer Nuevo
Espacio. No fue un
partido político
sino una coalición
que postulo la
fórmula
Batalla-Quijano y
que estaba integrada
esencialmente por el
PGP
(socialdemócrata),
PDC y Unión Cívica
(ambos
socialcristianos).
Obtuvo 2 senadores
(por poco no alcanzó
la tercera banca) y
9 diputados.
Para la elección de
1994 se produce la
explosión de este
Nuevo espacio, sobre
todo por la decisión
de la mayoría del
PGP con Hugo Batalla
a la cabeza de hacer
un acuerdo con el
partido Colorado,
con la fórmula
Sanguinetti-Batalla.
Eso determina que
otro segmento del
PGP y Democracia
Cristiana, bajo el
liderazgo de Rafael
Michelini y la
segunda figura de
Iván Posada, en una
apuesta audaz de un
grupo de jóvenes de
mantenerse a la
intemperie, funden
el partido Nuevo
Espacio. Obtuvieron
1 senador y 5
diputados.
Luego de la elección
se incorpora Pablo
Mieres quien en 1999
será el compañero de
fórmula de Michelini.
Retrocede a 4
diputados, 1
senador.
Para 2004 viene otro
estallido, 10 años
después. Esta vez el
partido Nuevo
Espacio oficialmente
se incorpora a la
Nueva
Mayoría-Encuentro
Progresista-Frente
Amplio y la minoría
forma el Partido
Independiente,
encabezada por
Mieres y Posada.
Saca 1 diputado
(casi, casi 2). En
el mundo hay cinco
sistemas electorales
de mayor uso; el
D’Hondt,que es el
uruguayo, después
está el Hare con
mayor resto, el
Hagenbach-Bischoff,
el St. Laguë y el St.
Laguë modificado. Si
adjudicamos las
bancas por
cualquiera de los
otros cuatro
sistemas el Partido
Independiente sacaba
dos bancas en esa
elección.
Este 2009 será la
segunda elección del
Partido
Independiente como
tal, la cuarta
consecutiva de Iván
Posada en un cuarto
partido, la quinta
del exdiputado Julio
Daverede.
El Partido
Independiente y sus
raíces. Ivan Posada
representa a la raíz
socialdemócrata (del
PGP) y Pablo Mieres
a la raíz
socialcristiana.
Ellos se definen
“somos un partido
socialdemócrata, tal
lo cual establece
(la) Declaración de
Principios (…), que
recoge el legado de
las viejas raíces
del cauce demócrata
cristiano impulsado
por Juan Pablo Terra
y de la lista 99
fundada por Zelmar
Michelini y Hugo
Batalla. En el
Partido
Independiente
confluyen dirigentes
y adherentes de
ambas vertientes
históricas y de
otros partidos
políticos,
partidarios de
reafirmar un camino
propio al margen de
las tres
colectividades
prevalecientes en
nuestro país.
En el juego político
uruguayo se ubican
como partido de
oposición. “Hemos
marcado con firmeza
y energía nuestras
diferencias
políticas y
programáticas con
respecto al gobierno
del Frente Amplio,
en todos y cada uno
de los temas
relevantes que han
sido objeto de
discusión pública
durante este periodo
de gobierno”. Se
califica como
“oposición
constructiva”.
Igualmente marca
distancia de
“quienes han
gobernado en las
últimas décadas,
(que) guiaron sus
decisiones por
visiones de corto
plazo, atendieron
corporativismos
estrechos o se
escudaron detrás de
ideologías
perimidas”.
Se considera en una
posición estratégica
en el sistema
político “y
posiblemente
decisiva a la hora
de conformación de
mayorías de
gobierno”, ya que
parte de la base de
que “todo indica
(que) ningún partido
obtendrá la mayoría
absoluta de los
votos”.
Como añadido
analítico, vemos al
Partido
Independiente en una
estrategia de
recoger el voto
disconforme con el
gobierno del FA, al
frenteamplista
desilusionado, que a
su vez sienta una
significativa
distancia con los
partidos
tradicionales. Este
es su
posicionamiento y
esta es su apuesta.