10 Feb. 2015

El tábano sobre la ciudad

Oscar A. Bottinelli

Dos Décadas de Análisis Político (1994-2014) Serie de análisis publicados en el diario "El Observador" Prólogo del Presidente de la República José Mujica "El tábano sobre la ciudad" es la introducción al libro escrita por el propio autor, cuyo epígrafe dice: “Dios me puso sobre esta ciudad como un tábano sobre un noble corcel para picarlo y mantenerlo despierto”

Hace más de un siglo, el periódico El Tábano de Durazno, dirigido por Natalio Botana, se definía con el epígrafe de marras1. Cuando se traslada a Buenos Aires, lo lleva consigo para presentarse ante los cientos de miles de lectores del diario “Crítica”, el primer fenómeno periodístico de gran impacto en América del Sur.

Para los jugadores por el poder, para los actores políticos y agonistas circundantes, un analista político es como un tábano. Sirve para mantenerse despierto pero es un bicho incómodo, más bien insoportable, la mar de las veces indeseado. Lo que no hay duda es que el tábano es un bicho equidistante: pica a todos por igual, no discrimina ni tiene favoritismos.

Dicho con lenguaje académico, la postura de este analista es ser un investigador científico que no se involucra con el objeto de estudio. La pretensión es la de objetivar, salir de escena y mirar los acontecimientos desde el otro lado del mostrador.

Esto implica una serie de supuestos. El primero, tratar consciente, deliberadamente, de reducir al mínimo posible la contaminación con los propios valores. El segundo, clave, es la aceptación de la diversidad: partir de que no hay posiciones en sí mismas buenas o malas, correctas o incorrectas, sino que todas las posiciones sobre lo político, sobre lo público, corresponden a distintas formas que tiene el ser humano de ver y sentir el mundo. Los partidos se diferencian esencialmente porque son conjuntos de personas que ven el mundo, la vida, la sociedad de manera diferente o con matices significativos. Por tanto, a partir de esa aceptación de la diversidad, resulta absolutamente natural y lógico que la gente y los actores expresen posiciones divergentes y hasta irreconciliables. Y en tercer lugar es esencial que el analista, para poder analizar a un actor político trate de ponerse dentro de su cabeza, adoptar sus valores y sus cosmovisiones, actuar como debería actuar quien piensa y siente así. De esta manera y solo de esta manera, se puede entender; entender sin juzgar.

Hay sin embargo una parte valorativa en el análisis, en lo que se puede ver como la observación del juego de poder. Es cuando se analizan las estrategias, tácticas y movimientos. Cuando se observa si el jugador acierta en seguir el camino para obtener su objetivo, el suyo propio, no el objetivo que a uno le pudiere gustar; o si por el contrario yerra en la búsqueda de ese camino y conspira contra su propio objetivo. Lo que no cabe valorar es el objetivo en sí mismo, porque eso corresponde a la escala valorativa de cada jugador

Este analista lleva bastante más de un cuarto de siglo en lo que un alto dirigente político hoy desaparecido calificó de entomología política. En ese tiempo ha producido más de tres mil piezas analíticas, expuestas en artículos científicos y artículos periodísticos en prensa, radio, televisión e internet. Estos análisis son una mezcla de investigación académica y extensión universitaria.

Hace bastante tiempo que varios y diferentes amigos oficiaron de tábano para lograr que uno se animase a juntar, seleccionar y publicar algunos de estos análisis. Tan viejo es el interés de los amigos, que la primera sugerencia de título fue “Diez años de análisis político”. Transcurrido más de otra década, al fin da la luz una primera selección de 148 artículos de los 854 publicados en el diario El Observador entre 1994 y 2014

Los análisis realizados pueden clasificarse en varias áreas conceptuales. Uno, que corresponde a esta selección, refieren a un conjunto de temas de debate sustancial en la sociedad en estas dos décadas y a algunos elementos centrales de los gobiernos en dicho tiempo. Dos áreas -que quedan pendiente como promesa con esperanza de cumplir- están centradas una en la competencia política y el funcionamiento de las estructuras partidarias, y otra en la relación entre la comarca, el vecindario y el mundo. Además, como este analista en el plano académico se especializa en ingeniería electoral y constitucional, y en comportamiento electoral, hay una cantidad no menor de artículos al respecto, con destino a los obsesionados por estos menesteres.

Los artículos se publican tal cual fueron escritos en su momento. Con el paso de los tiempos, muchos conceptos y hasta frases enteras se repiten. Alguna que otra vez, los conceptos o apreciaciones se contradicen. Todos los análisis reflejan sin maquillaje alguno la visión y los impactos del momento en que fueron escritos. Difieren por tanto de cualquier crónica que se escribiese hoy, ya que ella reflejaría la visión actual de acontecimientos pasados y no la visión contemporánea a esos acontecimientos. Quizás hoy uno escribiría algunos temas con enfoques diferentes, quizás sobre otros escribiría exactamente lo mismo. La esperanza es que el libro tenga la frescura de poder leerse cada cosa como se la vio, se la sintió y se la escribió en cada momento.