24 Oct. 2019

Encuesta Nacional FACTUM. Índice Winner. Octubre 2019. II.

Eduardo Bottinelli - Diálogo con Luis Custodio y Rosina Mallarini

Radio Uruguay - Puntos de Vista

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El 47% de los uruguayos cree que, independientemente de sus preferencias políticas y personales, el próximo Gobierno será del Frente Amplio. El 43% opina que será del Partido Nacional, el 3% de Cabildo Abierto, el 2% del Partido Colorado, y el 1% que pertenecerá a algún partido de la oposición.

La Encuesta Nacional FACTUM de octubre, realizada entre el 17 y el 20 de octubre de 2019, última ante las elecciones nacionales del 27 de octubre, señalan que el Frente Amplio tiene una intención de voto del 40%, el Partido Nacional el 28%; el Partido Colorado el 13%; Cabildo Abierto el 11%; Partido Independiente el 2%; Partido Ecologista Radical Intransigente el 2%; Partido de la Gente el 1%; Unidad Popular el 1%; Partido Verde Animalista el 1%, y votos en blanco, anulados o a otros partidos, el 2%.

El total de los números enteros suma 101%; ello es producto de los efectos de redondeo en los partidos menores, ya que la suma exacta de PI+PdG+UP+PERI+PVA da 6% y no 7%.

Además, la encuesta revela el Índice Winner. Ante la pregunta “Independientemente de sus preferencias políticas y personales ¿de qué partido CREE que va a ser el próximo Presidente de la República, el elegido en 2019? [si no dice] ¿Y cree que el próximo presidente va a ser de algún partido opositor o de la izquierda?”, el 47% de los consultados cree que será del Frente Amplio, el 43% del Partido Nacional, el 2% del Partido Colorado, el 3% de Cabildo Abierto, el 1% que será “opositor”, y el 3% no opina.

En el segundo trimestre de 2017, quienes decían que el próximo gobierno será del Frente Amplio o “de izquierda” representaban un 45%. El guarismo fue creciendo hasta su techo del 56%, en el segundo trimestre de 2018, para bajar el siguiente trimestre y mantenerse en el entorno del 48%-50% hasta mayo de este año. En la medición de julio/agosto alcanzó su nivel más bajo, en el 41%, y luego fue subiendo sostenidamente hasta el 47% actual.

En tanto, quienes creen que el próximo gobierno será del Partido Nacional, Partido Colorado, Cabildo Abierto o del arco opositor, representaban el 45% en el segundo trimestre de 2017. A partir de ese momento, el porcentaje fue cayendo hasta su punto más bajo, del 36%, en el segundo trimestre de 2018, y creció hasta el 47% en febrero de este año. Cayó nuevamente en marzo y abril, volvió a 47% en mayo, trepó al 54% en la medición de agosto setiembre, y decreció en las últimas dos encuestas, llegando al 51% a principios de octubre y a 48% en la encuesta cerrada el 20 de este mes.

FICHA TÉCNICA
EMPRESAFactum
FECHA DE REALIZACIÓN17 al 20 de octubre de 2019
TAMAÑO MUESTRAL1004 casos (502 por telefonía fija y 502 por telefonía celular)
UNIVERSO REPRESENTADO POR LA MUESTRAHombres y mujeres, residentes en el país, urbano y rural, en condiciones de votar el 27 de octubre de 2019.
MARCO MUESTRALCenso de Personas 2011 – Instituto Nacional de Estadística
TIPO DE MUESTREOAleatorio estratificado en primer lugar a los respectivos departamentos y en segundo lugar a las localidades en interior y a los barrios en Montevideo. Se aplicaron cuotas de Sexo y Edad proporcionales a la distribución poblacional.
METODO DE SELECCIÓN DE ENTREVISTADOSSelección inicial de individuo en forma aleatoria hasta completar cada cuota preestablecida.
TÉCNICA DE RECOLECCIÓN DE DATOSMultimétodo: telefonía fija a domicilio y telefonía celular a los titulares de los respectivos servicios
MARGEN DE ERROR ESTADÍSTICO MÁXIMO DEL TOTAL DE LA MUESTRA Y NIVEL DE CONFIANZAEl máximo margen de error para el total de la muestra y para la hipótesis más desfavorable (p.q=0,5) es de ± 1,6% en el nivel de confianza de 1 sigma y de ± 3.2% en el de dos sigmas
PREGUNTAS UTILIZADASCuestionario estructurado con prevalencia de preguntas cerradas (opciones de respuesta preconfiguradas). En algunas preguntasseabre la posibilidad de que el encuestado señale otra categoría no preconfigurada.
VARIABLES DE PONDERACIÓN UTILIZADASEn esta encuesta no se consideró necesario la utilización de ponderadores
FINANCIACIÓNLa Encuesta Nacional Factum es financiada por medios de comunicación, partidos políticos, instituciones públicas y privadas nacionales e internacionales, fundaciones extranjeras y suscripciones de particulares

