Semanario Búsqueda
En [El Observador]advirtió que el sistema electoral "cruje y está en su etapa final",por lo que se req Allí mencionó que no se puede permitir más que los números de votos en las actas de escrutinio no cierren, ni que el conteo de sufragios sea lento o que los locales de votación sean "inadecuados”.uieren “urgentes y profundas modificaciones”[…]Los que más se preocuparon de pedirme que aceptara este desafío y sacarme de la negativa en la que estuve por más de 10 años, me dijeron que esto necesita una transformación profunda. Efectivamente consideran que hay riesgos.
Elección tras elección,una hora después de cerrada la votación, Óscar Bottinelli aparecía en las pantallas de Canal 4 para informar quién había ganado. El director de Factum pensó que en las elecciones de 2019 haría algo parecido aunque como presidente de la Corte Electoral.
Que el organismo electoral dé con mayor celeridad a la actual los resultados de las elecciones era una de las ideas que Bottinelli quería llevar a la práctica si asumía como su presidente. No era descabellado que eso fuera a ocurrir: su nombre tenía el consenso de todos los partidos políticos y el director de Factum estaba dispuesto a aceptar el desafío que se le planteó en diciembre. Pero pasaron las semanas y las negociaciones naufragaron, por lo que Bottinelli, que cree que los cambios en la Corte deben aplicarse cuanto antes, decidió dar un paso al costado.
El sábado 25, en su habitual columna de opinión en el diario "El Observador", Bottinelli escribió sobre su renuncia a presidir la Corte electoral. En la nota advirtió que el sistema electoral "cruje y está en su etapa final",por lo que se requieren “urgentes y profundas modificaciones”.
Allí mencionó que no se puede permitir más que los números de votos en las actas de escrutinio no cierren, ni que el conteo de sufragios sea lento o que los locales de votación sean "inadecuados”.
Planteó cambios en las competencias de la Justicia Electoral y que se regule la difusión de encuestas y de datos gubernamentales. Reclamó además controlar el financiamiento de los partidos y de las campañas electorales.
El experto en opinión pública y temas electorales señaló que si no se solucionan esos problemas puede haber consecuencias en el futuro. "En 2014, la mayoría parlamentaria la obtuvo el Frente Amplio por menos de seis mil votos y en 2004 no hubo balotaje por menos de 10000 votos. ¿Oué pasa en 2019 si la Presidencia, el balotaje o la mayoría parlamentaria se disputan por un puñado de votos, interior a los votos que faltasen?¿Quién se imagina qué pasa con la base fundamental de la de la democracia,que es el voto y la confiabilidad en el voto?”, escribió.
En entrevista con Búsqueda. Bottinelli dijo que los cambios son necesarios porque se están perdiendo las garantías electorales y eso puede generar "problemas”en el futuro.
—En la última semana,usted señaló que el régimen electoral uruguayo "cruje” y está en su "etapa final". ¿Cree que el Sistema político coincide con su visión, que se dio cuenta del problema?
—Sí,aunque no todo el sistema político. Los que más se preocuparon de pedirme que aceptara este desafío y sacarme de la negativa en la que estuve por más de 10 años, me dijeron que esto necesita una transformación profunda. Efectivamente consideran que hay riesgos. A veces comparo la situación electoral con la de la educación. Hace 60,50 años,los uruguayos eramos de las sociedades de mejor nivel educativo del mundo. Y navegamos mucho tiempo con esa idea hasta que un buen día nos cayó la realidad encima, y no éramos ni la mejor del mundo ni la mejor de América Latina. Bueno, con las garantías electorales pasó algo parecido. Las garantías, con algunas imperfecciones, fueron siempre muy buenas,pero se fueron cayendo, cayendo y cayendo. Ya había señales de alerta en otros periodos que no se atendieron debidamente. Y ahora el tema es este: en México,en las elecciones presidenciales, con una diferencia porcentual más o menos parecida a la nuestra en 2004 y con irregularidades menores a las que tuvimos en 2014, estalló el país. Está bien, ellos vienen con el del fraude y nosotros con el fantasma de la confiabilidad. Pero la mayoría absoluta del Frente se definió por 4.849 votos, que es lo que le faltó al Partido Ecologista. Y le faltó porque no tuvo hojas de votación visibles en las mesas. Eso lo vimos en una muestra que hicimos.
—¿Usted habla del problema que se genera con las listas que se colocan en las bolsas enganchadas a los tabiques en algunos cuartos secretos?
—No; me refiero a cuando no hay cuartos secretos como la gente y no hay un orden establecido la ley o reglamentación que contemple la visibilidad para el votante y el equilibrio sin sesgos para los agentes electorales. Tenés que hacer una distribución equitativa y sobre eso hay métodos y procedimientos muy utilizados. Que haya un método entendible para el votante:lo que voy a votar es esto y acá está la lista. En el caso uruguayo es a ver quién pone primero las listas. Lo de las bolsas es imposible, es una total falta de garantías. Y el Partido Ecologista en octubre sufrió porgue no tenía delegados, le faltaban hojas y cuando había no eran visibles. Nosotros estudiamos el tema y vimos mucha gente que vino a votar al Partido Ecologista y termino votando al Frente Amplio o el Partido Independiente. La elección es legítima, pero es una falla y en algún momento puede generar problemas.
