Radiocero y Radio Monte Carlo
La discusión sobre Aratirí, que tiene componentes ecológicos, ambientales, de competencia de distintas producciones, pasó a ser también una discusión sobre las exoneraciones impositivas. Y el impuesto a la tierra y la exoneración a 250 mil hectáreas de Montes del Plata también ha reavivado el fuego. Y por lo que se ve, no es una discusión que corte un tradicional eje izquierda-derecha. Estamos pues en vísperas de un profundo debate sobre los impuestos, sobre quiénes los pagan, a quiénes se exonera
OAB: Buen día ¿qué tal? Bueno, empecemos por algo que parece muy obvio. A nadie le gusta pagar impuestos. Y en general la gente está muy de acuerdo con los impuestos que hay que ponerles a los demás. Dicho así ¿porque existen los impuestos si a nadie le gusta pagarlo? Porque si uno quiere tener, salud pública, educación pública, seguridad, trámites, registros, oficinas, gobierno, alguien tiene que pagar eso. Y eso sale de los impuestos.
Entonces los impuestos principales - en general - son los impuestos al consumo, el valor agregado, IVA, y el IMESI, el que aparece más común para los uruguayos, en el precio de los combustibles. Después está el impuesto a la renta que es un tipo de impuesto que tiene 3 nombres, el IRAE, impuesto a la renta de las actividades económicas, que pagan las empresas. El IRPF, impuesto a la renta de la persona física, que paga la persona, ya sea por un sueldo, ya sea por una actividad independiente. Y el IAS, impuesto a la asistencia de la seguridad social, que es el IRPF con otra nombre. En principio, todo el mundo debe pagar impuestos de acuerdo a su capacidad, este es el principio general.
FV: ¿Todo el mundo paga o hay quienes no?
OAB: Hay gente que no paga, como el que gana muy poco, el pobre. O también no pago por determinadas razones sociales o razones de apoyo social. Y también existen exoneraciones impositivas con distintas finalidades, gente que no paga o empresas o instituciones. Una que aparece ya en la propia constitución, es la exoneración de impuestos a las entidades educativas y culturales, la enseñanza no paga impuestos. Por ley no pagan impuestos los libros.
Después están las destinadas a fomentar una actividad determinada, en Uruguay una muy elevada exoneración impositiva que empezó a fines de los años 80, aprobaba por unanimidad en el parlamento, fue la exoneración a la forestación, para desarrollarla porque se consideró que era positiva. Si es positiva o no es otro tema. Se consideró que era positiva, se desarrolló realmente, exponencialmente la forestación. Ahora se cortó esa exoneración salvo determinadas situaciones.
Están las que fomentan tecnología, cuando usted incorpora tecnología presenta un proyecto y eso le permite que le exoneren, o le devuelvan impuestos.
Los que fomentan exportaciones, es decir, cuando uno cuando crea más exportación tiene exoneraciones o deducciones. Y también lo que fomenta manos de obra, que por lo general son los proyectos que más hay.
Y las dos principales formas - salvo las educativas y de libros - son las exoneraciones por proyecto de inversión, es decir, se presenta un proyecto que dice que va a crear tantos empleos, incorpora tal tecnología o aumenta tales exportaciones, tiene que ser aprobado por el gobierno, por el Poder Ejecutivo por medio del Ministerio de Economía. Y también están las zonas francas, son como zonas del país, casi como si no estuvieran dentro del país, donde no rigen los impuestos, ahí no se aplica ni el impuesto a la renta, ni el IVA, ni de ningún otra naturaleza, salvo las contribuciones de seguridad social.
Y así claro, se llega a situaciones, y acá es donde empieza el rum rum para la discusión que se viene, Botnia llamada UPM, o esa gran empresa de la India de Software, TATA Consulting, o cuando se instale el otro emprendimiento celulósico, Montes del Plata, pagan cero impuesto.
FV: Ahora Oscar tu decías al comienzo que se está con una discusión que está a punto de estallar.
OAB: Si, porque veamos, por un lado los proyectos de inversión – sin contar zonas francas - son los que permite exonerar porque dan empleo, por incrementar tecnología, por aumentar exportaciones, esa exoneración equivale muy cerca a todo lo que se cobra de IRPF. Entonces muchos se dicen, digamos se está discutiendo el IRPF que molesta a mucha gente y ese dinero se va por otro lado exonerando impuestos. No digo que este bien o mal, digo lo que dicen los que ya empiezan a plantear esta discusión. Y a su vez hay exoneraciones de impuestos por un lado, y se está viendo cómo se crean impuestos por otro, y hay necesidades para proyectos sociales, para viviendas. Entonces, los que pagan sienten todo esto como una gran injusticia, sienten que resulta que una persona que puede ser relativamente chica paga impuestos, y grandes inversores están absolutamente exentos y pagas digamos, cero.
Las criticas estas en general viene no solo de la izquierda, sino también aparecen calificados técnicos defensores del más fuerte liberalismo económico que consideran que esto hay que revisarlo, porque no es justo ni bueno para una economía, que haya grandes sectores que se manejan absolutamente exonerados de impuestos y todo el resto de la sociedad, incluyendo gente que gana muy poco, que sí este pagando impuesto.
Entonces, lo que estamos observando es que esto va venir. Que ya venía larvado en varias etapas, vino larvado con el tema forestación que al principio fue pacíficamente aceptada todas la exoneraciones y después ya empezó un nivel de oposición que termino en la reforma tributaria en quitar estas exoneraciones. Se ve con el tema de las zonas francas, que hay proliferado las zonas francas, y la gente de una zona franca paga cero impuesto y una persona que gana veinte mil pesos ya está pagando impuesto. Y esto, aumento, ahora tenemos la discusión sobre Aratirí que tiene componentes ecológicos, ambientales, de competencia entre distintas producciones, minería y ganadería, entre minería y turismo. Pero también paso a ser una discusión sobre las exoneraciones impositivas. Tanto, que el gobierno ahora anuncio que no iba a incluir a Aratirií dentro de los proyectos de inversiones, de eso que les permite muchas exoneraciones o devoluciones.
Tenemos la discusión del impuesto a la tierra por un lado, y la exoneración de 250 mil hectáreas a Montes del Plata, el empredimiento celulosico que también ha reavivado el fuego. Todo esto lo que se ve es que no es una discusión que corte un tradicional eje izquierda – derecha, y estamos en víspera de un profundo debate sobre los impuestos, sobre quienes los pagan, y sobre a quienes se exoneran.