Análisis de Eduardo Bottinelli

L.C.: Del 17 al 20 de octubre, 1004 casos, mitad y mitad telefonía fija y telefonía celular, margen de error va de 3,2 a 1,6, depende del candidato. Hombres y mujeres de todo el país, urbano y rural, en condiciones de votar, y vale recordar la pregunta que se hizo para llegar a este resultado: “El próximo 27 de octubre se realizan las elecciones de presidente y Parlamento, ¿A qué partido político y a qué fórmula presidencial votaría?”, y se leen las opciones de respuesta.

E.B.: Esa es la pregunta base. A esa pregunta, tenemos un 2,8%, es decir, un 3%, de personas que no contestaron. El resultado que presentamos es una estimación de cómo sería el comportamiento de esas personas a partir de la proyección, de la estimación de comportamiento de ese 3% más alguno que puede ser dudoso. Estamos hablando de una estimación a partir de un número pequeño.

R.M.: 40% recoge Martínez, Frente Amplio; 28% el Partido Nacional; 13% el Partido Colorado, 11% Cabildo Abierto; 1% el Partido de la Gente; 2% el Partido Independiente; 1% Unidad Popular; 2% el Partido Ecologista Radical Intransigente; 1% Partido Verde Animalista, y 2% en blanco, anulados y otros.

L.C.: Recordemos que aquí no hay indecisos, porque además de la pregunta base hay un set de indicadores que Factum utiliza, para poder llegar a filtrar aquella opinión que puede ser un poquito más débil, pero que termina inclinándose hacia un candidato.

E.B.: Sí. A partir de distintas preguntas se va perfilando cuál es el comportamiento más probable de una persona, que está representando a un conjunto de personas. El ejercicio es el de la estimación de voto. El otro dato que estamos tratando de ser bastante consecuentes en lo que hemos venido hablando es el tema del margen de error que, justamente, muestra que, para el FA y para el PN tenemos un 3%, en más o en menos. Eso quiere decir que la mayor probabilidad que surge de la encuesta es que el FA está en 40%. Ahora, eso quiere decir, también, que el FA puede estar entre 37% y 43%. Dentro del intervalo de confianza que podemos manejar en el 95% de los casos, el FA estaría entre 37% y 43%.

L.C.: Del mismo modo, ese 28% de Lacalle Pou puede ser de 25% a 31%, porque el margen de error es igual. Es distinto ya para los demás candidatos.

E.B.: Antes de pasar a eso, una salvedad. Esto nos muestra que el FA y el PN están primero y segundo, y que no se solapan. Aunque el margen de error fuera absolutamente negativo hacia el FA y absolutamente positivo hacia el PN, la distancia todavía está fuera del margen de error. Obviamente, sin contar los movimientos que pueda haber estos días. Es una cosa distinta lo que pasa entre el tercero y el cuarto. El margen es +-2%. Hay un solapamiento, que es lo que habitualmente se llama empate técnico. En este caso tenemos dos cosas: cuando analizamos el dato específico del margen de error, y cuando vemos la evolución, cómo son las líneas de tendencia. Si miramos la línea de tendencia del PC, es descendente, y la de CA es ascendente. Eso llega al punto en que, a una semana de las elecciones, los resultados de uno y otro están dentro del margen de error. Lo que no sabemos es si esas líneas van a seguir las tendencias o se estabilizan, y si el margen de error va a ir para un lado o para el otro.

L.C.: Lo cierto es que, a esta hora, el tercer puesto de Talvi está comprometido.

