El FA y la mayoría parlamentaria

Oscar A. Bottinelli

El Observador

Lo que hay que ver es cuánto hay de probabilidades de que ocurra que el Frente Amplio pierda la mayoría parlamentaria y cuánto hay de probabilidades en contrario.[...] Conviene ver la realidad de opinión pública al día de hoy. ¿Qué dan los últimos datos de encuesta? [...] ¿Qué se hace con los “sin definición”, a los efectos de proyectar un resultado?

El Frente Amplio va a perder la mayoría parlamentaria¹. O tal vez pierda la mayoría parlamentaria. O ahora tiene que hacer algo bien para tener mayoría parlamentaria (lo que supone que hace todo mal). Estas frases constituyen un aserto generalizado en los análisis comunicacionales, conferencias y seminarios. Son de recibo por todos, no tanto porque los datos y estudios científicos demuestren esa tendencia, sino porque coinciden con los deseos de todas las élites. Y hoy las élites prefieren oír lo que coincida con sus deseos, porque si sus deseos no van acorde con la realidad ¡peor para la realidad! Estos agüeros gustan a blancos y colorados, porque viendo lejana la Presidencia de la República, sirve de estímulo el pensar en que pueden condicionar al próximo gobierno y obtener parcelas de poder. Sirve al Partido Independiente, que se ve conformando una mayoría parlamentaria de centro izquierda. Sirve a élites empresarias y comunicacionales, que desean librarse del espectro frenteamplista. Pero, atención. Sirve a muchos frenteamplistas, porque la profecía demuestra los errores del astorismo y el equipo económico, y del caso Pluna. Sirve a otros frenteamplistas porque prueba a dónde lleva la conducción errática y sin aterrizajes de Mujica. Otros ven las consecuencias de la irracionalidad sindical. Para otros otros es el susto que a la mayoría provocan los enunciados radicales. Y a Tabaré Vázquez le sirve, porque conduce en línea recta a la tabaredependencia.

Ahora, lo que hay que ver es cuánto hay de probabilidades de que ocurra que el Frente Amplio pierda la mayoría parlamentaria y cuánto hay de probabilidades en contrario. Y esto es más allá de que guste o no guste que el Frente Amplio cuente con mayoría parlamentaria. Hay muchas formas de analizarlo. Una es ver qué dicen hoy las encuestas de intención de voto, los datos resultantes de las tres principales consultoras de opinión pública. Cabe precisar que la mayoría parlamentaria se constituye con 50 diputados en 99 y con 15 senadores en 30 (porque el desnivel lo produce el vicepresidente de la República, que pasa a integrar la cámara alta con voz y voto).

Tres aclaraciones. Una, para obtener la mayoría absoluta no se requiere superar ni acercarse al 50% del total de votantes, que sí son necesarios para que el presidente y el vicepresidente resulten elegidos en primera vuelta. Con un 3% de voto en blanco y anulado, la mayoría se alcanza necesariamente con superar el 48,5% del total de votantes y puede aún ser menos. En las últimas elecciones el Frente Amplio la obtuvo con el 48,0% y pudo haberla obtenido con el 47,8%. Dos. Tampoco el lema más votado necesita obtener más votos que los demás partidos sumados, es decir, no requiere la mayoría absoluta de los votos válidos o afirmativos.

Tres. La regla de obtención de la mayoría absoluta para la Cámara de Representantes es que en la aplicación del método d\'Hondt el cociente para la banca 50 supere al cociente para la banca en disputa por cada uno de los demás lemas. Y para la Cámara de Senadores que el lema más votado obtenga su banca número quince por un cociente mayor que el ofrecido por los otros partidos para su banca en disputa.

Conviene ver la realidad de opinión pública al día de hoy. ¿Qué dan los últimos datos de encuesta? Estos son los últimos datos conocidos² de Cifra (mayo 1°) , Equipos (mayo 7) y Factum (abril 1°)

** Menos del 0,5%

***En la publicación hecha por Factum en Factum Digital y Factum News, el voto en blanco y anulado aparece sumado con el “Ninguno”, que aquí se desagrega

