14 Oct. 2016

El presidente viaja a China: la nueva inserción internacional del país

Oscar A. Bottinelli – Diálogo con Fernando Vilar

Radiocero y Radio Monte Carlo

Lo que esto marca es una clara línea de empuje hacia la celebración de tratados de libre comercio con muchos países del mundo. En cambio, en su primer gobierno, Vázquez rechazó realizar un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, tratado ofrecido por los propios Estados Unidos […] uel tema central es el papel del Mercosur […] En ese contexto, también se daba -y se sigue dando- una clara división de opiniones al interior del Frente Amplio en relación a la inserción internacional del país [… la apertura hacia Asia] es quizás el área de menor controversia en la izquierda (en política exterior)

OAB: El presidente de la República se encuentra de viaje por China con una frondosa delegación de gobernantes, empresarios y dirigentes sindicales, con el objetivo fundamental de fomentar inversiones chinas en Uruguay, abrir el comercio de Uruguay hacia China y llegar a un Tratado de Libre Comercio entre ambos países. Previamente, días pasados, se firmó en Montevideo un Tratado de Libre Comercio entre Uruguay y Chile. Y una delegación británica de parlamentarios que llegó al Uruguay hace unas semanas, adelantó el propósito de Gran Bretaña, una vez que concluya su salida de la Unión Europea, de promover un Tratado de Libre Comercio entre Gran Bretaña y Uruguay.

Lo que esto marca es una clara línea de empuje hacia la celebración de tratados de libre comercio con muchos países del mundo. En cambio, en su primer gobierno, Vázquez rechazó realizar un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, tratado ofrecido por los propios Estados Unidos.

FV: ¿Y qué ha pasado del primer gobierno a éste?

OAB: Uno diría que el tema central es el papel del Mercosur. Durante la primera administración de Tabaré Vázquez y la siguiente administración de José Mujica, el Mercosur gozaba de plena salud. Brasil en particular tocaba las estrellas y se sentía un global player, es decir, uno de los grandes jugadores mundiales, y por supuesto, se sentía una de las grandes potencias mundiales.

En ese contexto, también se daba -y se sigue dando- una clara división de opiniones al interior del Frente Amplio en relación a la inserción internacional del país. Hay una parte del Frente Amplio de muy clara y fuerte vocación latinoamericanista, y que como elemento central de esa vocación, apuesta al Mercosur como el basamento de ese latinoamericanismo. La integración de la región cercana. Por tanto, el concepto es apoyar todo lo que fortalezca al Mercosur, oponerse a todo lo que debilite al Mercosur.

Esa parte latinoamericanista del Frente Amplio es a su vez fuertemente tercermundista, con gran rechazo hacia los Estados Unidos en particular y a los países desarrollados en general. La 1001, el MPP y los socialistas que siguen la orientación de Gargano son los principales referentes de esa postura. Hay otra parte del Frente Amplio con mayor vocación al mundo en general, de apertura al mundo, que en general coincide con la visión dominante en los partidos tradicionales Sin duda el bloque conformado por Astori, Michelini, Nin Novoa, es el más claramente definido en esa orientación. Va de suyo que el tema no solo es en el plano comercial, sino supone una visión positiva del relacionamiento con las grandes potencias en general y con los Estados Unidos en particular.

FV: Por ahí anduvo la confrontación en el Frente Amplio cuando debió decidir si aceptaba o rechazaba negociar con Estados Unidos un Tratado de Libre Comercio.

OAB: Eso fue en 2006. Hay un momento y una frase de Vázquez que hizo época, referido a que hay que tener cuidado que el tren pasa una sola vez. Fue pronunciada a principios de agosto de 2006, en una conferencia del Consejo de las Américas. Fue una semana muy importante para la definición del tema del TLC con Estados Unidos, con un gran enfrentamiento a nivel del gabinete y del Frente Amplio. De un lado como cabeza del Sí el ministro de Economía Danilo Astori y como cabeza del No el ministro de Relaciones Exteriores Reinaldo Gargano,

La gente partidaria del TLC con Estados Unidos estaba muy entusiasmada con esa posibilidad. Allí estaba medio Frente Amplio, blancos, colorados, los grandes empresarios, buena parte de los medios de comunicación. Y leyeron la señales en base a sus deseos. Concentraron todo en la frase que mencioné y se saltearon lo demás.

