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Importa rescatar como enseñanza para Uruguay. El electorado puede moverse en los días finales y cambiar las prospectivas […]El PP se jugó al triunfalismo adelantado. Ese triunfalismo desmovilizó a los suyos y alejó indecisos, molestos por la soberbia triunfalista […] PP y PSOE por querer crecer jugaron a fagocitarse a los socios; tuvieron éxito, pero los socios se caen pero no todo lo gana el fagocitador […] Ambas agendas duras, la de Sumar y la de Vox, llevaron a los dos, a cada uno de ellos, a perder alrededor de la mitad de las bancas.
1. El escenario resultante de las elecciones fue muy diferente al que diseñaban las encuestas una semana antes. La gran mayoría de las encuestas daban una mayoría absoluta de bancas a la conjunción de centro derecha y derecha, del PP y Vox. Pero en sentido contrario hubo una encuesta del estatal Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que dio una cómoda mayoría absoluta a la alianza de izquierda y centro izquierda PSOE-SUMAR, que con ese dato podían gobernar por sí solos, sin necesidad de alianzas con los partidos catalanistas y vascos
2. No ocurrió del todo ni lo uno ni lo otro. El PP + Vox no logró mayoría absoluta. Pero en cambio el PP resultó la primera fuerza y la conjunción con Vox determina que sea la alianza con más bancas en Diputados, pero sin mayoría absoluta. El PSOE + Sumar más los partidos regionalistas con los que cuenta en el actual gobierno, tampoco dan mayoría absoluta.
3. La explicación, más allá de imperfecciones en las encuestas, es que hay una alta probabilidad de vuelcos del electorado en los últimos 7 días. Esto es lo que importa rescatar como enseñanza para Uruguay. El electorado puede moverse en los días finales y cambiar las prospectivas
4. El PP se jugó al triunfalismo adelantado, en forma exultante, al punto de rehuir el último debate, porque sentía que “ya había ganado”. Dicho en criollo: festejó el campeonato antes del pitazo final.
5. Muchos analistas consideran que ese triunfalismo desmovilizó a los suyos, porque para qué iban a seguir haciendo esfuerzos si ya habían ganado, Pedro Sánchez se iba indefectiblemente para su casa, más valía ir a la playa que patear las calles a convencer y motivar votantes
6. Y además que el PP alejó indecisos, molestos por la soberbia triunfalista. Indecisos que tuvieron miedo a lo que podría ser un gobierno soberbio, que es la antesala de la intolerancia.
7. Lo otro que hizo el PP fue jugar a concentrar el voto de centroderecha, descolocar a su aliado VOX, apostar al bipartidismo PP-PSOE. Es una tendencia recurrente muy asociado a la soberbia. Resultado: ganó muchos votos, fue exitoso, pero lo ganó a expensas de su socio, que perdió cerca de la mitad de las bancas
8. El PSOE por su lado no se dio por derrotado, peleó hasta el último voto y aunque salió segundo, quedó en posiciones de acercarse a poder formar gobierno. Pero al igual que el PP, jugó a concentrar el voto de su área, en este caso del centro izquierda, apostar también al bipartidismo PP-PSOE. Resultado: también ganó muchos votos, fue exitoso, pero lo ganó a costas de su socio, que perdió alrededor de la mitad de las bancas.
9. En ambos casos, una lección: por querer crecer, cuidado con fagocitarse a los socios, porque los socios se caen pero no todo lo gana el fagocitador.
10. A la izquierda del PSOE, una coalición de partidos y movimientos denominada SUMAR centró su campaña en una postura ideológica, jugado esencialmente a la nueva agenda de derechos, en particular el feminismo fuerte. Si eso fue o no determinante, no es fácil saberlo a priori, pero el PSOE le captó electorado con una apuesta a los temas del día a día. Lo pudo captar porque sin poner el énfasis en la nueva agenda de derechos, fue partidario de la misma, pero sin ponerla por encima de las urgencias de los españoles, que van por el salario, el empleo, el costo de vida.
11. A la derecha del PP apareció VOX, el partido con agenda más nostálgica de toda Europa. Diciendo que un gobierno del PSOE con Sumar ponía a los comunistas en el gobierno. En frontal combate al catalanismo y el vasquismo, tanto que el Partido Nacionalista Vasco acaba de descartar cualquier apoyo a Núñez Feijoo si está VOX, que amenazó con ilegalizar a los nacionalistas vascos.
12. Ambas agendas duras, la de Sumar y la de Vox, llevaron a los dos, a cada uno de ellos, a perder alrededor de la mitad de las bancas.
España es España y toda traslación debe hacerse con cuidado. Pero vale la pena mirar hacia afuera, hacia países con raíces comunes, para buscar enseñanzas.