29 May. 2005

La base de blancos y colorados

Oscar A. Bottinelli

El Observador

El ciclo electoral 2004-2005 arrojó importantes conclusiones sobre el peso básico de la izquierda en la sociedad, sobre el sostén de los partidos tradicionales, la delimitación del conjunto de personas en actitud refractaria y de las dimensiones de la volatilidad electoral entre el área de izquierda y el área tradicional.

El ciclo electoral 2004-2005 arrojó importantes conclusiones sobre el peso básico de la izquierda en la sociedad, sobre el sostén de los partidos tradicionales, la delimitación del conjunto de personas en actitud refractaria y de las dimensiones de la volatilidad electoral entre el área de izquierda y el área tradicional (ver El Observador, domingo 22 corriente, “Ilusión óptica y realidad”). Pero los números también arrojan datos significativos sobre dónde se ubica el nivel de firmeza de la adhesión dentro del área tradicional, cuál es el nivel del voto básico blanco, cuál es el nivel del voto básico colorado, cuál el de los otros partidos y cuál es el nivel de volatilidad al interior del área tradicional, es decir, de las personas que no cambian su voto ni hacia la izquierda ni hacia lo refractario ni se quedan en la abstención, sino que se deslizan entre lo blanco, lo colorado y los partidos de menor porte. La volatilidad dentro del área tradicional, a la cual conviene llamar flotación tradicional, para no hacer confusión de términos, tiene su propia dimensión y es diferente a la volatilidad entre izquierda y tradicionales.

El estudio está basado en varios elementos: primero, el universo tomado es el total de votantes habidos el 31 de octubre de 2004, al que se considera como el electorado real, dado que el padrón está inflado fundamentalmente por los electores inscriptos que no residen en el país; segundo, los datos son producto del estudio comparativo y combinado de las elecciones nacionales del 31 de octubre pasado y de las elecciones departamentales del 8 de mayo de este año; tercero, se toman conjuntos departamentales por lema, es decir, la variación de votos habidos en relación a cada lema en cada departamento. Así quedó un bloque o área de izquierda que representa el 45.7% del total del electorado real nacional, un bloque o área tradicional que alcanza el 44.6%, un bloque o área refractaria con el 2.4% y finalmente un área de voto volátil que representa el 7.3% del electorado real.

Dentro del área tradicional se conforman cuatro sub-áreas: Blanca (Partido Nacional), Colorada (Partido Colorado), Mixta (partidos Independiente, Intransigente, Unión Cívica y Liberal) y Flotante Tradicional (voto volátil o flotante al interior del área tradicional, entre blancos, colorados y sub-área mixta). De esta combinación de variables surge el voto básico, es decir, el mínimo registrado por cada sub-área. Ese voto básico, el que no varió de macro comportamiento electoral entre las nacionales y las departamentales, puede considerarse el núcleo firme de cada uno de las sub-áreas, que en el caso de los partidos tradicionales coincide con los respectivos lemas. El electorado real total nacional asciende a 2.230 mil personas y el del área tradicional en todo el país es de 994 mil personas.

Expresado en votos, el ciclo-electoral 2004-2005 permite determinar que el voto básico de cada sub-área es el siguiente (en miles de votos redondeados):

TOTAL AREA TRADICIONALBlancaColoradaMixtaFlotante Tradicional
TODO EL PAIS99457618321214
Montevideo331887615152
Canelones99781920
Interior Puro*56441088462

* Interior puro comprende a todos los departamentos con excepción de Montevideo y Canelones

Expresado en porcentajes sobre el total del electorado real, el voto básico de cada sub-área arroja:

TOTAL AREA TRADICIONALBlancaColoradaMixtaFlotante Tradicional
TODO EL PAIS44.6%25.9%8.2%1.0%9.5%
Montevideo35.9%9.5%8.2%1.6%16.6%
Canelones32.6%25.6%6.2%0.8%0.0%
Interior Puro*56.2%41.0%8.8%0.4%6.0%

En Canelones no hay voto flotante tradicional. Es decir, en términos de tomar los votos como conjunto, las caídas de los partidos tradicionales y de los partidos menores se desplazan hacia fuera del área y entran entonces dentro de la volatilidad global: o van hacia la izquierda o hacia la abstención.

Las principales conclusiones que surgen son:

Uno. El Partido Nacional es hoy el único del área tradicional que cuenta con un soporte significativo, equivalente a la cuarta parte del electorado total. Ese piso está concentrado en el interior puro (410 mil votos sobre 576 mil del total básico blanco)

Dos. Dos de cada tres votos flotantes internos del área tradicional están en la capital (152 sobre 214 mil votos).

Tres. En Montevideo el voto tradicional se divide en una mitad flotante, un cuarto blanco y un cuarto colorado. Para ambos partidos tradicionales la lucha entre sí tiene como arena principal el departamento de Montevideo.

Cuatro. En Canelones el voto básico tradicional es un tercio del electorado departamental. Pero más de las cuatro quintas partes de ese voto es blanco y menos de la quinta parte es colorado. No hay voto flotante interno. La disputa del electorado volátil se da pues entre los partidos del área tradicional y la izquierda, o entre los partidos tradicionales y la abstención.

Cinco. El área tradicional es clara mayoría en el interior puro; dentro de esa área 4 de cada 6 votos básicos son blancos, 1 solo es colorado y el restante es flotante.

Seis. En el interior puro el voto básico blanco (40.1%) es nítidamente superior al voto básico de izquierda (34.1%)

Siete. Para los partidos tradicionales no aparece una competencia triangular blanco-colorado-frenteamplista, sino que surgen dos planos de competencia: uno primero entre el área tradicional y la izquierda y un segundo plano al interior del área tradicional entre blancos y colorados.