Se saltearon que Vázquez habló no de apoyar un Tratado de Libre Comercio sino de apoyar un acuerdo comercial con Estados Unidos, que no es lo mismo. Y se salearon que dos días antes había designado a Marina Arismendi como vocera del Consejo de Ministros, y en ese papel oficial, Marina dijo que el tema del TLC con Estados Unidos no estaba en la agenda del Consejo de Ministros. Con mucha simpleza se dijo: a quién le importa lo que dice Marina Arismendi. Cómo a quién le importa. Hablaba en nombre de todo el Consejo de Ministros por especial designación de Tabaré Vázquez. Y además Vázquez en el mismo párrafo que dice que no hay que dejar pasar el tren, dice que hay que defender la integración regional.

El episodio es muy importante porque enseña como muchas veces la gente no ve todas las señales que hay, y solo ve las que gustan, las más favorable. Y también es un episodio que marca la maestría de Vázquez para dejar a todo el mundo expectante, dar señales para un lado y para el otro, hasta el momento de destapar las cartas.

Cuando se produce el destape se decanta contra el TLC. Muchos analistas consideran que fue decisiva la presión de Lula, así como la visión de importantes figuras internacionales que aconsejaron a Vázquez no arriesgar el poner fisuras al Mercosur. Es decir, allí se privilegió el Mercosur.

FV: Y ahora parece que importa la apertura hacia Asia.

OAB: Efectivamente. Es quizás el área de menor controversia en la izquierda. No hay que olvidar que Mujica puso siempre el ojo en Asia Pacífico, es decir, en la parte más al este de Asia, y en China en particular. Un detalle importante es que en 2006, siendo ministro de Ganadería, Mujica pidió a Vázquez la designación de Luis Almagro como embajador en China. Almagro era, como lo fue después en su Presidencia, su hombre de confianza en política exterior. Luego vino la ruptura entre Mujica y Almagro por la gestión de éste como de secretario general de la OEA, pero eso es otro cantar y algo reciente. Pero ya en 2006 Mujica como ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca veía a China como un lugar al que hay que apostar.

Luego Mujica también hizo fuertes jugadas hacia Viet Nam. Y Vázquez realizó un viaje oficial a Japón a fines del año pasado. Y ahora a China.

Hay pues una confluencia de los dos grandes líderes frenteamplistas en encarar como de alta importancia para Uruguay las relaciones comerciales y económicas con el Asia Pacífico.

FV: Es decir que el tema China no despierta polémica en el Frente Amplio

OAB: El orientarse hacia China no despierta polémica, pero sí despiertan algún que otro resquemor cuando se habla de Tratado de Libre Comercio. Porque el tema no es tratado sí o no, sino qué dice cada tratado, qué cláusulas contiene, cuánto perjudica a quiénes y cuánto beneficia a quienes. Por ejemplo, el TLC con Chile, firmado hace pocos días, ha dejado con mucha preocupación a algunas industrias, como los laboratorios farmacéuticos.

FV: ¿Conclusiones?

OAB: Primero, que sin duda hay un enfoque de política exterior y de inserción internacional que es un fuerte cambio en relación al gobierno anterior y en parte también al primer gobierno de Vázquez.

Segundo, que este nuevo enfoque es altamente polémico en el Frente Amplio, donde los sectores que representan de los dos tercios a los tres cuartos de los parlamentarios oficialistas tienen sus resquemores con los tratados de libre comercio.

Tercero, que el tema central es qué contienen, qué dicen, qué cláusulas tienen los acuerdos comerciales y en particular los Tratados de Libre Comercio.