Radiocero y Radio Monte Carlo
En cierto modo ya empezó la pre campaña electoral hacia la disputa del gobierno departamental de Montevideo. [...] Entonces, comparemos resultados entre las nacionales y las departamentales. [...] Los partidos tradicionales tuvieron más o menos el mismo porcentaje en unas y otras, un punto menos en las departamentales. [...] Y el Frente Amplio tuvo 56%, 12 puntos porcentuales más que en las departamentales ¿A dónde fueron esos votos?
OAB: En cierto modo ya empezó la pre campaña electoral hacia la disputa del gobierno departamental de Montevideo. Recordemos algunas fechas: las elecciones de gobiernos departamentales y administraciones municipales se realizan el 10 de mayo de 2015. Casi un año antes, el 1° de junio de 2014, se realizarían las mal llamadas elecciones internas, que en este caso ofician de primero de los dos turnos para las elecciones departamentales y locales.
FV: ¿Cómo empezó? ¿Qué cosas han ocurrido?
OAB: En forma pública han ocurrido dos hechos. Uno son las versiones y comentarios que surgen desde los partidos tradicionales, en busca de formar un lema común de ambos para disputar la Intendencia Departamental de Montevideo. Y dos, el lanzamiento oficial de la primera precandidatura opositora, la del diputado nacionalista Jorge Gandini. A ello hay que sumar las versiones en corrillos sobre diversas posibles candidaturas del oficialismo, entre las que se menciona la reelección de la actual intendente Ana Olivera, el senador Daniel Martínez, el ministro de Economía Fernando Lorenzo y el presidente del Frente Amplio de Montevideo diputado Carlos Varela Nestier.
Pero primero conviene recordar los escenarios electorales capitalinos a la luz de las elecciones nacionales del 25 de octubre de 2009 y de las elecciones departamentales del 9 de mayo de 2010. En el sitio web Factum Digital, www.factum.uy, se pueden encontrar los números con mayor detalle. Vamos a presentar los resultados en porcentajes sobre el total del electorado real del departamento. Por electorado real se entiende el total de personas que concurrieron a votar en octubre de 2009.
Veamos en forma algo sintética los números de estas elecciones. Primero conviene ver los resultados en el departamento de Montevideo de las elecciones departamentales del 9 de mayo de 2010. Los porcentajes son estos:
Estos números los podemos resumir en cuatro categorías
A esto habría que agregar otro dato. Como lo difundimos en Monte Carlo TV hace un par de meses, el 10 de julio, la gestión de Ana Olivera la aprueba el 33% de los montevideanos y la desaprueba el 56%, una holgada mayoría absoluta (http://factum.uy/analisis/2012/ana120710.php)
FV: ¿Y estos datos cómo se interpretan?
OAB: La interpretación que se hace desde la oposición es la siguiente: Uno, el Frente Amplio ganó a ambos partidos tradicionales sumados por 70 mil votos de diferencia (exactamente 70.708), lo que representa un 8% del total del electorado capitalino. Dos, Ana Olivera fue elegida con el voto del 44% de los montevideanos, pero hoy tiene el apoyo de tan solo el 33%; ha perdido 11 puntos porcentuales. Tres, ligado a ello, la mayoría absoluta larga de los montevideanos, el 56%, desaprueba la gestión departamental frenteamplista. Entonces, si la diferencia entre ambos bloques políticos es de solo 8 puntos y en cambio es 11 puntos porcentuales lo perdido entre el voto frenteamplista 2010 y la aprobación actual de la intendente, con ello, el triunfo para los partidos tradicionales, si se presentan unidos, está ahí, al alcance de la mano.
Esto es, resumidamente, la interpretación que hacen de la oposición
FV: ¿Y qué proponen para ese objetivo?
