Diario Perfil – Buenos Aires
En Uruguay se siente que desde que subieron los Kirchner el gobierno argentino lleva adelante una política agresiva hacia el Uruguay, que llegó al punto más duro cuando el corte de los puentes. [...] Mujica se siente traicionado por Cristina Kirchner. [...] Es posible que esta boutade a micrófono abierto no haya sido un descuido, sino un mensaje.
E: ¿Por qué factores o hechos Mujica siente malestar con Cristina Fernández de Kirchner?
OAB: En Uruguay se siente que desde que subieron los Kirchner el gobierno argentino lleva adelante una política agresiva hacia el Uruguay, que llegó al punto más duro cuando el corte de los puentes. Mujica tuvo la percepción de que la tirantez tenía un alto componente personal de mal relacionamiento entre Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez, y en tal sentido pensó que con un buen relacionamiento personal, político e ideológico, las cosas iban a cambiar. Siente la frustración de que nada ha cambiado. No prospera ninguna iniciativa en la Comisión Administradora del Río Uruguay, donde Argentina ha frenado todas las inversiones previstas del lado uruguayo. A ello debe sumarse el impacto negativo sobre Uruguay del cepo cambiario y del freno a las importaciones. Mujica impulsó y obtuvo que se aprobase en Uruguay –con el voto en contra de la oposición.- el tratado de intercambio de información con Argentina; ese tratado desalentó inversiones argentinas en Uruguay y no hubo ninguna contrapartida del gobierno argentino. Mujica se siente traicionado por Cristina Kirchner.
Es posible que esta boutade a micrófono abierto no haya sido un descuido, sino un mensaje. En particular el agredirla por el lado que sabía que más le podía doler: tratarla de vieja.
E: ¿Cómo es percibida Cristina por la clase política uruguaya? ¿Y por la ciudadanía? ¿Tiene encuestas de opinión sobre ella o sobre Argentina?
OAB: Hay una visión fuertemente negativa de la presidente Cristina Fernández de Kirchner tanto en el sistema político como en la población. Una Encuesta Nacional Factum del 3° trimestre de 2012 arroja que tiene una visión positiva de la presidente el 23% de los uruguayos y una visión negativa el 65% (el 8% tiene una visión neutra y el 4% no opina). No hay diferencias demasiados fuertes entre la opinión de los frenteamplistas y la de los votantes de los partidos tradicionales.
En cambio, en cuanto a los argentinos, en la misma encuesta surge que el 45% de los uruguayos tiene mucha o bastante simpatía, mientras el 36% tiene mucha o bastante antipatía (una simpatía de más o menos la tiene el 13%, mientras no opina el 6%).
Pero si en lugar de argentinos en general, se pregunta por los porteños, la simpatía baja al 30% y la antipatía sube al 53%. Es decir, hay una simpatía positiva hacia los argentinos y una simpatía negativa hacia los porteños. Como se ve, es positiva la imagen de los argentinos, negativa la imagen de los porteños y fuertemente negativa la imagen de Cristina Kirchner.
En la Encuesta se pregunta la simpatía por 19 colectivos nacionales o étnicos presentes en la sociedad uruguaya o relacionados con Uruguay. Los argentinos ocupan el lugar 11 y los porteños el último lugar.