El Observador
La comparación de un resultado electoral con el resultado electoral anterior es una de las variables de evaluación utilizadas de manera dominante en el mundo [...] En general se considera que una opción electoral ratifica su potencial cuando revalida el porcentaje obtenida en esa elección anterior, se fortalece cuanto más supere ese nivel, y se debilita cuanto más pierda desde ese nivel de partida.
NO 55% y SI 41% es el resultado en que ningún bloque gana ni pierde votos
Un referendum como el del domingo 27 de marzo produce dos tipos de resultados: uno formal o jurídico y otro, político electoral. El resultado formal es muy simple: La ley de Urgente Consideración (LUC) se mantiene si la conjunción de los votos por NO más los votos EN BLANCO superan a los votos por SI. La ley queda sin efecto si los votos por SI superan a la suma de los votos por NO más EN BLANCO; en este caso, luego viene la discusión si ese resultado supone la anulación o la derogación de la Ley.
Si bien este resultado formal es importante, no lo es menos el resultado político electoral. La comparación de un resultado electoral objeto de estudio con el resultado electoral anterior es una de las variables de evaluación utilizadas de manera dominante en el par de centenares de universidades o institutos que en el mundo estudian el comportamiento electoral. No es la única variable a tener en cuenta, pero sí es de singular importancia para evaluar la fortaleza o debilidad de los actores político electorales.
En general se considera que una opción electoral ratifica su potencial cuando revalida el porcentaje obtenida en esa elección anterior objeto de la comparación, se fortalece cuanto más supere ese nivel, y se debilita cuanto más pierda desde ese nivel de partida.
Si bien desde el punto de vista legislativo lo más relevante es el mantenimiento o abrogación de una norma, desde el punto de vista político electoral es de gran relevancia un dato objetivo y mensurable como el resultado de un acto electoral de medio periodo, precisamente cuando se cumple la mitad del tiempo efectivo de gobierno.
El resultado electoral anterior macro son las elecciones nacionales del 27 de octubre de 2019, parlamentarias y primera instancia presidencial, que permite construir cuatro grandes conjuntos votacionales:
Uno. Un conjunto neutro o no alineado, constituido por los partidos Ecologista Radical Intransigente (PERI), Verde Animalista (PVA) y Digital (PD), que representa el 2,4% del electorado.
Dos. La en su momento denominada Coalición Multicolor, devenida en coalición oficialista, compuesta por los partidos Nacional, Colorado, Cabildo Abierto, de la Gente e Independiente, que representa el 54.1% del electorado.
Tres. La sumatoria de las opciones de izquierda, es decir del Frente Amplio, Unidad Popular y Partido de los Trabajadores, que no componen un bloque y representan en conjunto el 39,9% del electorado.
Cuatro. Los votos residuales, es decir, en blanco o anulado, que totalizan el 3,6% del electorado.
Las opciones político partidarias en juego en este referendum son dos: la originariamente denominada Coalición Multicolor (sin denominación oficial) y el conjunto de fuerzas de izquierda. Como el acto electoral es sustantivamente binario, corresponde distribuir el voto emitido de los partidos no alineados (PERI, PVA, PD) en función de su comportamiento en el balotaje o segunda elección nacional del 24 de noviembre de 2019; los estudios permiten inferior –grosso modo, ya que es muy difícil desagregar el comportamiento de un segmento tan reducido del electorado- que se volcó alrededor de la mitad para cada opción.
Entonces, distribuido en partes iguales entre ambos bloques el electorado no alineado, permite agregar un 1,2% a cada uno de ellos. De donde, el inventario de partida es del 55,3% para el actual oficialismo y del 41,1% para la actual oposición, con un espacio residual, neutro, del 3,6%. Este es pues el resultado cómodo para los dos grandes bloques enfrentados, en que ninguno gana al otro y ambos revalidan el nivel alcanzado en las pasadas elecciones nacionales: 55% el oficialismo, 41% la oposición, lo que cabe traducir en un 55% para el NO y un 41% para el SI.
Hay un segundo inventario, producto del balotaje: Luis Lacalle Pou 48,9%; Daniel Martínez 47,4%. Hay desde la elección nacional una caída de 6,4 puntos para la Coalición Multicolor/Lacalle Pou y un similar crecimiento (6,3) de la Izquierda/Daniel Martínez. Estos números deben ser también tenidos en cuenta.
Visto ambos antecedentes, en base a que el nivel representado en el Parlamento que sostiene al gobierno lo son las elecciones nacionales de octubre 2019, podría elaborarse la siguiente tabla de la evaluación que puede hacerse de los resultados.
VOTACIÓN DEL NO | |
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56% y + | Gran éxito. La Coalición Multicolor (CM) crece y el presidente obtiene un amplio respaldo ciudadano |
54%-55% | La CM consolida su electorado y revalida la holgada mayoría parlamentaria; el presidente obtiene amplio apoyo ciudadano |
50%-53% | El presidente obtiene el apoyo de la mayoría absoluta de la ciudadanía, pero decrece el apoyo a la Coalición Multicolor |
49% | La Coalición Multicolor consolida la pérdida electoral habida entre octubre y noviembre de 2019, y ni el presidente ni la CM obtienen el apoyo de la mayoría absoluta de la ciudadanía |
48% y menos | Fuerte caída del apoyo ciudadano al presidente y a la CM |
VOTACIÓN DEL SI | |
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48% y + | Gran éxito. La izquierda en su conjunto supera la votación del balotaje |
47% | La izquierda ratifica la votación del balotaje y consolida lo que se denominó “la remontada” |
42%-46% | La izquierda crece en relación a la elección nacional, pero no consolida “la remontada” |
40%-41%% | La izquierda consolida su electorado y revalida su representación parlamentaria |
39% y menos | Fuerte caída del apoyo ciudadano al Frente Amplio y a la izquierda en su conjunto |
1 Profesor Titular Grado 5 de Sistema Electoral y Régimen Electoral Nacional de la Universidad de la República, en calidad de Docente Libre