E.B.: Sí. Por lo menos es un tercer puesto que está en disputa, algo que no parecía razonable pensar hace dos meses. Y apenas pasadas las internas, había un primer movimiento que no sabíamos si el PC podía disputar el segundo lugar. Teníamos una caída del PN y un aumento del PC, que acercaba bastante las posiciones. Después sucedió el proceso inverso: el PN se consolidó y el PC empezó un proceso de descenso. La incógnita por el segundo lugar se despejó, parecía claro el tercer lugar, y ahora lo que tenemos es que hay una incógnita.

L.C.: El resto de los partidos está dentro de un margen muy pequeño.

E.B.: Con algunas diferencias. El PI viene bastante consolidado en el 2%, el PERI se ha consolidado en las últimas dos o tres mediciones en el entorno del 2%. Esto no quiere decir que vaya a sacar dos diputados, por ejemplo, pero está consolidándose hacia el 2%. Que no es lo mismo que consolidarse hacia el 1%. Si bien está dentro del margen de error, cuando uno tiene, consistentemente una misma medición, va marcando una tendencia. Lo otro es los que están en 1%: el PdlG, UP y el PVA marcan 1%. Pero ese 1% no significa que sea una banca, sino que están disputando la entrada al Parlamento.

L.C.: Vale la pena aclarar cuán débil y cuán fuerte es esa inclinación política a la hora de procesar esos datos.

E.B.: Si miramos un dato muy básico, que es el de las dos grandes categorías, el Voto Fuerte es el 94%, y el Débil es el 6%. Ese 6% son personas que, a lo largo de la encuesta, pueden cambiar de opinión, van eligiendo opciones o candidatos distintos en función de la oferta, de un escenario u otro. Ese voto Débil no es algo que esté absolutamente firme. A eso le podemos sumar lo que llamamos Algo Fuerte, que son personas que tienden a tener una fortaleza en su intención, salvo en algún caso en donde expresan dudas. Eso suma un 10%, que hemos llamado Área de Disputa. El lugar donde se puede pescar; sea porque efectivamente es un voto Débil-Débil, que no tiene pertenencia, que puede cambiar, o porque tiene una tendencia bastante fuerte hacia un lado, pero no está absolutamente convencido. Esos son lugares adonde se apunta.

L.C.: Con estos datos hay segunda vuelta.

E.B.: Sí. Tendría que pasar algo demasiado extraño. De hecho, también venimos trabajando en la idea de que, en realidad, el triunfo en primera vuelta es una excepción. Ha sido una excepción en el sistema, porque es de los regímenes más complicados para ganar en primera vuelta. Es el más exigente. Hay que tener la mitad más uno del total de votantes, no es sobre los votos válidos, por ejemplo. No establece ninguna distancia con el segundo, como sí se establece en las elecciones internas, en las que hay una regla que establece que, el que saca más del 40% y tiene 10 de ventaja, es el candidato único.

L.C.: Se alejan también las posibilidades de una mayoría parlamentaria.

E.B.: Sí. Podemos decir que está prácticamente descartado un triunfo en primera vuelta, como decir que es muy extraño que los que vayan al balotaje no sean Martínez y Lacalle Pou, y podemos decir que es poco probable que haya mayoría parlamentaria. Bajamos un poco el grado de certezas, de afirmación que hacemos, pero el escenario actual, incluso considerando los márgenes de error y movimientos futuros, todos tendrían que ser muy tendenciales a favor del FA. Es decir, que el FA estuviera en el máximo del margen de error, que tuviera un crecimiento sobre eso, que no es lo más esperable. Pero si miramos lo que ha pasado en 2009, 2014 y ahora, hay un fenómeno que se repite: entre la encuesta de comienzos de octubre y la de final de octubre, en las tres elecciones, el FA subió dos puntos. Y entre la última encuesta y el resultado final subió entre dos y cuatro puntos. Dos puntos en 2009 y cuatro puntos en 2014. Con respecto a la proyección, ahí es distinto. En 2009 estuvo en el piso de la proyección, y en 2014 estuvo por encima de lo que habíamos proyectado. Proyectamos entre el 44% y el 46%, y tuvo un 47,8%. En 2014 el crecimiento fue un poco mayor que el que había tenido en 2009. Si ahora pasa o no, no lo sabemos. Sí se repite ese fenómeno del crecimiento en octubre. Es interesante porque muestra, sin triunfalismos, que cuando el FA se moviliza, moviliza.