OAB: Se puede decir que se proponen dos cosas diferentes. Una, que es la propuesta Gandini, lanzar desde ya una o varias candidaturas y respaldarla en trabajos en los barrios, en la realización de planes y proyectos de gobierno; como quien dice, comenzar la campaña electoral ya y sobre temas concretos de gobierno. La otra propuesta, que no es necesariamente contradictoria con la anterior, pero que no está en el pensamiento de Gandini, es que ambos partidos tradicionales se presenten bajo un mismo lema y se menciona que podría ser el de la Unión Cívica, que ya lo ofreció. Esto último plantea una discusión técnica.
FV: ¿Y esto es posible, lo permite la ley?
OAB: En una interpretación rigurosa del derecho electoral, sin cambio de la ley, no hay posibilidad de que blancos y colorados voten bajo el mismo lema. Pero además este acuerdo puede ser fácilmente atacado desde dos ángulos: que es una señal de debilidad de los partidos tradicionales, un acto desesperado para tratar de ganar lo que no pueden normalmente ganar; y el otro ángulo es que puede ser atacado como una manipulación no ética de las normas electorales. Por aquí andan los problemas, que dan para otro análisis sobre esto en sí mismo, más adelante.
FV: Bien, entonces por dónde sigue el análisis
OAB: Sigue por mirar más números. Veamos los datos de las elecciones nacionales de octubre de 2009.
FV: Da los siguientes porcentajes sobre el total del electorado de Montevideo:
Que en forma resumida es:
OAB: Entonces, comparemos resultados entre las nacionales y las departamentales.
Que en forma resumida es:
Los partidos tradicionales tuvieron más o menos el mismo porcentaje en unas y otras, un punto menos en las departamentales. Los otros partidos tuvieron la mitad, 2 puntos en lugar de 4, todos ellos pérdida del Partido Independiente. Y el Frente Amplio tuvo 56%, 12 puntos porcentuales más que en las departamentales ¿A dónde fueron esos votos? No fueron ni al Partido Nacional, ni al Partido Colorado, ni a los otros partidos, sino que fueron a la actitud refractaria: voto en blanco, anulación del voto, abstención. Fue claramente un voto protesta o al menos de desafecto. Y este caudal de votantes está allí.
Algo que favoreció el voto frenteamplista de protesta fue la absoluta convicción de que con ese voto refractario no se ponía en riesgo la Intendencia para la izquierda. Que iba a quedar en lo simbólico, como una actitud de rechazos, de protesta, de enojo, sin consecuencias prácticas. En otras palabras, una protesta fuerte, una grito en el silencio, pero sin el riesgo de quitarle el poder al Frente Amplio y dárselo a sus oponentes.
Y el voto de protesta tuvo como motivación esencialmente la forma en que la dirigencia frenteamplista manejó el tema de la candidatura, particularmente el acuerdo Mujica-Astori y el veto a Daniel Martínez, que en ese entonces era el posible candidato más popular.
FV: Y entonces ¿qué pasa hacia el futuro?
OAB: Lo previsible es que el Frente Amplio no se cruce de brazos. Lo más sencillo, ir con una doble o triple candidatura. Con varios candidatos el Frente Amplio puede apostar al fenómeno que ya se ha dado en Treinta y Tres, San José, Flores, Lavalleja, Tacuarembó. Ese fenómeno supone que la opinión pública da como un hecho que hay un partido hegemónico en el gobierno departamental y que la verdadera elección, donde se juega el resultado, es dentro del partido hegemónico. Que la pelea real era Elso Goñi-Campanella, Chiruchi-Cerdeña, Echevarría-Mazzulo, Vergara-Giorello, Da Rosa-Chiesa.
Bueno, puede apostar a eso, a que se forme la convicción de que sí o sí la intendencia capitalina es frenteamplista, y que la disputa verdadera va a ser entre los dos o los tres candidatos frenteamplistas.
Sin duda ésta va a ser la jugada de respuesta del Frente Amplio. Y contra esta jugada es que blancos y colorados deben planificar su próxima movida.