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El Estado y la democracia en cuestión.
América Latina después de la transición (séptima nota)
Juan Rial
Sexta nota
7.
Las Iglesias y los medios. El poder blando del ejercicio de la
denuncia
La prensa junto al Iglesia han sido vistas como las
instituciones más confiables por parte de la opinión pública,
de la región, de acuerdo a los resultados de diversas
encuestas realizadas en los últimos años en la región por
parte de muy diferentes empresas, que realizan la pregunta
acerca de cual es la institución en la que más confía,
proveyendo una una lista de las mismas de antemano.
El planteo de denuncias, la promoción de demandas diversas,
sean individuales o colectivas, sin la responsabilidad para
poder responder por las mismas ha permitido esa posición de
privilegio a las dos instituciones. Pero también estos
mecanismos comienzan a desgastarse en este nuevo ciclo de
democratización de América Latina.
La constante tarea de denuncia pude ser visto como un derecho
de protesta, una válvula de escape para proveer voz a aquellos
que no encuentra otra forma de expresar su descontento o de
que atiendan sus pedidos, pero para la élite política y
empresarial estas acciones no es más que parte dle proceso de
agitación de los opositores al gobierno.
También se sabe que algunas de ests instituciones,
especialmente los medios de comunicación, también puede pasar
a revistar en el banquillo de los acusados. No son inmunes a
los mismos actos de corrupción de los que se acusan a los
políticos. El reciente caso de la compra de periodistas en
Perú, documentada en los llamados "vladivideos" (videos que
filmaba Vladimiro Montesinos) ha mostrado que aún el poder
blando ejercer la voz sin la contrapartida de propuesta de
soluciones también puede erosionarse por el manejo de algunos
de los integrantes de las mismas que caen en los mismos
problemas que quienes manejan el estado. Los medios,
especialmente la televisión y la radio han sabido tocar
cuerdas adecuadas de la sensibilidad humana y personas como la
peruana Laura Bozzo, quien apareció entre los implicados en
casos de corrupción en el Perú de tiempos de Montesinos-Fujimori,
puede seguir trabajando en "presentaciones realistas - reality
shows" que sirven de entretenimiento a los sectores populares,
sin que haya problemas. No ocurre lo mismo con los políticos.
Ocurre que los medios además de hacer denuncia, también
proveen entretenimiento, su función principal, y también son
la fuente primaria de información y formación de la opinión
pública. El poder acquirido por la "mediacracia" a través de
la industria del "entertaintrol" (entertainement-control), el
uso de "advertoriales" (advertisement editorials), “infomercials”,
ha llevado a la conformación de nuevos monopolios de poder con
quienes deben negociar los políticos y las burocracias
estatales. A los partidos gobernantes sólo le queda el poder
de la propiedad de las ondas de TV o radio. Pero mientras que
los gobrnantes tienen mandatos limitados en el tiempo, no
ocurre lo mismo con las concesiones que se otorgan, en general
por largo tiempo y renovables automáticamente, por lo que los
primeros, por lo general, quedan en una situación subordinada.
En algunos casos las alianzas de hecho entre los grupos de
interés económico, gobiernos y manipuladores simbólicos de los
medios y otras formas de control social, entre ellos las
religiones es fuerte, como en el pasado. Pero en otros casos
las contradicciones entre los diversos sectores favorecen
balances en los juegos del poder. América Latina ha estado en
una situación de flujo constante, por lo que la inestabilidad
de esas alianzas es marcada.
Las Iglesias también ejercen el poder sin responsabiliades,
pero con un énfasis distinto al de la prensa. También sirve de
voz, pero agrega otros medios de ejercer poder blando.
Condicionan la vida cotidiana de los fieles seguidores y con
ello introducen temas en la agenda pública. En América Latina,
los mismos dependen de temas de discusión que importan en el
llamado primer mundo y especialmente en los EEUU, donde el
neoconservadurismo promueve una agenda en línea con un
pensamiento anclado en el pasado. En los países de la región
se manifiesta en las políticas referidas al uso del condón y
el aborto. En casi nula en lo referido a la investigación en
el campo de la biología celular. También se manifiesta es el
silencio respecto a grupos minoritrios en cuanto a su
definición sexual o de género.
Este papel de denunciantes y promotores, de prestadores de
voz, de los grupos religiosos y de los medios de comunición,
no es nuevo, pero se ha incrementado ante la declinación de
los partidos políticos y ante la falta de respuesta adecuada
del Estado a los problemas de la masa de los habitantes,
situados en una situación subalterna ante el incremento de la
desigualdad y la iniquidad social.
Octava nota
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