Acá hay un montón de cosas. Puede ser instinto de conservación, de gente que está enojada, pero al final termina optando por la mejor opción, o la menos mala, hay un proceso de convencimiento. Y tiene que ver la militancia.

L.C.: Igual que en otras tiendas se intenta hacer el mismo puerta a puerta.

E.B.: Claro, de los dos lados hay argumentos.

R.M.: Y en el PN, ¿Cómo fue la evolución?

E.B.: El PN tuvo una caída después de las internas, relativamente importante, de cuatro puntos, y después ha estado bastante estable, pero con una leve tendencia al crecimiento. Todo dentro de los márgenes de error, pero estuvo en el 26% en las dos primeras mediciones después de las internas, en el 27% en la siguiente, y en el 28% ahora. Es dentro de los márgenes de error, pero muestra un crecimiento sistemático, que tiene una explicación bastante clara: la caída fuerte del PC. El PC creció cuatro puntos desde antes de la interna a después de la interna, quedó en 19%, y después tuvo un proceso de caída sistemático. Del 19% al 18%, del 18% al 16%, y del 16% al 13%. Es un proceso, para el período de tiempo, similar a lo que pasó en 2009 en el PN. El PN, después de la interna, tiene una caída de seis puntos. Y pasó con el PC en 2014. No tan pronunciada, pero estaba mejor situado a la salida de la interna que como llegó al final. Hay mucho trasvasamiento de uno a otro, del PN al PC, ahora con otro actor, CA. Las pistas de aterrizaje de la gente que no elige uno, son más dentro de un espectro cercano.

R.M.: Eso que decía Sanguinetti, de la fuga de votantes del PC a CA, se está viendo ahora.

E.B.: Sin duda. Es muy notoria. Hay muchos movimientos. Cuando se mira un número y otro, que se compensan, que cae dos puntos uno y sube dos puntos el otro, se tiende a pensar que se pasó de un lado al otro. Y, en realidad, lo que estamos viendo es que hay un movimiento que hasta es extraño, y hasta difícil de explicar, cuando se piensa en términos ideológicos. Por ejemplo, CA, que uno tiende a pensar, por cercanía ideológica, que está en el área “tradicional”, tiene dos puntos, por lo menos, que son votantes del FA en 2014. ¿Cómo alguien que votó al FA vota a CA? En realidad, las lógicas no son en el eje izquierda-derecha y nada más. Hay otro tipo de lógicas que están subyacentes y que terminan siendo decisores del voto.

L.C.: Ustedes también hacen el Índice Winner, que es la percepción de la gente de quién puede ganar. Me parece que es mucho más potente, como herramienta, para el proceso del balotaje, cuando es cara a cara. De todos modos, más allá de lo que la gente diga que va a votar, piensa quién va a ganar. Claro está que hay quienes lo dicen solamente con el corazón.

E.B.: Esto nos da que el 47% cree que va a ganar el FA, independientemente de lo que vote. El 43% que será del PN, el 2% que será del PC, un 3% cree que el próximo presidente va a ser de CA, y después tenemos un 1% que no sabe de qué partido, pero dice que va a ser de la oposición. Finalmente tenemos un 3% de no opinión. Acá hemos tenido variaciones adentro, el PC llegó a estar en el 9%, por ejemplo, CA se ha movido, en algún momento estuvo en el 4%, pero no más que eso, y sí ha ido cambiando un poco la percepción de triunfo del FA.

