03 Ago. 2014

Aritmética de mayoría parlamentaria

Oscar A. Bottinelli

El Observador

Mayoría parlamentaria por sí solo quiere decir que un lema o partido obtiene un número de bancas superior a la mitad del total de componentes.[...]Para calcular cómo obtener la mayoría parlamentaria es necesario distinguir algunos elementos técnico electorales, en particular tres términos: votante hábil, voto válido y voto efectivo para la adjudicación de bancas. Conviene ver la diferencia.

Es simple aunque parece complicado el calcular o pronosticar si alguien obtiene la mayoría parlamentaria por sí solo, es decir, si un solo partido o lema la logra1. Mayoría parlamentaria por sí solo quiere decir que un lema o partido obtiene un número de bancas superior a la mitad del total de componentes. Es simple aunque parece complicado el calcular o pronosticar si alguien obtiene la mayoría parlamentaria por sí solo, es decir, si un solo partido o lema la logra1. Mayoría parlamentaria por sí solo quiere decir que un lema o partido obtiene un número de bancas superior a la mitad del total de componentes. En el caso de la Cámara de Representantes es muy sencillo: 50 bancas en un total de 99. Conviene ver primero esto y luego la Cámara de Senadores, que es algo más complejo, porque este se integra con 31 miembros, pero solo 30 de ellos son elegidos en forma directa y proporcional como tales, mientras que el restante -que lo preside – es elegido como vicepresidente de la República, en fórmula en conjunto con el presidente de la República, y ocupa la Presidencia de la cámara alta ex-oficio.

Para calcular cómo obtener la mayoría parlamentaria es necesario distinguir algunos elementos técnico electorales, en particular tres términos: votante hábil, voto válido y voto efectivo para la adjudicación de bancas. Conviene ver la diferencia.

Votante hábil es toda persona que concurre a las urnas y su voto se acepta, ya sea en forma directa, ya porque fue observado el sufragio y se valida su derecho al sufragio (si no se valida, no es un votante, sino un concurrente que no ha demostrado el derecho a votar e inclusive puede ser un concurrente que haya cometido delito al intentar votar más de una vez)

Voto válido (término usual en el mundo, pero de significado que induce a confusión) quiere decir que es un voto expresado por un agente electoral: por un partido, una lista, un conjunto de candidatos, un candidato. Quizás es más claro el término argentino de “voto afirmativo”.

Voto efectivo para la adjudicación de bancas, es el voto que de manera real, efectiva, participa en la adjudicación de bancas. Puede ser porque se dirigió a un actor electoral que superó una barrera artificial en el caso de los sistemas que imponen una cláusula de barrera, es decir, un porcentaje de votos que el partido o lista necesita alcanzar para poder participar en la asignación de escaños (caso paradigmático, Alemania). O puede ser porque ese voto se dirigió a un actor que superó una barrera natural, es decir, un determinado nivel de votos relacionado con el cociente mínimo de votos o el resto mínimo de votos para poder acceder a un escaño. En el caso de la barrera natural, la misma depende de factores contingentes y, naturalmente, del método de adjudicación de bancas. En el caso uruguayo, con la aplicación del método d'Hondt (uno de los dos más extendidos a nivel planetario en materia de adjudicación proporcional), la barrera natural tiende a ubicarse en el 92% del cociente entero, o sea un 0,93% del total de votos válidos.

Calcular la mayoría parlamentaria a posteriori de las elecciones es muy sencillo, pues basta aplicar las fórmulas y el algoritmo de adjudicación del método d'Hondt. El problema radica en esta etapa, en estimar qué porcentaje de votos debe obtener un partido (un lema) para lograr o no la mayoría parlamentaria propia en la Cámara de Representantes, es decir, obtener un mínimo de 50 bancas.

El primer elemento a tener en cuenta es el porcentaje de voto en blanco y de votos con contenido anulado, pues no participan en la adjudicación de bancas. La media en Uruguay es de un 3% de la sumatoria del voto en blanco y el voto anulado. De donde, el total de votos válidos o afirmativos, los que se expresan por un lema, es el 97%. Si todos los lemas que participan en la elección superan la barrera natural de acceso a la primera banca, entonces la mayoría absoluta debe ser en principio más de la mitad de ese universo de votos válidos o afirmativos. En el ejemplo, si el voto en blanco y anulado totalizan 3%, los votos válidos son el 97%, la mayoría absoluta es más de la mitad de este porcentaje, es decir, 48,76%.

Pero esto lleva a una advertencia, en realidad hay otra variable a tener en cuenta: si todos los lemas superan esa barrera natural o hay lemas que quedan por debajo de ella, como ocurrió en las elecciones de 2009 con el partido Asamblea Popular. Entonces, los votos de Asamblea Popular pasan a tener a estos efectos el mismo valor de los votos en blanco y de los votos anulados. Para determinar entonces si alguien se aproxima a la mayoría absoluta, es tomar en cuenta los votos efectivos y ver cuán cerca de acercarse a esa mitad está el primer lema. Pero ello debe combinarse con otra variable: la probabilidad de que los lemas que accedan a la distribución de bancas no tengan votos en exceso en relación a las bancas ya obtenidas. En la elección pasada, tanto el Partido Colorado como el Partido Independiente pagaron bastante caro su última banca (la 17a banca colorada dejó libre 0,63% de votos efectivos y la 3a banca del PI dejó libre un 0,58% de votos efectivos) y así el Frente Amplio obtuvo su 50a banca con el 0,68% de plus sobre su banca 49a

Así fue como el Frente Amplio logró la mayoría absoluta con el 47,96% del total de votantes aptos, que es lo mismo que el 49,34% de los votos válidos, que a su vez corresponde al 49,68% de los votos efectivos para la adjudicación de bancas. Si se toma la mayor probabilidad de último cociente, podría obtenerse la mayoría absoluta con 47,03% de los votantes aptos.

El tema es aritmeticamente muy complejo para manejarlo en forma predictiva, sobre todo el relacionar un porcentaje determinado de votos que emerjan de las encuestas con la mayor o menor probabilidad de obtención de la mayoría absoluta. Hay elementos que pueden perjudicar al Frente Amplio y le pueden exigir un mayor porcentaje de votos sobre el universo de todo el electorado: un bajo nivel de voto en blanco y anulado, la cobertura de un cociente por Unidad Popular (Asamblea Popular y asociados), la entrada al Parlamento del Partido Ecologista. A la inversa, lo puede beneficiar que alguno de esos dos partidos no obtenga una banca y que sea más elevado el número de votos en blanco y anulado; en esos dos casos, el porcentaje de votos para el Frente Amplio para lograr mayoría parlamentaria, expresados sobre el total del electorado, resulta menor.


1 Ver Gobierno y Mayoría Parlamentaria, El arte de gobernar y negociar, Un FA sin la mayoría parlamentaria y El FA y la mayoría parlamentaria, El Observador.