***No sabe, no contesta, ninguno (Factum), indecisos, indefinidos.

S/D – Sin datos

¿Qué se hace con los “sin definición”, a los efectos de proyectar un resultado? Un trabajo fino es hacer lo proyección de los no definidos en base a un conjunto de variables: voto anterior, pertenencia política, antipatía por partidos y candidatos, autoidentificación ideológica, edad, sexo, educación, nivel socioeconómico, área de residencia, urbanización, religiosidad. Para ello hay que contar con información muy detallada de todas las encuestas. Otro trabajo fino es ir más allá de la forma normal de preguntar y avanzar mediante la pregunta de los escenarios más probables, con la presentación de la oferta de cada lema acompañado de su respectivo candidato presidencial (escenario que Factum difundió en televisión en octubre del año pasado³). Finalmente, de manera más simple, cabe ir por el camino de César Aguiar, el precursor en Uruguay de las encuestas científicas de opinión pública político-electorales: sostuvo siempre que los indecisos normalmente se comportan en forma proporcional a los ya decididos. Encuestadores italianos de primera línea como Renato Mannheimer o Nando Pagnoncelli sostienen la misma tesis. Así como otros encuestadores calificados de muchas partes del mundo. Si se aplica este método y se distribuyen las bancas en base a las opiniones afirmativas, surge la siguiente distribución de bancas en la cámara baja⁴.

* Por ahora solo está habilitada Asamblea Popular, que se presentará junto a otros grupos en la Coordinadora de Unidad Popular

En los tres casos el Frente Amplio aparece con mayoría absoluta, es decir, con 50, 51 ó 52 bancas (promedio 51 bancas, 1 más de lo necesario). Las encuestas tienen su margen de error estadístico, que se mueve aproximadamente en el +/- 3% con algún decimal según el instituto encuestador, siempre para un nivel de confianza de dos sigmas.

A su vez, hay que ver si el vuelco de los indecisos es una simple regla de tres de los decididos o tiene otros movimientos. Por tanto, ninguno de estos cálculos pueden considerarse pronósticos. Pero hay algunas conclusiones inequívocas:

Uno. El ejercicio de adjudicación de bancas en base a los que ya manifiestan intención de voto determina que para los tres principales institutos encuestadores el Frente Amplio hoy obtendría mayoría absoluta parlamentaria (para Cifra, Equipos/Mori y Factum).

Dos. Eso será así o no en octubre de 2014, pero con los datos que se están divulgando es una afirmación muy temeraria y sin fundamento empírico afirmar “El Frente Amplio va a perder la mayoría parlamentaria” o “Tiene las mayores probabilidades de perder la mayoría parlamentaria”. Estas afirmaciones parecen más expresiones de deseos que conclusiones de base empírica

Tres. Esto no tiene nada que ver con el gusto de cada quien, ni de lo que pueda considerarse lo mejor para el país, sino que es la simple proyección de los datos de encuestas duros y crudos. Hay argumentos tanto a favor de que el FA obtenga mayoría parlamentaria (necesidad de no rebajar su programa, de profundizar los cambios) como a favor de que no la obtenga (obligar al FA a desarrollar políticas de diálogo y negociación, terminar con la imposición de la mayoría)

Cuatro. Aunque las campañas electorales impactan a un segmento muy reducido del electorado, ese segmento puede ser lo suficientemente importante como para determinar que el Frente Amplio quede por debajo de las 50 bancas o quede en las 50 o más bancas; es decir, ese pequeño segmento de electorado puede determinar que el Frente Amplio cuente o no con mayoría parlamentaria. Y en particular tiene mucho que ver con cómo el FA resuelva la contradicción entre la fuerza política y Vázquez sobre la despenalización del aborto.

Quinto. Los actores políticos actúan. Y Tabaré Vázquez ha demostrado capacidad suficiente tanto para encantar serpientes como para ponerse él mismo y poner al Frente Amplio en atolladeros imprevistos e impensables.

Nota: escrito este artículo, Cifra anuncia una nueva medición con los siguientes datos: FA, 45%; PN, 23%; PC, 15%; PI, 2%; Sin definición, 15%. Con estos datos, la Cámara de Representantes queda: FA, 53; PN, 27; PC, 17; PI, 2. También cambian los promedios: FA, 52; PN 27; PC, 18; PI, 2.

1 Última nota de una serie de cuatro. Ver Gobierno y mayoría parlamentaria, El arte de gobernar y negociar, y Un FA sin la mayoría parlamentaria, El Observador.

2 Entre paréntesis la fecha de divulgación

3 Ver Escenario electoral con partidos y fórmulas presidenciales.

4 Este autor no comparte esta tesis para todas las situaciones.