La evolución de este Índice Winner es mucho más volátil que el voto, y responde a lógicas distintas. Responde un poco a cómo las encuestas van mostrando el escenario, pero también a estas cuestiones de qué cosas se ven, qué dinámicas. Ahí ha habido cambios sustanciales. Antes de las internas era un empate: 48% decía que ganaba el FA, y 47% la oposición. Después de las elecciones internas hay un cambio de clima muy fuerte. Se cruzan por primera vez las líneas, y son más los que piensan que gana la oposición a que gana el FA. Y después, en julio/agosto y en agosto/setiembre el panorama era que ganaba la oposición. 12 puntos de ventaja de quienes creían que ganaba la oposición respecto a quienes creían que ganaba el FA. En el arranque de octubre, ese 12% de distancia se redujo a 5%, caen tres puntos los que consideran que gana la oposición, y suben cuatro puntos los que creen que gana el FA. Se reduce la distancia en forma fuerte, y de principio de octubre a ahora, se vuelve a reducir la distancia, a dos puntos. El 49% cree que gana la oposición, el 47% cree que gana el FA. Estos climas de opinión son importantes, porque van marcando el estado de ánimo de los propios votantes de los partidos, y del clima general. Si miramos julio/agosto, eran muy pocos los votantes no frenteamplistas que creían que ganaba el FA. Ahora es mucho mayor. Estamos en los niveles en que estábamos a comienzos de año.

L.C.: ¿Repasamos la composición del Parlamento, con los datos del 20 de octubre?

E.B.: Tenemos dos cámaras. En la Cámara de Senadores, con estos datos, se estaría dando que el FA estaría entre 13 y 14 senadores, el PC en cuatro, el PN entre nueve y diez. Después tenemos la incursión de CA, con tres senadores.

L.C.: Tenemos siete bancas entre el PC y CA, que, pensando en ese empate técnico, pueden moverse.

E.B.: Pueden quedar los dos en tres, o pueden llegar a quedar los dos en cuatro.

L.C.: Este cuadro nos está mostrando la posibilidad de una mayoría de la oposición en el Senado, previo a tener la presidencia, es decir, sin que defina el vicepresidente.

E.B.: Sí. También es importante marcar otro fenómeno, y es que la suma del PN y el PC no alcanza para tener mayoría propia. Necesitan de CA, y no es menor, pensando en lo que viene.

L.C.: De la misma forma, la lectura al revés: pensando en que el FA ganara la presidencia, no tiene la mayoría, por más que tenga al vicepresidente. Necesitaría algún acuerdo.

E.B.: En el caso puntual del Senado, con movimientos relativamente pequeños, el FA podría llegar a los 15 senadores. Hay menor cantidad de partidos que ingresan y puede quedar un coeficiente menor, en función de que queden votos sobrantes en función de alguno que no ingresa, que la cantidad de votos efectivos que necesite sea un poco menor. Esas 13, 14 bancas, podrían llegar a convertirse en 15, y llegando al Gobierno podrían convertirse en 16.

L.C.: En Diputados ya es más complejo. ¿Siete partidos, por lo menos?

E.B.: Entre seis y nueve. No sabemos qué puede pasar con el 1%, estos partidos que están entre cero y una banca, que son el caso del PVA, el PdlG. Se van a definir por poquito para lo que es una encuesta, pero muchísimo proporcionalmente adentro. Porque no es que todas las bancas sobrantes van para el primero. Entonces, estos partidos no sabemos si entran o no. UP tiene alguna chance más, un poco por la base que tiene. Después tenemos otros que están entre uno y dos, que son el PERI y el PI, que están en el 2%, pero no sabemos si llegan los dos a dos bancas cada uno. Todo eso reconfigura el mapa. El FA, hoy, con estos datos, estaría entre 41 y 42 bancas. Podría llegar a estar en 43, pero sigue estando lejos de las 50. El PC estaría entre 13 y 14, y el PN entre 29 y 30.

L.C.: Pierden bancas el FA y el PN.

E.B.: Pierde bancas el PN, pierde bancas el FA, y aparece CA con entre 11 y 12 bancas. Cuando uno mira este escenario, lo que ve, tanto en el Senado como en Diputados, es que hoy, la llave de los acuerdos en el Parlamento, estaría en manos de CA. No es nada menor pensando en la gobernabilidad, en los acuerdos.

L.C.: Tiene las suficientes bancas para inclinar la balanza hacia un lado o hacia el otro.

E.B.: O directamente no inclinarla, y jugar independiente. Eso va a depender de cómo se traduce esto en bancas. O hay una posibilidad de una coalición de Gobierno, efectiva, afirmada y dura, o pueden ser alianzas un poco más laxas. Cualquiera de los elementos son importantes para la gobernabilidad, pensando en un próximo gobierno, sea del color que sea.