04 Mar. 2017

De fraudes y desprolijidades

Oscar A. Bottinelli

El Observador

Lo del faltante de los 77 mil votos y lo de la Intendencia de Río Negro se publicó en un medio como noticia autónoma, totalmente fuera de contexto, como si fuera una denuncia. Y la cosa se salió de madre. Algunos de manera irresponsable hablaron de fraude. Porque lo que hubo en la elección fue una desprolijidad que si se mantiene hacia el futuro puede ser peligroso. Pero no hubo fraude. Jamás dije ni pienso que hubiera habido fraude.

El sábado pasado, al explicar el “Por qué no a la Corte Electoral”, expliqué:

“Al cabo de esta centuria, el régimen cruje y está en su etapa final. Se requieren urgentes y profundas modificaciones legislativas y un cambio de mentalidad y tecnología en la Justicia Electoral […] Lo más grave es que comienzan a fallar las garantías electorales. En las últimas elecciones departamentales desaparecieron casi 77 mil votos. La diferencia entre los votos a los partidos, los votos en blanco y los nulos, la suma de todo ello da casi 77 mil votos menos que el total de votantes. Nadie puede asegurar a ciencia cierta y fuera de toda duda que el Frente Amplio ganó la Intendencia de Río Negro, cuando los votos faltantes son más que la diferencia con el Partido Nacional. Nadie se inmutó, porque es tal la confiabilidad, que se hace una acto de fe en el sistema. En cualquier país latinoamericano o de Europa del Este esto hubiese provocado gigantescos incendios. En 2014 la mayoría parlamentaria la obtuvo el Frente Amplio por menos de seis mil votos y en 2004 no hubo balotaje por menos de 10 mil votos ¿Qué pasa en 2019 si la Presidencia, el balotaje o la mayoría parlamentaria se disputan por un puñado de votos, inferior a los votos que faltasen? ¿Quién se imagina qué pasa con la base fundamental de la democracia, que es el voto y la confiabilidad en el voto?” Y en notas al pie se aclaraba: “En realidad se supone que esos casi 77 mil votos fueron emitidos exclusivamente para Municipios (“Alcaldías”) y en blanco para gobierno departamental (“Intendencias”)”. Además se hacía referencia a que esto fue publicado el 22 y 24 de mayo de 2015.

Bien. Lo del faltante de los 77 mil votos y lo de la Intendencia de Río Negro se publicó en un medio como noticia autónoma, totalmente fuera de contexto, como si fuera una denuncia. Y la cosa se salió de madre. Algunos de manera irresponsable hablaron de fraude. Porque lo que hubo en la elección fue una desprolijidad que si se mantiene hacia el futuro puede ser peligroso. Pero no hubo fraude. Jamás dije ni pienso que hubiera habido fraude.

Pero lo deseable cuando hay dudas, es que quien corresponda despeje con precisión esas dudas.