25 May. 2021

El presidente Lacalle Pou “ha monolitizado al Partido Nacional”

Oscar A. Bottinelli - Diálogo con Gustavo Harreguy

Radio Carve – Informativo Carve

El politólogo y presidente de Factum, Óscar Bottinelli, conversó con Informativo Carve de Cierre sobre la figura de Jorge Larrañaga, y el futuro del gobierno y el Partido Nacional.

Bottinelli indicó que Larrañaga culminó su gestión “en un momento alto desde el punto de vista de la percepción de la sociedad”, ya que la seguridad pública es uno de los dos temas que tiene mejor evaluación de la población, junto con el manejo de la pandemia.

“El tiempo dirá cuanto se mantiene la gestión de él y los resultados”, expresó.

Por otra parte, opinó que el fallecimiento del líder de Alianza Nacional afecta de mayor manera a la interna del Partido Nacional, ya que Larrañaga representaba al ala wilsonista dentro del Partido.

Desde hace más de veinte años el partido viene con dos grandes alas, una es la de los “lacallismos” (con Luis Alberto Lacalle y Luis Lacalle Pou) y lo que muchos llaman “el wilsonismo o los wilsonismos”, que tenía a Jorge Larrañaga como figura central.

También destacó que actualmente el Partido Nacional tiene diez senadores, cuatro de los cuales integran sectores que no tienen representación en el gabinete presidencial. “No está Mejor País, Alianza Nacional, Por la Patria ni Todo por el Pueblo de Juan Sartori”, enfatizó.

Bajo estas circunstancias Bottinelli entiende que el Partido Nacional queda con un dominio total del presidente Luis Lacalle Pou, “lo cual se exhibió prácticamente desde el inicio de la gestión”, resaltó.

“Desde la restauración de la democracia casi no ha habido presidente que tuviera este peso y este dominio sobre su propio partido. Ha monolitizado al Partido Nacional. El tema es que lo ha hecho en referencia a su persona”, sostuvo.

Según expresó, este tipo de situación, en la que los partidos tienen su hegemonía en torno a un líder, “termina asfixiando” a quien no está conforme o quien no se siente reflejado en ese líder, y tiende a abandonar el partido.

“Dominar tanto a veces es una gran fortaleza, pero un riesgo o un desafío a mediano plazo”, destacó.