Radiocero y Radio Monte Carlo
Desde el punto de vista de gobierno, comienza una nueva etapa de reorganización de Ancap, con lo que se da superada la etapa anterior […] Sobre la gestión anterior de Ancap habrá que esperar si los cuatro partidos de oposición, incluida Unidad Popular, presentan como anunciaron denuncia penal, y qué pasa con las actuaciones judiciales […] Sobre la afectación personal del vicepresidente Sendic ante la oposición, todo indica que sufrió un golpe muy duro, que perdió el respeto […] Sobre la valoración de la ciudadanía … respecto a la gestión anterior de Ancap y y sobre el vicepresidente Sendic ... habrá que esperar que afloren las encuestas
OAB: Estas últimas dos semanas podrán ser recordadas por el alto nivel de tensión y distanciamiento habido entre oficialismo y oposición. Y también podrán ser recordadas por el enredo con el título de licenciado del vicepresidente de la República Raúl Sendic.
Por orden, el tema del título de licenciado. Este título fue utilizado por el propio Raúl Fernando Sendic en sus presentaciones, en sus entrevistas y en el propio sitio web de su grupo político, donde dice al día de hoy: “Profesión: Licenciado en Genética Humana en la Universidad de La Habana, Cuba (graduado con medalla de oro)”
En un entrevista periodística hace un par de semanas dice que no tiene título de licenciado. A partir de allí sus explicaciones van para un lado y para el otro. Cuando el líder de la mayoría nacionalista Lacalle Pou le pregunta en sesión del Senado que diga si tiene o no el título, la respuesta es que con mucho gusto le explicará en privado a él y a todos los senadores que lo deseen cuál es su situación. Tampoco fue claro ante las autoridades del Frente Amplio. Se puede decir que el tema lo cerró el presidente de la República en el Consejo de Ministros abierto de Rivera. Por un lado le dio un respaldo institucional y un gran abrazo. Pero en cuanto al título, en los anteriores consejos de ministros el cartelito delante suyo decía “Lic. Raúl Sendic”. En Rivera dicen que -por orden del propio Vázquez- decía “Sr. Raúl Sendic”.
FV: ¿Y cuál es la consecuencia de todo esto?
OAB: A ver. No se necesita título universitario de grado para ningún cargo electivo. No lo han sido fuertes figuras políticas, presidentes de la República, presidentes del Consejo Nacional de Gobierno, líderes políticos, como José Batlle y Ordóñez, Tomás Berreta, Luis Batlle Berres, Benito Nardone, Eduardo Víctor Haedo, Daniel Fernández Crespo, Wilson Ferreira Aldunate, José Mujica. Tampoco tienen título de grado dos de los tres anteriores vicepresidentes de la República: Luis Hierro López (profesor de Secundaria) y Rodolfo Nin Novoa (técnico agropecuario). Entonces el tema no está en que no tenga el título.
Tampoco en principio parecería un tema tan grave atribuirse un título que no tiene. Parecería que podría haber salido con menos costos -aunque con costos igual, no salía impunemente- si apenas quedó en duda lo del título, hubiese despejado el tema, reconocido que fue una mentirilla infantil y pedido disculpas. Y hasta armar alguna explicación de cómo salió que le dijeran licenciado y por qué lo usó. Lo grave, lo que complicó todo, fue la forma en que se enredó y no supo salir del enredo.
FV: ¿Y el Frente Amplio?
OAB: Esa es otra sorpresa. El Frente Amplio también se enredó. Tardó en buscar una salida. Buscó que hubiese el mayor consenso a nivel de cúpula y lo logró, porque la declaración del Plenario Nacional no tuvo ningún voto en contra, sino algunas abstenciones. Para buscar una salida levantó la idea de una gran conspiración de los medios de comunicación junto con la oposición y que esa conspiración tenía por finalidad afectar las instituciones. En realidad fue demasiado fuerte y realizó acusaciones que no son de recibo para observadores imparciales, lo cual debilta el camino.
Que hay operativos en contra del oficialismo, del Frente Amplio y del propio Sendic es obvio que los hay. Pero eso es parte de la política. Hay operativos por todos lados, más fuertes o más débiles. Lo más importante, y es lo que el Frente Amplio se salteó, es que los operativos funcionan si las acusaciones son creíbles para la gente. Si no lo son, no hay operativo que sirva para nada.