—Usted recordaba esta semana el problema que se produjo en el último ciclo electoral, sobre todo en mayo, cuando faltaron 77.000 votos.
—Creo que hay tres tipos de problemas fuertes que hay que atender. El primero, previo a la votación, es cómo se le exhiben las hojas de votación al votante para que sea razonablemente bien entendido y que estén todas. Hay que estudiar mucho esto, parece una pavada, pero es muy delicado. Lo segundo es que no puede ser que en más de la mitad de las mesas no cierren los números. A todo el mundo le parece correcto esto. Tiene que coincidir todo: total de votantes con tirillas, con sobres vacíos, con las hojas que se pusieron arriba de la mesa y con la planilla voto a voto. Todo esto se puede grabar hasta con un celular. Y la tercera es la falla en el escrutinio definitivo. En 2009 y 2010 se enredaron con el voto en blanco total y el voto en blanco parcial,y resolvieron olvidarlo.
Si agarrás las elecciones departamentales,de municipios, no te da la Suma. A mí me da que hubo 76741 votos faltantes. Es mucho, es demasiado. Esto de los votos faltantes lo escribí el 22 y el 24 de mayo de 2015,a los 12 y 14 días de las elecciones, no es que salgo ahora a decirlo. Y lo otro es que el registro cívico empieza a tener algunas pequeñísimas fallas que no son determinantes, pero es un registro en el que las fallas deben ser cero.
—¿A qué se refiere con este punto?
—Son fallas como que encontramos alguna persona con el mismo nombre, apellido y cédula de identidad y con dos credenciales diferentes. Fueron casos mínimos, pero es preocupante. Yo hago hincapié en que la Credencial Cívica es un engorro. Nadie sabe dónde la tiene, nadie se acuerda de la serie y número. No se justifica más. La Credencial Cívica fue un gran logro uruguayo a nivel mundial: era la única documentación donde todo el mundo estaba fotografiado en 1924.Pero hoy los niños nacen y tienen la cédula en el momento y están inscriptos en el Registro Civil. Entonces hay que ir a un registro único donde la Corte Electoral sí sea el juez en última instancia, el que controle, y que también que esté Migraciones.
Pero el registro debe ser uno solo, que lleve la identificación civil debidamente controlada y con un registro único de domicilio así la gente vota en el lugar más cercano, que no puede ser más de 300, 400 o 500 metros del domicilio. Todo esto hará que las elecciones sean más cómodas. Otra casa en la que hago hincapié es que gracias al trabajo de Factum y de nuestro colega Luis Eduardo González, acá se ha salvado que la gente no estalle por no saber qué pasó con las elecciones. Pero esto fue pagado por los canales de televisión. Y uno de los problemas que hubo en la última elección es que lo canales retacearon (recursos) porque no estaban en condiciones de afrontar el incremento formidable de costos que hubo Hemos hecho estudios y la Corte Electoral, con un protocolo bien hecho, con mesas bien entrenadas durante un buen tiempo, en dos horas puede tener terminada la apertura de votos y el conteo preliminar, y ya ese dato da una primera aproximación al resultado. Ese dato se puede tener a las 21:30. Para mí, el 27 de octubre de 2019, la corte Electoral fracasa si a las 21:30 no está dando un resultado de un número elevadísimo de circuitos con el conteo preliminar.
—Usted dice que los tiempos no dan para hacer los cambios que se necesitan de cara a los próximos comicios. ¿Cree que se puede complicar la elección de 2019 y la de 2020?
—No sé. Ya bajé la cortina en este tema. Todas las ideas que tengo las voy a escribir con un sentido académico porque sigo en la Universidad de la República, donde doy Sistema Electoral, Régimen Electoral Nacional y Comportamiento Electoral. Lo otro dependerá de a quiénes elijan, qué voluntad tenga el sistema político, porque venia con una idea y notoriamente cayó. En lugar de ver qué es mejor para la Corte, es qué cargos distribuimos. Y eso no es positivo.
—La Corte es siempre relegada a la hora de otorgarle recursos. ¿Los cambios que plantea necesitan recursos o pasan más por modificaciones legales?
—El plan que había hecho, y que lo hablé con los dirigentes de los seis partidos, es que si bien siempre es deseable más recursos, el tema no pasa por ahí. Con los recursos que tiene la Corte Electoral se puede hacer todo; lo que se necesitaba eran leyes para aprobar reformas de tipo reglamentario en la Corte. El esfuerzo financiero que se requería era que hubiera más días de licencia para capacitar a los funcionarios públicos que estarán en las mesas o deducciones para escribanos y profesionales que integren la mesa.
Ahí podía haber algún costo, pero indirecto.