Elecciones en BPS: de lo anodino a un hecho político inesperado

Oscar Bottinelli - Diálogo con MIguel Nogueira

VTV – Noticias

Descargar Presentación

Los representantes sociales en el Banco de Previsión Social cumplen la función de colaborar, codirigir o fiscalizar el funcionamiento de un Directorio de siete miembros, en que la mayoría está formada por los cuatro representantes políticos. Es la misma naturaleza que la representación de los docentes en el CODICEN, el Consejo Directivo Central de la Adminsitración Nacional de Educación Pública y lo opuesto a las elecciones universitarias, dado que de ellas surge plenamente la conducción de la Universidad de la República

Esta elección del BPS, por cantidad de votantes es la cuarta en importancia en el país, detrás de las elecciones nacionales, el balotaje y las elecciones departamentales. En estas últimas tres votan entre 2.300.000 a 2.400.000 personas, mientras que el electorado del BPS es de 1.800.000, las tres cuartas partes del Cuerpo Electoral Nacional del Uruguay. Por tanto, son de gran importancia desde el punto de vista sociológico

La elección se hace en tres órdenes: Uno, activos, es decir los trabajadores en relación de dependencia, con excepción de bancarios, militares y policías que tienen sus propios servicios de pasividades Dos, pasivos, es decir jubilados y pensionistas, con excepción de bancarios, profesionales universitarios, escribanos, militares y policías Tres, empresas contribuyentes, cuya abrumadora mayoría son unipersonales, o empresas de dos o tres socios, con no más de 4 o 5 empleados; son empresas micro, pequeñas y algunas medianas.

El movimiento sindical tiene una representatividad comprobada de la mitad de los trabajadores activos del Uruguay. Un Solo Uruguay (USU) es un poco más chico, pero no tanto: 3 de cada 10. Cada 10 trabajadores, 5 son representados por el PIT-CNT, 3 por USU y 2 por ninguno, o tanto les da. La relación entre PIT-CNT y USU en los trabajadores es de 5 a 3. El movimiento sindical se impuso en 15 departamentos (entre ellos Montevideo y Canelones), mientras que USU se impuso en Artigas, Tacuarembó y Flores, y hubo empate en Lavalleja.

Entre los pasivos, jubilados y pensionistas, se dio una relación más estrecha entre lo que se puede llamar el oficialismo, muy vinculado al PIT-CNT, es decir, la Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas del Uruguay (ONAJPU) y Un Solo Uruguay (USU). ONAJPU ganó la elección pero no llegó a la mitad de los votantes y su relación con USU fue de 5 a 4. Es probable que algo pueda haber influido que su personalidad referente, Sixto Amaro, no haya podido ser candidato. Es relevante que el país en el orden de pasivos quedó dividido en dos partes nítidas: el país metropolitano y el interior puro (incluyendo Maldonado). ONAJPU ganó en Montevideo, Canelones y San José, mientras que USU ganó en los otros 16 departamentos.

El orden en que el resultado es de una gran relevancia es el de las empresas contribuyentes. Es necesario remarcar que no se trata de los grandes bancos ni las multinacionales, ni de los 4x4, sino que la abrumadora mayoría son unipersonales, o empresas personales de dos, tres o cuatro socios, empresas sin empleados o como promedio con no más de 4 o 5 empleados. Se trata de micro y pequeñas empresas, como mucho algunas medianas.

La competencia se hizo entre Un Solo Uruguay (USU) y el mundo de las cámaras empresariales. De un lado USU apoyado por algunos centros comerciales sobre todo del interior y del otro lado todas las grandes cámaras empresariales con la sola excepción de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios. Estuvieron de este lado las cámaras de Industrias, las de la construcción, la Asociación y la Federación Rural, decenas y hasta algún centenar de cámaras medianas y pequeñas, la gran mayoría de los centros comerciales del interior y de barrio. En esa competencia, USU gana en una proporción de 9 a 6. Y ganó en los 19 departamentos. Es probable que algo pueda haber influido en contra de las cámaras que su personalidad referente, Elvira Domínguez, no haya podido ser candidata.

Lo que marca este resultado es un fenomenal rechazo a la forma en que se ha conducido el Banco de Previsión Social desde largo tiempo, particularmente en los 15 años del Frente Amplio y -como han señalado desde USU- sin ningún cambio que favoreciera a las pequeñas empresas en el año y medio que lleva este gobierno

Es muy relevante que la conducción del Banco de Previsión Social descansa en la mayoría política, formada por dos directores del Partido Nacional (incluido el presidente), uno del Partido Colorado y uno de Cabildo Abierto. Este resultado plantea si estos directores, o alguno de ellos, van a seguir actuando como hasta ahora o prestan atención a este resultado

Se está ante una elección que se esperaba anodina y que genera un hecho político absolutamente inesperado

Las cámaras empresariales son las grandes derrotadas en esta elección y Un Solo Uruguay es el gran ganador. No es un éxito para la izquierda, ni mucho menos, que además no tenía nada para ganar en una elección anodina; pero tampoco es un éxito para el gobierno. Un Solo Uruguay es un movimiento claramente contrario a la izquierda pero tiene importantes discrepancias con el gobierno, especialmente en temas como combustibles, el forestal y particularmente en la forma de conducción del BPS que -dicho por su candidato- considera a las pequeñas empresas como su enemigo, que las ha perjudicado permanentemente. Es un fuerte cuestionamiento a la conducción del BPS desde hace 17 años.