Hablo de creíbles, no de que fuesen ciertos ni que se necesiten pruebas. Creíbles, más allá de que resulte cierto, falso o más o menos, es que la gente, determinada gente, mucha gente, lo crea. Y esto -que el título que usaba no lo poseía- lo creyó mucha gente, hasta el presidente e la República que hizo cambiar el cartelito de Lic. por el de Sr. A la inversa, si recuerdan el operativo de las “Armas de Feldman”, que terminó en un epsisodio sangriento, hacia el balotaje de 2009, se desaató un operativo contra Mujica y el Frente Amplio, pretendiendo involucrar a gente del MLN con las armas descubiertas. El operativo fue muy burdo, no fue creíble y fracasó estrepitosamente.
Por lo tanto, no basta que haya un operativo, requiere ser creíble. Y si es creíble, no basta con que se denuncia que es una conspiración y que afecta a las instituciones, porque si es creíble lo que se denuncia, lo que carece de credibilidad es lo de la conspiración y la afectación de las instituciones.
FV: ¿El tema de la licenciatura quedó en medio del tema Ancap?
OAB: Exactamente. Hubo dos partes iniciales que fueron la Ley de Capitalización de Ancap y el informe de la Comisión Investigadora del Senado, sobre lo cual hicimos referencia en el análisis de la semana pasada [Ver “Luces y sombras del primer año del segundo gobierno de Tabaré Vázquez”] Ahora vino una tercera parte, que fue el cambio de Directorio.
Vázquez envió cuatro nombres del oficialismo, todos técnicos, de una ingeniera química, una ingeniera electricista, un contador y un abogado; y reiteró el nombre de la oposición, también técnico, economista. Cuando ya se habían votado tres de las cinco venias, en medio de grandes ataques de la oposición contra el gobierno, cuando se iba a votar la cuarta Bordaberry se opone a la misma. Y aquí se corta el proceso.
Conviene explicar varias cosas:
Una. Que por una ley de 2005 una vez designada la mayoría del Directorio, ya está en condiciones de funcionar aunque no se nombre la totalidad. Por tanto, el gobierno ya tiene conformado el nuevo Directorio para comenzar a actuar, cuando decida hacerlo.
Dos. En materia de nombramientos en que se requiera un apoyo mayor que los del propio oficialismo, hay dos lógicas: la de buscar consenso o la de distribuir los cargos por cuota política. Por consenso se busca designar por ejemplo a los miembros de la Suprema Corte de Justicia y del Tribunal de lo Contencioso Administrativo. Por cuota es una regla no escrita según la cual se distribuyen los cargos entre los partidos, cada uno propone sus candidatos, y todos votan todos los candidatos.
Bien, con esta regla se nombraron todos los entes autónomos y servicios descentralizados el año pasado, entre ellos figuras del Partido Colorado y del sector Vamos Uruguay. Ahora, al repetirse el procedimiento, Bordaberry aplica un criterio diferente de votar o no según la propia persona; es un criterio válido, diferente al de acuerdo por distribución de cargos y para el oficialismo es una violación del acuerdo, gracias al cual hay directores colorados y de Vamos Uruguay en los entes autónomos.
Lo cierto es que esto desembocó que el Frente Amplio, que se encontraba ahogada por las duras críticas de la oposición sobre el tema Ancap y sobre el título de Sendic, con este movimiento encontró oxígeno, postergó la continuación de las designaciones y ganó tiempo. El movimiento de Bordaberry provocó mucho malestar en el Partido Nacional y en el Partido Independiente, que lo valoraron negativamente.
FV: ¿En resumen?
Tres cosas:
Uno. Desde el punto de vista de gobierno, comienza una nueva etapa de reorganización de Ancap, con lo que se da superada la etapa anterior
Dos. Sobre la gestión anterior de Ancap habrá que esperar si los cuatro partidos de oposición, incluida Unidad Popular, presentan como anunciaron denuncia penal, y qué pasa con las actuaciones judiciales.
Tres. Sobre la afectación personal del vicepresidente Sendic ante la oposición, todo indica que sufrió un golpe muy duro, que perdió el respeto.
Cuatro. Sobre la valoración de la ciudadanía, de la gente, respecto a la gestión anterior de Ancap y y sobre el vicepresidente Sendic, sobre ambas cosas, habrá que esperar que afloren las encuestas.